Chicas de tormentas y De Sombras

Después de huir del palacio Escondido Lei y Wren se encuentran con los miembros de la resistencia del Clan de los Hanno, su principal objetivo es buscar aliados para derrotar el poder del antiguo rey. Pero mientras están intentando forjar nuevas alianzas se enteran de una noticia que lo puede cambiar todo, el rey ha sobrevivido y va tras su pista. ¿Podrán acabar con él antes de que el Rey Toro cumpla su venganza y les dé caza?

La verdad es que este segundo libro me ha decepcionado bastante, es un libro totalmente de transición, no ocurre nada significativo en cuanto al desarrollo de la trama, es totalmente irrelevante. Se salva porque la pluma de la autora es ágil y en realidad disfrutas de lo que te está contando pero apenas hay ningún avance en la trama principal. Tenemos a nuestras protagonistas buscando aliados y conocemos a dos clanes diferentes, pero aparte de eso y de conocer cómo funciona la magia en Ikara y el destino de algún personaje que había quedado olvidado en el anterior libro no hay ningún desarrollo más. No se explica nada de la Enfermedad ni del origen de los ojos de Lei, dos cosas que yo esperaba que se aclarase en este segundo libro. Otra cosa que no me ha gustado es que la autora en este libro fuerza demasiado el tema de las relaciones homosexuales, todas las relaciones que aparecen en el libro son de este estilo, cosa que llegados a un punto a mi ya me resultaba difícil de creer y algo repetitivo. Tampoco me ha gustado que se diluyese el papel del Rey Toro, yo creo que es un villano estupendo y en este libro al perder importancia en favor de Naja creo que se pierde algo de potencial, aunque está claro que Naja también es un gran personaje. Lo que más me sigue gustando de la historia es la ambientación, me fascina el mundo creado por la autora. Además en este libro el mundo creado por la autora se amplía al no centrarse casi exclusivamente en el Palacio Escondido, conocemos otros territorios además de otras opiniones y relaciones entre miembros de diferentes castas. Otra cosa que me ha gustado es que tenemos capítulos no solo narrados desde el punto de vista de Lei, sino que también aparecen otros narrados por diferentes personajes que nos permiten conocer su puntos de vista además de ver qué es lo que sucede en el Palacio Escondido. En cuanto a los personjes tengo que decir que me siguen gustando todos, tanto los antiguos como los nuevos, que creo que son muy buenas incorporaciones, aunque la autora me ha roto el corazón con alguno de ellos. Tambien me ha gustado la evolución de Lei. La única cosa negativa es que no he podido entender a Wren en algunos momentos, entiendo que actúe según unos principios o para no decepcionar a alguien que quiere pero creo que el fin no justifica los medios. En cuanto al final me lo esperaba más espectacular ya que el resto del libro fue bastante plano pero aún así tengo ganas de continuar la historia y ver qué es lo que le depara a Lei. En definitiva un libro de transición que se disfruta pero en el que no hay ningún gran avance en la historia.

Las chicas tendrán que aprender a superar los acontecimientos del primer libro mientras una guerra se va fraguando.

En Chicas de tormentas y de sombras se siguen tratando temas duros; en este caso, las consecuencias a largo plazo de los abusos sexuales. Además, es un libro algo más denso que el primero: la política de Ikhara tiene mucha más importancia. Aun así, he disfrutado más de la relectura que de la primera vez que lo leí. Hay mucha acción, tensión, sorpresas y plot twists que duelen mucho. Las protagonistas evolucionan un montón. Desde luego, el final no te dejará indiferente, y menos mal que tengo ya el tercero esperando en mis estanterías. También me ha gustado mucho que se hayan incluido varías perspectivas: podemos conocer a personajes que antes eran más secundarios, además de a algunos nuevos que son maravillosos. Wren y Lei evolucionan un montón, me ha encantado adentrarme en sus mentes tras todo lo que pasa en el primer libro, así como conocer mejor a las otras chicas.
Con este libro, Natasha Ngan me ha hecho reír, llorar y sufrir. Me alegra un montón haberle dado una segunda oportunidad a su trama y a sus personajes grises; ha sido genial. Es un libro igual de duro que el primero, si no más, pero muy necesario por las cuestiones que visibiliza, y no me refiero únicamente a los abusos.
Esta trilogía es maravillosa, no puedo dejar de recomendarla.

