🎣 Nos trasladamos a Calella de Palafrugell (pueblo de pescadores en la costa Brava, 100% recomendable) y vamos a recorrer sus calles a través de un suceso durante una noche de San Juan. La gente está esperando para ver los fuegos artificiales y cuando llegan las 12h y se apagan las luces del pueblo, un niño de dos años desaparece mientras está con su familia. A partir de ahí, comienza la investigación para encontrar a Biel. ¿Se ha ido solito o lo han secuestrado? Después de que el caso pase por muchas manos policiales expertas, acaba en manos de Eva Ayala, una policía que no está pasando por su mejor momento pero que es una gran profesional. Durante la primera parte pasé mucha angustia con la lectura porque te pones en la piel de la familia de Biel. El ambiente cerrado del pueblo no ayuda y el agobio de sentirse observados y juzgados es doble tortura para esa familia. 👍🏼Me gusta el reflejo que muestra de las redes sociales y “el qué dirán” que dejan en evidencia que no todo vale y que no se puede expresar una opinión sin saber ni ponerse en la piel de las personas a las que se critica. También, muy desagradable los medios de comunicación que acosan a los afectados por conseguir la primera foto o la primera declaración. 👍🏼El personaje de Eva Ayala es un personaje bien estructurado y que consigue la simpatía/ empatía del lector. 👍🏼Hay un giro en el libro que tuve que leer dos veces porque no sabía de dónde venía. Genial ese momento que no vi venir y que dos páginas después entiendes. 👎🏼 El final final, la última parte del libro, no me convence. + Leer más |