En realidad es un 2,5. Me temo que este libro sufre el síndrome del segundo libro en las trilogías. No acaba de tener una trama definida, y da la sensación de que solo es un interludio en preparación para el tercer libro. A pesar de eso, destaco los personajes como la parte más disfrutable de la novela, y remarcar la presencia de personajes LGTB+ en la novela, algo que por suerte cada vez está más presente en la literatura juvenil. En definitiva, sigo recomendando el primer libro de la saga, pero si estas planteándote si leerte el segundo ahora o esperarte al tercer libro, mejor esperar.
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