Este libro fue por el que tuve que conseguirme la primer parte, y es que la portada me ganó desde el primer minuto en que la vi. Ya sabía que era fantasía con personajes LGBT+ y no dejaba de leer buenas críticas por los temas que trataba, así que decidí que el pride sería una buena fecha para leerlos y aunque no fueron lo que esperaba, sí quiero saber el desenlace de esta historia.

ATENCIÓN, ESTA RESEÑA TENDRÁ SPOILERS DEL PRIMER LIBRO

Lei y Wren apenas lograron escapar del palacio, pero la misión quedó cumplida, el Rey Demonio murió a manos de Lei y aunque no fue el plan original, quedó hecho y ahora es parte esencial de la rebelión que lleva años fraguándose. Es por eso que Lei y Wren, junto a un grupo de fieles aliados de los Hanno, se emprenden en un viaje por Ikhara para unir fuerza con los clanes más fuertes para por fin terminar el reinado de terror del Rey Demonio y todas las fechorías de la casta de la Luna. La visión es una Ikhara independiente, donde todos sean iguales sin importar si son papales, acero o Luna, cada individuo vale lo mismo, ¿pero hasta qué punto Lei cree que esto es verdadero?

Siempre me hago la misma pregunta, ¿qué tan importante es hablar de las tramas en las secuelas? al menos a mí ya no me importa mucho porque sé que lo leeré porque me quedé intrigado con la primer parte y quiero mantener las posibles sorpresas ocultas el mayor tiempo posible. Y justo este libro carece de eso, de sorpresas, tenemos una trama bastante tranquila en lo que respecta a plot twist e impacto. Nos centramos en el viaje que tienen que emprender Lei y Wren para conseguir aliados en favor de la revolución y, por lo tanto, de Ketai Hanno. Y conforme avanzamos en el viaje vemos cómo las dudas que se sembraron en Lei desde el primer libro crecen y crecen hasta volverse una duda razonable. Lo bueno viene cuando las cosas comienzan a ponerse peligrosas para los integrantes del equipo y las decisiones son cada vez más difíciles de tomar. Pero una revolución no se gana sin mancharse las manos... o eso es lo que los Hanno argumentan, y Lei no está segura qué tanto quiere seguir haciendo eso, seguir ensuciándose las manos, seguir poniendo en riesgo la vida de los que quiere, seguir siendo el símbolo de la revolución. Y justo quiero resaltar esta parte porque el 90% de esta segunda parte nos la pasamos entre Lei siendo una mártir por la forma en la que se busca la justicia, preguntándose si está en el bando correcto y otros conflictos internos más. Así de simple se pone esto.

Y aunque se pone simple, tenemos un gran desarrollo de los personajes secundarios, que resultan ser una joya, pero empecemos con las principales.
Lei, nuestra protagonista. Si ya la había detestado en el primer libro, en este se vuelve, de manera sorprendente, más insoportable. Lidia con el trauma de haber matado al Rey y no deja de sentirse perseguida por su impactante presencia. Y como ya me quejé de ella al inicio, no tengo más que decir excepto que se intenta redimir su simpleza entrenándola, haciéndola perspicaz y una parte esencial al momento de luchar, pero no me lo creí en ningún momento. de las peores protagonistas en la historia.
Wren, la guerrera Xia. Desde el primer libro me gustó su personaje y en este no hace más que crecer. Cada página se torna más madura y nunca doblega sus ideales, sin importar lo que le cuesten. Y pues nada, mi personaje favorito, por mucho, de la trilogía (y me emociona más porque el tercer libro tendremos su punto de vista :D).
Y ya que estamos con las ex chicas de papel, quiero hablar de que vemos su relación en su máxima expresión, ya no necesitan esconderse de nada ni de nadie y dan rienda suelta a su amor. Y sinceramente fui muy fan de cómo se desarrolla y a pesar de los obstáculos que sortean, siguen siendo un apoyo la una para la otra y crecen juntas. Son un dúo increíble que sólo funciona por Wren y crecen gracias a ella.

