Chicas de tormentas y De Sombras

Lei y Wren han conseguido escapar de sus vidas opresivas en el Palacio junto al rey, pero pronto descubren que la libertad tiene un costo terrible. Después del último baile, todo ha cambiado en Ikhara. El intento de asesinato del rey toro no solo ha dejado a este con heridas que jamás podrá olvidar ni quitarse, sino que también ha comenzado una guerra inevitable entre los seguidores del rey y los seguidores del clan formado por humanos, demonios y semi demonios que tienen ansia de sangre y de destruir el trono actual para siempre. Mientras, Lei sigue luchando contra sus terrible recuerdo de cuando estaba junto a las chicas de papel y tenía que obedecer las órdenes del rey. Ahora, conocida como la Elegida de la luna y portando sobre sus hombros el aplaudido suceso, pronto se dará cuenta que intentar matar al Rey Demonio es solo el inicio de un plan en el que deberá ser una pieza clave más. Siguiendo a su amada Wren, y en compañía de un peculiar grupo, Lei debe viajar por el reino para obtener el apoyo de los lejanos clanes rebeldes. Sin embargo, el viaje se hace aún más traicionero gracias a una gran recompensa que hay por capturar a Lei, así como a las dudas insidiosas que amenazan con desgarrar a Lei y Wren por dentro. Mientras tanto, lejos de ellas se está formando un plan malvado para eliminar el levantamiento rebelde, impulsado por la magia oscura. ¿Podrá Lei salir con éxito de todo ello, acabar con la monarquía y proteger su amor por Wren por el camino? ¿O será víctima de la siniestra magia que busca destruirla?

Chicas de tormentas y de sombras. Este libro... GUAU. Creo que es la palabra correcta para empezar a deciros que me ha parecido esta segunda parte. Una nueva maravilla. ¿Cómo lo haces, Natasha Ngan? ¿Cómo puedes escribir de manera tan delicada temas como los que tratas en estos libros? Alucinando estoy. ¿Qué os puedo decir de Chicas de papel y de fuego que no os haya dicho ya? Leí el libro el año pasado con muchas ganas y después de leer buenísimos comentarios por todas partes. Como era de suponer, caí rendida a sus pies. Tanto, que se convirtió en una de mis lecturas preferidas del 2019. La pluma de la autora, su ambientación, sus personajes y, sobre todo, la fuerza que transmite y el mensaje de lucha y de unión que hay, fue todo eso lo que me dejó con la boca completamente abierta. He de decir que iba con un poco de miedo porque, a fin de cuentas, es un libro que trata el tema de los abusos sexuales y podía contener escenas violentas, y sé que es un tema que no puede gustar a todo el mundo. No obstante, creo que la autora creó una historia única y super original con un trasfondo tan necesario que me impactó. Chicas de tormentas y de sombras se avecinaba como una continuación que tenía una misión complicada: estar al nivel de su antecesor. Y, sin problemas, ha llegado a él.

Chicas de tormentas y de sombras parte unas semanas más tarde, después de los últimos acontecimientos vividos en Chicas de papel y de fuego. Lei y Wren han conseguido escapar de las garras del rey, no sin antes herirle hasta prácticamente la muerte, y juntas se enfrentan ahora a las consecuencias que están a punto de arrollar a todos los ciudadanos de Ikhara. A través de una narración en primera persona, y mayormente usando la perspectiva de Lei, las primeras páginas de este segundo libro van a ser lentas y no van a mostrar mucho movimiento, pero son perfectas para describir la situación actual en la que tanto ella como su nuevo grupo se encuentran. Luchar contra el reciente pasado, contra sus recuerdos y contra el dolor será lo que, principalmente, de vida a estos capítulos, unos que también se entremezclan con la participación de nuevos personajes que, desde el primer momento, van a conseguir rebajar la seriedad y tensión con comentarios chispeantes que me han hecho sonreír en más de una ocasión. La planificación de los siguientes pasos, a lo largo de estas páginas vamos a acompañar a Lei en un torbellino de diferentes emociones, siendo partícipes también en todo lo que está por venir, empapándonos de nuevo de la política de Ikhara y en los planes para dar un golpe contra la corona que se quieren llevar a cabo, algo que pronto se pondrá en marcha y hará que la lectura adquiera un ritmo diferente que nos hará viajar por diferentes territorios de Ikhara para conocer, de manera más profunda, este reinado, sus diferentes clanes y sus diferentes títulos nobiliarios. Es, a partir de aquí, cuando las primeras escenas de enfrentamientos, batallas y acción rueden, dando cabida a cambios de perspectivas inesperadas que nos acercan también, y de nuevo, al ambiente palaciego para conocer de qué manera están lidiando allí dentro ese ataque al rey, teniendo los primeros pasos de un complot que plagará de traiciones, decisiones inesperadas y movimientos sorprendentes de personajes secundarios a la trama, consiguiendo una perspectiva diferente que seguirá indagando el nuevo territorio que vamos a tener entre la ofensiva del grupo de rebeldes y la defensiva del rey, teniendo ahí un juego intelectual brutal para ver quién de los dos da realmente el golpe definitivo para inclinar la balanza. Escenas crudas, con muerte y derramamiento de sangre, el camino de Lei se va a ir complicando poco a poco a medida que se acerca a los posibles aliados, descubriendo la dificultad escondida entre luchas encarnizadas, sablazos y pólvora que realmente va a tener esta misión, una que no termina con la fuerza de sus escenas para hacernos sufrir, y mucho, hasta un final apoteósico y vertiginoso en el que todo, absolutamente todo, va a ocurrir. Un punto y final deslumbrante, muy tenso y desgarrador que culminará esta continuación dejándonos con ganas de mucho más y con un gran sabor de boca.

