Supongo que, como no soporto al hombre que soy, ya solo puedo convivir con el niño que fui.
|
Supongo que, como no soporto al hombre que soy, ya solo puedo convivir con el niño que fui.
|
Uno nunca sabe hasta dónde puede llegar cuando la vida lo pone al límite.
|
Estoy seguro de que todos estaremos allí. Todos no. No puedo evitar pensar en Antía. Ella no estará. Porque del pasado se vuelve, pero de la muerte no. |
Cuando te duele todo tanto, la vida se convierte en una sucesión de acontecimientos sin sentido. Vas hacia delante, mirando siempre hacia atrás.
|
Cada uno esconde sus propios monstruos.
|
Dicen que el tiempo cicatriza todas las heridas, pero uno no sabe cuánto tiempo hace falta para según qué heridas, sobre todo cuando existe la conciencia de que hay algunas que nunca se curan, solo se ocultan bajo la ropa para que los que nos rodean no las descubran.
|
Cuando te duele todo tanto, la vida se convierte en una sucesión de acontecimientos sin sentido. Vas hacia delante, mirando siempre hacia atrás.
|
Dicen que el arte, en su mejor versión, nace del dolor. Es cierto, pero también nace de todos los factores externos que lo provocan. Nace del amor, del odio, del despecho, de la morriña. Nace de la nostalgia, de lo que fue y ya nunca será, de lo que pudo ser. El arte es nuestro pasado encontrando un hueco en nuestro presente en el que nos limitamos a ser lo que fuimos.
|
Uno nunca sabe hasta dónde puede llegar cuando la vida lo pone al límite.
|
El odio, cuando lo invade todo, no deja espacio para nada más.
|
Gregorio Samsa es un ...