Además tenemos personajes nuevos y adquieren una gran importancia:
Merrin, el demonio que las ayuda a escapar del palacio. Sin dudarlo es de mis favoritos, desde su constitución aviforme hasta el aire de superioridad permanente que tiene (porque se sabe mejor guerrero por su constitución, sabe que sus habilidades lo hacen imprescindible), además es súper complejo y tiene actitudes que sorprenderán a más de uno.
Hiro: es un hechicero que tiene orígenes similares a los de Wren, el único sobreviviente de su clan tras un ataque del rey y es rescatado por los Hanno para unirse a la rebelión. Sospechoso, pero Hiro comprende la importancia que tiene y el papel que desempeña. Lo más complejo es que es un niño, apenas 11-12 años, y recaen un montón de responsabilidades en él. Desde mi punto de vista es más esencial que Lei, pero para ser sincero todos me parece más indispensables que Lei :p. Fácil es mi favorito, incluso por encima de Wren y me moría por tener un capítulo desde su perspectiva, me hubiera conformado con lo más mínimo, pero nunca sucedió.

Hasta el momento esta segunda parte es mi favorita porque se explota la fantasía y política de Ikhara, algo que prometía mucho y no me decepcionó en lo más mínimo. Conocemos a distintos tipos de demonios, sus costumbres y el rol que desempeñan en el gobierno: desde aquellos que están sumamente inmiscuidos en el juego de poder hasta los que están apartados de todo y todos.

De la narrativa no tengo ninguna queja, de hecho me sorprendió muchísimo, la sentí más dinámica, mucho menos cargada de descripciones innecesarias (aunque sí de múltiples escenas repetitivas de Lei entrenando y siendo atormentada por sus traumas, ajá, again). Pero lo que de verdad me impactó es que tenemos algunos capítulos con otros puntos de vista que cuentan la crisis que vive el palacio a raíz del golpe de estado y el descubrimiento de rebeldes/traidores, sin duda esto fue lo que me mantuvo con ganas de vivir, amé fuerte y me emocioné al saber un poco más de los personajes secundarios que tanto aportaron a que el ataque fuera posible.