Para mí, algo que han tenido siempre como algo positivo estos libros y esta historia es la manera en la que Natasha Ngan trata y habla de una situación traumática como es el abuso sexual. Algo que, como nos contó al final de Chicas de papel y de fuego, ella también ha sufrido. Una manera de empoderar, de dar esperanza y de visibilizar algo que, desgraciadamente, nos rodea hoy en día por todos lados. Que causa muertes y que sigue dañando a muchas mujeres. Es especial la manera en la que la autora trata, de manera cuidadosa, respetuosa y si ser vulgar, un aspecto como este. En Chicas de tormentas y de sombras tenía una segunda labor, la de profundizar más en esos sentimientos que se crear cuando alguien pasa por ello. Ya he comentado de manera breve lo que supone el viaje de Lei en este libro. La tristeza y el esfuerzo que tiene que hacer para seguir, sobre todo, viva. Para no rendirse, coger fuerzas de donde sea, alzar la cabeza y luchar. Que su voz sea escuchada para acabar con esa opresión que tanto ella como muchas oras chicas, como Wren, han sentido de manera aplastante. Chicas de tormentas y de sombras es el esfuerzo que hay que seguir haciendo para pasar un trauma que sigue atacando de manera interna, en nuestra mente, castigándonos incluso cuando cerramos los ojos. Como Natasha Ngan dice, es importante tratar estos temas dentro de la literatura, incluir estos casos y tratarlos de una manera que ayuden a salir hacia adelante. Por suerte, yo no he vivido una experiencia como la que la autora describe en Lei, Wren y las otras chicas de papel, tanto actuales como pasadas, pero llevar el peso de un trauma mucho después de haber pasado por lo que lo ha creado es algo sumamente difícil que puede acabar con una persona completamente. Que estos libros sirvan de anclaje y de inspiración para no cesar en esta ardua batalla me parece increíble.

Otra de las cosas que también quiero destacar de esta segunda parte, alejándome del tema principal, es que Chicas de tormentas y de sombras da una visión mucho más amplia y generalizada de Ikhara, metiéndonos en nuevos palacios, nuevos clanes y dejándonos una visión de rebelión muy acertada. Si bien Chicas de papel y de fuego nos confinaba dentro de palacio, aquí vamos a extender nuestras alar para volar de manera más libre. Eso ha ocasionado que nuevos territorio de Ikhara se desplegasen, algo que me ha fascinado y que me ha encantado observar. Darle ese toque más bélico, con tácticas por todos lados, pero sin olvidar el carácter cultural de este mundo imaginario, hace que la originalidad se huela desde todos los rincones. Me ha encantado saber y conocer, como ya he dicho, nuevos clanes, observar la manera ne la que trabajan, funcionan y obedecen, o no, al rey. Cómo algunos de ellos intentar ayudar y acabar con la opresión de los humanos, sabiendo que necesitan derechos y ser tratados de manera igualitaria. Creo que, además, jugar con diferentes perspectivas ha dado un toque que ha funcionado conmigo. Si bien, al terminar el libro, esto me ha dejado con una sensación de quedarse todo en el aire y sentir que no se ha aprovechado casi nada esto, hace que todo adquiera un nivel de complicidad enorme y, estoy segura, solo ha sido la creación de una base que explotará ya de cara al tercer y último libro.

Junto a ello, destacar sin dudarlo la unión que hay dentro del grupo de Lei y Wren, sus personajes, sus relaciones y su evolución. He conocido en este camino a nueva gente que se ha ganado mi corazón sin dudarlo, con quien he reído, me he sentido muy unida y con quien he sufrido. Lei ha sido, sin dudarlo, la esencia de este libro. Su evolución es muy palpable, viéndola crecer, enfrentándose a sus demonios mirándolos cara a cara. Luchando, siendo valiente, sin rendirse. Sintiendo empatía por los suyos, esperanza entre los demás, sueños y mucha pero que mucha garra para no quedarse atrás. A veces, no obstante, la veía un tanto ciega en su relación con Wren y he de reconocer que sus decisiones finales no me han gustado. Y, hablando de Wren, creo que es un personaje que se ha ido desdibujando cada vez más a medida que las cosas pasaban. No me ha gustado su cambio brusco y su manera de comportarse y de actuar ante lo que tiene por delante. Me ha parecido un comportamiento egoísta, muy diferente al que me tenía acostumbrada en el primer libro, haciendo actos terribles por su propio bien con justificaciones que no me han valido. Creo que ha actuado de manera cruel, sacrificado cosas que no debería de haber sacrificado y eligiendo por los demás, sin tener el derecho a acceder a ello.

Por todo lo demás, Chicas de tormentas y sombras ha sido un libro que ha estado a la altura del primero sin lugar a dudas. Las segundas partes siempre son difíciles de escribir, pero Natasha Ngan ha salido del paso dejando una lectura vertiginosa que contienen puntos especiales, únicos y mágicos, además de introducir escenas fuertes de batallas y lucha que siguen con el mensaje de romper los esquemas y conseguir levantarte aun estando rota por dentro. Un libro que, sin dudarlo, da esperanza a los que hoy en día luchan contra sus propios demonios.