Como las luciérnagas en Central Park

Ana lleva años soñando con viajar a Nueva York, así que por una circunstancia que cambia su perspectiva de la vida, decide emprender su añorado viaje. Siguiendo sus pasos recorreremos las calles y lugares emblemáticos de la conocida ciudad. Además, encontrará a nuevas amistades que automáticamente se convertirán en familia, con un apoyo y confianza maravillosos. Tendremos también un chico misterioso, con una personalidad fría, un pasado doloroso, pero con un corazón enorme. Poco a poco esa estancia, será más que un viaje.

He leído varios libros de la autora y me encanta su pluma, sobre todo lo que consigue hacernos sentir con sus personajes. En esta historia, las descripciones de la ciudad de Nueva York, la convierten en un personaje más, donde nos provocará multitud de sensaciones y unas ganas increíbles de pasear por sus calles. Además, las referencias a diferentes películas, música y sobre todo la serie de friends, nos harán ser parte de la historia. Solo he visto algunos capítulos de la conocida serie de Friends, pero las risas que me ha producido esta novela, me han dado ganas de verla entera.

Los personajes se convierten en familia desde el principio y se quedarán en nuestro corazón, he tenido una sonrisa constante al leerlo. Ana es una chica muy divertida y positiva, siempre con ganas de ayudar a los demás y es su bonita personalidad lo que conquista. Tenemos un romance slow burn que me ha parecido precioso, aunque un poco demasiado lento.

Una historia llena de detalles adorables, con una ambientación maravillosa y unos personajes entrañables. También tenemos risas aseguradas, situaciones complicadas, decisiones que tomar y superación del pasado.

Cuando decidí leer este libro sabía que era un friends to lovers con slow burn, que estaba ambientado en Nueva York y que estaba repleto de referencias a Friends. Y eso es exactamente lo que me he encontrado, aunque con algunos matices.

Slow burn es, pero bien slow. Madre mía, he disfrutado mogollón de la lectura, pero reconozco que me daban ganas de zarandear a los protagonistas para que espabilaran ambos.

La ambientación en Nueva York es súper detallada, puede que incluso demasiado en algunos puntos de la historia. Ya sabía que Lorena es muy de recrearse en las descripciones, pero con los otros libros que he leído de ella no lo acusé tanto, quizá porque estaban ambientados en Edimburgo, que me interesa mucho más.

Por último, si no eres fan de Friends, ten Google a mano porque vas a necesitarlo. Si por el contrario eres fan de la serie, vas a disfrutar mucho la lectura, porque está plagada de guiños y referencias.

En resumen, aquí tenemos una historia preciosa, con personajes entrañables, con found family, con unos personajes secundarios maravillosos, llena de humor, de malentendidos y con unos títulos de capítulo espectaculares (por ejemplo: Cuando Snoop Dog encontró a Wally).

Ah, una petición para la autora. ¿Podemos tener la historia de Maddie y [no pongo nombre para evitar spoilers], por favor? La necesito desde su perspectiva.

Siempre es un placer leer a Lorena y este libro no ha sido una excepción. Desde las primeras páginas estuve pegada a la historia que se nos narra y es que los personajes te invitan a vivirlo todo tan intensamente como lo viven ellos y querer formar parte de su grupo de amigos.
Y si eso no fuera suficiente, hay tantos guiños a Friends, mi serie favorita, que es imposible no amar este libro.
Como siempre que leo a Lorena me quedo huérfana esperando una nueva historia.