En resumen, Chicas de tormentas y de sombras, es una secuela que supera con creces la primera parte, pero que se queda plana y sigue sorprender. Sinceramente no me siento muy emocionado o con grandes expectativas para el desenlace, pero lo leeré solo porque, según una nota que puso la autora en Goodreads, tendremos la perspectiva de Wren y creo que eso hará que valga cada página... claro, si es nuestra narradora principal y no solo tenemos capítulos sueltos *cruza los dedos*.
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¿De qué trata este libro? Después de todos los acontecimientos ocurridos en Chicas de Papel y de Sombras, Lei y Wren han huido de las garras del Rey Demonio, dándolo por muerto, y pensando que, por fin, están a salvo y podrán estar juntas. Pero esto se muestra como una mentira pues el Rey Demonio sobrevivió, y ahora las chicas de papel deben de huir por su vida una vez más. Este es un libro, típico, de viajes, de aventuras, de una rebelión que se esta gestando poco a poco y que amenaza al reino y con destronar al tiránico monarca. Chicas de Tormentas y de Sombras nos muestra las heridas que el abuso ha dejado en Lei y Wren, nos habla sobre otros demonios que si apoyan a los demonios, conocemos un poco más del territorio de este universo y somos testigos de la crueldad de la guerra. Lei ahora es la Guerrera elegida por la Luna y en sus manos recae el destino de estas tierras, es ella quién puede liderar los ejércitos que acabaran con la tiranía de la casta de los demonios pero…¿Qué perderá Lei en el proceso?
Chicas de Papel y de Fuego fue una de mis mejores lecturas del año pasado, la verdad es que me gustó de principio a fin, por diversas razones, pero destacando fue los temas que trataban, los personajes, el mundo creado y la forma en que la autora introducía su cultura ficticia y las creencias de su mundo, encontré una historia rica y bien trazada, lamentablemente tenemos la, que yo denomino, “la maldición de las segundas partes” y es que Chicas de Tormentas y de Sombras tenía todo para triunfar pero que acaba como muchas segundas parte, siendo gris y un puente entre la primera y tercer parte pero pierde esencia y fuerza y termina tornándose muy lento y aburrido. No es que sea un mal libro por sí solo, es que es demasiado lento y muy forzado, sé que es importante dentro de la trama pues nos muestra el proceso revolucionario y cómo se pretende derrocar la monarquía de la Casta de la Luna, el problema es que la autora deja de mostrarnos esa cultura rica que tenía y se centra en Lei, en sus dramas, en sus sentimientos, en su dolor, en sus heridas y en su romance con Wren, también nos muestra que Wren no es lo que aparenta y, algo que realmente me aburrió, que sólo Lei es la única “heroína de corazón puro que no se dejará seducir por el poder”, ¿de verdad? El cliché más odioso y mas repetido de la historia…¡¿En serio?!
Para ser justa con este libro no todo es malo, ver que un autor se atreve a mostrarnos escenas de apoyo y crecimiento en una pareja LGBT es algo genial de ver y nos ayuda a que este tipo de temas, especialmente el abuso de Lei y Wren, y ver como se van apoyando y creciendo mutuamente para superar sus traumas, esas escenas son hermosas. Además este segundo libro tiene a dos personajes geniales que acabe adorando con todo mi corazón, son dos hermanos demonios llamados Nitta y Bo, ambos con rasgos de leopardo pero con corazones gigantes y que aportan un toque de humor y bondad a una trama que, honestamente, se va tornando un poco oscura. Hay otros personajes interesantes que vale la pena que descubren, eso si, el final es bastante brutal y ayuda a mantener la intriga de lo que ocurrirá en el tercer libro, aunque ya les digo yo que se resumirá en dolor y muerte y tragedia y guerra y sangre y muchas traiciones, así que aunque no haya disfrutado del todo este libro si que pienso leer la conclusión de esta trilogía. En resumen, Chicas de Tormentas y de Sombras baja mucho su calidad comparado con su antecesor pero logra mantener el interés en la historia general, aún así es un libro que, por momentos, se torna aburrido y que no aporta mucho a la trama, a pesar de tener muchas páginas se siente que es un libro que pudo no haber existido y todo habría estado perfecto, probablemente esto se debe a que en un principio esta sería una bilogía y no una trilogía, así que por mi parte creo que es un libro entretenido y nada más.

