He intentado no pensar demasiado. He intentado ser natural. He intentado ser ciega en el amor, como las otras mujeres |
He intentado no pensar demasiado. He intentado ser natural. He intentado ser ciega en el amor, como las otras mujeres |
"[...] No busqué. Pero el rostro siguió ahí. el rostro del no nacido que amo su perfección, el rostro del muerto que solo podía ser perfecto en su simple paz, solo así ser sagrado. Y entonces hubo otros rostros. Los rostros de las naciones, gobiernos, parlamentos, sociedades, los rostro sin rostro de los hombres importantes. (Plath, 1962). |
Vuelvo a encontrarme. No soy sombra aunque una sombra nace de mis pies. Soy una esposa. La ciudad espera y se duele. La hierba cruje a través de la piedra, y está verde de vida. |
Marinero en tierra