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Lei y Wren han conseguido escapar de sus vidas opresivas en el Palacio junto al rey, pero pronto descubren que la libertad tiene un costo terrible. Después del último baile, todo ha cambiado en Ikhara. El intento de asesinato del rey toro no solo ha dejado a este con heridas que jamás podrá olvidar ni quitarse, sino que también ha comenzado una guerra inevitable entre los seguidores del rey y los seguidores del clan formado por humanos, demonios y semi demonios que tienen ansia de sangre y de destruir el trono actual para siempre. Mientras, Lei sigue luchando contra sus terrible recuerdo de cuando estaba junto a las chicas de papel y tenía que obedecer las órdenes del rey. Ahora, conocida como la Elegida de la luna y portando sobre sus hombros el aplaudido suceso, pronto se dará cuenta que intentar matar al Rey Demonio es solo el inicio de un plan en el que deberá ser una pieza clave más. Siguiendo a su amada Wren, y en compañía de un peculiar grupo, Lei debe viajar por el reino para obtener el apoyo de los lejanos clanes rebeldes. Sin embargo, el viaje se hace aún más traicionero gracias a una gran recompensa que hay por capturar a Lei, así como a las dudas insidiosas que amenazan con desgarrar a Lei y Wren por dentro. Mientras tanto, lejos de ellas se está formando un plan malvado para eliminar el levantamiento rebelde, impulsado por la magia oscura. ¿Podrá Lei salir con éxito de todo ello, acabar con la monarquía y proteger su amor por Wren por el camino? ¿O será víctima de la siniestra magia que busca destruirla?

Chicas de tormentas y de sombras. Este libro... GUAU. Creo que es la palabra correcta para empezar a deciros que me ha parecido esta segunda parte. Una nueva maravilla. ¿Cómo lo haces, Natasha Ngan? ¿Cómo puedes escribir de manera tan delicada temas como los que tratas en estos libros? Alucinando estoy. ¿Qué os puedo decir de Chicas de papel y de fuego que no os haya dicho ya? Leí el libro el año pasado con muchas ganas y después de leer buenísimos comentarios por todas partes. Como era de suponer, caí rendida a sus pies. Tanto, que se convirtió en una de mis lecturas preferidas del 2019. La pluma de la autora, su ambientación, sus personajes y, sobre todo, la fuerza que transmite y el mensaje de lucha y de unión que hay, fue todo eso lo que me dejó con la boca completamente abierta. He de decir que iba con un poco de miedo porque, a fin de cuentas, es un libro que trata el tema de los abusos sexuales y podía contener escenas violentas, y sé que es un tema que no puede gustar a todo el mundo. No obstante, creo que la autora creó una historia única y super original con un trasfondo tan necesario que me impactó. Chicas de tormentas y de sombras se avecinaba como una continuación que tenía una misión complicada: estar al nivel de su antecesor. Y, sin problemas, ha llegado a él.

Chicas de tormentas y de sombras parte unas semanas más tarde, después de los últimos acontecimientos vividos en Chicas de papel y de fuego. Lei y Wren han conseguido escapar de las garras del rey, no sin antes herirle hasta prácticamente la muerte, y juntas se enfrentan ahora a las consecuencias que están a punto de arrollar a todos los ciudadanos de Ikhara. A través de una narración en primera persona, y mayormente usando la perspectiva de Lei, las primeras páginas de este segundo libro van a ser lentas y no van a mostrar mucho movimiento, pero son perfectas para describir la situación actual en la que tanto ella como su nuevo grupo se encuentran. Luchar contra el reciente pasado, contra sus recuerdos y contra el dolor será lo que, principalmente, de vida a estos capítulos, unos que también se entremezclan con la participación de nuevos personajes que, desde el primer momento, van a conseguir rebajar la seriedad y tensión con comentarios chispeantes que me han hecho sonreír en más de una ocasión. La planificación de los siguientes pasos, a lo largo de estas páginas vamos a acompañar a Lei en un torbellino de diferentes emociones, siendo partícipes también en todo lo que está por venir, empapándonos de nuevo de la política de Ikhara y en los planes para dar un golpe contra la corona que se quieren llevar a cabo, algo que pronto se pondrá en marcha y hará que la lectura adquiera un ritmo diferente que nos hará viajar por diferentes territorios de Ikhara para conocer, de manera más profunda, este reinado, sus diferentes clanes y sus diferentes títulos nobiliarios. Es, a partir de aquí, cuando las primeras escenas de enfrentamientos, batallas y acción rueden, dando cabida a cambios de perspectivas inesperadas que nos acercan también, y de nuevo, al ambiente palaciego para conocer de qué manera están lidiando allí dentro ese ataque al rey, teniendo los primeros pasos de un complot que plagará de traiciones, decisiones inesperadas y movimientos sorprendentes de personajes secundarios a la trama, consiguiendo una perspectiva diferente que seguirá indagando el nuevo territorio que vamos a tener entre la ofensiva del grupo de rebeldes y la defensiva del rey, teniendo ahí un juego intelectual brutal para ver quién de los dos da realmente el golpe definitivo para inclinar la balanza. Escenas crudas, con muerte y derramamiento de sangre, el camino de Lei se va a ir complicando poco a poco a medida que se acerca a los posibles aliados, descubriendo la dificultad escondida entre luchas encarnizadas, sablazos y pólvora que realmente va a tener esta misión, una que no termina con la fuerza de sus escenas para hacernos sufrir, y mucho, hasta un final apoteósico y vertiginoso en el que todo, absolutamente todo, va a ocurrir. Un punto y final deslumbrante, muy tenso y desgarrador que culminará esta continuación dejándonos con ganas de mucho más y con un gran sabor de boca.

Para mí, algo que han tenido siempre como algo positivo estos libros y esta historia es la manera en la que Natasha Ngan trata y habla de una situación traumática como es el abuso sexual. Algo que, como nos contó al final de Chicas de papel y de fuego, ella también ha sufrido. Una manera de empoderar, de dar esperanza y de visibilizar algo que, desgraciadamente, nos rodea hoy en día por todos lados. Que causa muertes y que sigue dañando a muchas mujeres. Es especial la manera en la que la autora trata, de manera cuidadosa, respetuosa y si ser vulgar, un aspecto como este. En Chicas de tormentas y de sombras tenía una segunda labor, la de profundizar más en esos sentimientos que se crear cuando alguien pasa por ello. Ya he comentado de manera breve lo que supone el viaje de Lei en este libro. La tristeza y el esfuerzo que tiene que hacer para seguir, sobre todo, viva. Para no rendirse, coger fuerzas de donde sea, alzar la cabeza y luchar. Que su voz sea escuchada para acabar con esa opresión que tanto ella como muchas oras chicas, como Wren, han sentido de manera aplastante. Chicas de tormentas y de sombras es el esfuerzo que hay que seguir haciendo para pasar un trauma que sigue atacando de manera interna, en nuestra mente, castigándonos incluso cuando cerramos los ojos. Como Natasha Ngan dice, es importante tratar estos temas dentro de la literatura, incluir estos casos y tratarlos de una manera que ayuden a salir hacia adelante. Por suerte, yo no he vivido una experiencia como la que la autora describe en Lei, Wren y las otras chicas de papel, tanto actuales como pasadas, pero llevar el peso de un trauma mucho después de haber pasado por lo que lo ha creado es algo sumamente difícil que puede acabar con una persona completamente. Que estos libros sirvan de anclaje y de inspiración para no cesar en esta ardua batalla me parece increíble.

Otra de las cosas que también quiero destacar de esta segunda parte, alejándome del tema principal, es que Chicas de tormentas y de sombras da una visión mucho más amplia y generalizada de Ikhara, metiéndonos en nuevos palacios, nuevos clanes y dejándonos una visión de rebelión muy acertada. Si bien Chicas de papel y de fuego nos confinaba dentro de palacio, aquí vamos a extender nuestras alar para volar de manera más libre. Eso ha ocasionado que nuevos territorio de Ikhara se desplegasen, algo que me ha fascinado y que me ha encantado observar. Darle ese toque más bélico, con tácticas por todos lados, pero sin olvidar el carácter cultural de este mundo imaginario, hace que la originalidad se huela desde todos los rincones. Me ha encantado saber y conocer, como ya he dicho, nuevos clanes, observar la manera ne la que trabajan, funcionan y obedecen, o no, al rey. Cómo algunos de ellos intentar ayudar y acabar con la opresión de los humanos, sabiendo que necesitan derechos y ser tratados de manera igualitaria. Creo que, además, jugar con diferentes perspectivas ha dado un toque que ha funcionado conmigo. Si bien, al terminar el libro, esto me ha dejado con una sensación de quedarse todo en el aire y sentir que no se ha aprovechado casi nada esto, hace que todo adquiera un nivel de complicidad enorme y, estoy segura, solo ha sido la creación de una base que explotará ya de cara al tercer y último libro.

Junto a ello, destacar sin dudarlo la unión que hay dentro del grupo de Lei y Wren, sus personajes, sus relaciones y su evolución. He conocido en este camino a nueva gente que se ha ganado mi corazón sin dudarlo, con quien he reído, me he sentido muy unida y con quien he sufrido. Lei ha sido, sin dudarlo, la esencia de este libro. Su evolución es muy palpable, viéndola crecer, enfrentándose a sus demonios mirándolos cara a cara. Luchando, siendo valiente, sin rendirse. Sintiendo empatía por los suyos, esperanza entre los demás, sueños y mucha pero que mucha garra para no quedarse atrás. A veces, no obstante, la veía un tanto ciega en su relación con Wren y he de reconocer que sus decisiones finales no me han gustado. Y, hablando de Wren, creo que es un personaje que se ha ido desdibujando cada vez más a medida que las cosas pasaban. No me ha gustado su cambio brusco y su manera de comportarse y de actuar ante lo que tiene por delante. Me ha parecido un comportamiento egoísta, muy diferente al que me tenía acostumbrada en el primer libro, haciendo actos terribles por su propio bien con justificaciones que no me han valido. Creo que ha actuado de manera cruel, sacrificado cosas que no debería de haber sacrificado y eligiendo por los demás, sin tener el derecho a acceder a ello.

Por todo lo demás, Chicas de tormentas y sombras ha sido un libro que ha estado a la altura del primero sin lugar a dudas. Las segundas partes siempre son difíciles de escribir, pero Natasha Ngan ha salido del paso dejando una lectura vertiginosa que contienen puntos especiales, únicos y mágicos, además de introducir escenas fuertes de batallas y lucha que siguen con el mensaje de romper los esquemas y conseguir levantarte aun estando rota por dentro. Un libro que, sin dudarlo, da esperanza a los que hoy en día luchan contra sus propios demonios.

Libro muy lento, apenas pasa nada. Quizás se quieren centrar demasiado en la relacion de las protagonistas cuándo lo que en verdad quería es más acción y guerra como prometía el primer libro.
Wren guarda secretos que a Lei no la ayudan a confiar en ella al 100%, demasiada trama entre ellas, como digo.
El primer libro me dejó con ganas de mucho más en cuanto a guerra, aliados y posibles muertes. En cambio este me ha defraudado completamente.
No será la mejor reseña pero es que apenas hay algo que destacar del libro 🥺.

ALERTA:
Esta reseña puede contener spoiler ya que es una II parte.

Algo que siempre me resulta atractivo en las historias de Ngan son las criaturas que conforman las castas, creo que es un elemento esencial cuando de historias de fantasía se trata. Que el autor nos presente seres que solo pueden existir en la imaginación de las personas, ¡Me fascina!

En esta segunda parte la historia toma otro rumbo, lo que en un principio era la introducción al mundo de Ikhara, a las castas y a la explotación sexual que eran sometidas las chicas de papel se ha convertido en un viaje que nos permite conocer un poco más de la dinámica de las castas, las jerarquías internas y hasta las debilidades organizacionales. Pero este no es un viaje cualquiera, es un viaje que se ha emprendido por la inminente guerra que se ha desatado contra el rey Demonio.

Es precisamente esa guerra, esa sed de venganza y de recomponer la honra del rey lo que hace que la historia se torne más dinámica pues en la mayoría de sus capítulos nos encontraremos con momentos de tensión, de enfrentamientos y de lucha que mantienen al lector con la adrenalina estimulada.

Por otro lado, nos encontraremos con una Lei más cautelosa, con una chica que esta aprendiendo a vivir con todas las vejaciones que vivió gracias al rey Toro y eso hace que por momentos se sienta como una protagonista débil y a mi parecer, es esa notoria debilidad la que hace que todo se sienta tan real porque ¿qué chica que ha sido utilizada sexualmente no va a pasar por ese momento de fragilidad? Y esa desconfianza que abruma a Lei se llega a transmitir también en su relación con Wren, lo que sin duda demuestra que todas las personas reaccionan de manera distinta ante situaciones traumáticas.

Pero no todo es guerra y crisis, también hay momentos muy divertidos con los amigos que acompañan a Lei y creo que son precisamente esos momentos jocosos los que hicieron que en esta ocasión mis personajes favoritos fueran Bo y Nitta.

Y bueno, del final ¡ni hablemos!

Natasha Ngan se voló la barda y nos dejó con el ojo cuadrado y hasta triangular, ¡Eso no se hace chica! Y menos cuando no esta lista la tercera parte (la traducción mucho menos). Así que no queda mas que esperar en modo Stormi a que Ediciones Urano nos saque de esta conmoción y nos regocije con la tercera parte que lleva por titulo Girls of Fate and Fury o lo que podría traducirse en Chicas del destino y la furia.

🌰Seguimos con una ambientación muy chula del palacio, de otros lugares y de ikhara. Habrá una revolución contra el rey demonio y su palacio. Continúa el tema de las castas y a lo largo de este segundo libro además habrá alianzas, algun toque romance, una misión, clanes, aventuras llenas de peligros, magia y destino.

🌰Narrado en distintas perspectivas y eso me ha gustado mucho porque se hace más objetivo.

🌰Aun faltan detalles importantes por explicar pero, supongo que lo terminará explicando en el tercer libro.

🌰En el primero, mencionaba a los personajes de pasada para que los identificaras y en esta segunda parte, profundiza mucho más en ellos por lo que ves una evolución consiguiendo así empatizar y comprenderlos aunque he de admitir que a Wren me cuesta pero, en cambio Lei me encanta por la lealtad que demuestra.

🌰Decir que la autora tiene una pluma muy buena pero es verdad que te deja un poco con sabor amargo por ser un viaje lleno traiciones y odio que refleja en este libro, aun así deseo que llegue el momento para leer el tercer libro porque lo que más me gusta de toda esta historia, son los temas que te hacen reflexionar.

En realidad es un 2,5. Me temo que este libro sufre el síndrome del segundo libro en las trilogías. No acaba de tener una trama definida, y da la sensación de que solo es un interludio en preparación para el tercer libro. A pesar de eso, destaco los personajes como la parte más disfrutable de la novela, y remarcar la presencia de personajes LGTB+ en la novela, algo que por suerte cada vez está más presente en la literatura juvenil. En definitiva, sigo recomendando el primer libro de la saga, pero si estas planteándote si leerte el segundo ahora o esperarte al tercer libro, mejor esperar.

Comienzo esta reseña diciendo que todo lo oriental me llama la atención y el primer libro me dejó con buen sabor de boca.
Este libro continúa justo dlnde terminó el libro anterior tras el ataque al rey y la huida comienza una guerra, una en la que Lei se verá envuelta y de la que tendrá que formar parte si quiere que las cosas cambien.
Los personajes son, principalmente, los mismos que en la primera parte. Sin embargo, vemos algunos nuevos aliados que formarán parte de la historia.
La historia se narra en primera persona, contada por Lei, a excepción de algunos pasajes en tercera persona por personajes que se encuentran lejos de la protagonista.