El tatuador de Auschwitz

Es una novela de ficción/real basada en el testimonio directo de una víctima superviviente del Holocausto.

La historia la relata Lale.
La autora narra cómo empezó todo y cómo fue su vida como prisionero en el campo de concentración de Auschwitz-Bikenau durante tres años.

Allí dentro, su vida fue atroz. Llena de sucesos horribles.

Todos privados de su libertad, de su dignidad, su identidad y dónde luchan por sobrevivir cada día.

Allí dentro conoció a Guita, el amor de su vida.

Una historia que no te deja indiferente. Es imposible no sentir mientras vas leyendo.

Me ha gustado a pesar de la dureza, y eso que la autora explica que ha simplificado muchos hechos...

"Si despiertas por la mañana ya es un buen día". Lema de Lale

Se basa en la historia de Ludwig (Lale) Eisenberg, ciudadano eslovaco y judío que fue llevado a Auschwitz. Allí tratará de sobrevivir con astucia e inteligencia y vivirá de cerca todos los horrores que acontecían en ese lugar. Mientras trabaja como tatuador conoce a Gita y le presta su protección en todo lo que está en su mano.
Ambos logran sobrevivir al holocausto y finalmente logran escapar de las SS, cuando Auschwitz va a ser liberada por los rusos.

Me gusta leer, aunque siempre con respeto,las historias relacionadas con la segunda guerra mundial y en concreto las que nos hablan de sucesos de los campos de concentración y de trabajo de la época. Quizá sea un libro más sobre el holocausto, pero su finalidad es que nunca más se vuelva a repetir el horror de aquella época. A mí me ha gustado.

Con la vana idea de salvar a su familia, Lale un joven eslovaco de veinticuatro años se presenta voluntario cuando su país le exige a cada familia judía que presente a un hijo para trabajos forzados para los Nazis. Él piensa que de esta manera mantendrá a su familia a salvo de los alemanes así que de buena gana va sin saber lo que le espera.
Junto a otros muchos judíos es llevado en un tren de carga en un vagón donde es imposible sentarse o hacer sus necesidades y en donde pasa varios días sin probar ningún tipo de alimento. al final Lale es llevado a Auschwitz, la gran máquina de matar de la Alemania Nazi.

Ahí Lale tendrá que ingeniárselas para sobrevivir todos los días pues los alemanes no necesitan ninguna excusa para matar. Por eso cuando se le ofrece la oportunidad de “trabajar” para ellos no duda en aceptar aunque su conciencia crea que está colaborando con el enemigo pues ahora Lale se dedica a marcar la piel de sus iguales y oficialmente se convierte en el tatuador de Auschwitz, el encargado de quitarle el nombre a las personas para convertirlos en un mero número.
Esta atroz labor lo hace perder un poquito la conciencia hasta que un día en la fila de los recién llegados descubre a una jovencita que con sus asustados ojos hace que su corazón lata de nuevo, una joven por la cual arriesgará todo y gracias a la cual logra encontrar un pedacito de paz en el centro del infierno.
Soy un sobreviente
Tengo que comenzar esta reseña diciéndoles que esta historia es real, que Morris pasó tres años junto a Lale Sokolov escuchando la historia que este le contaba, una historia que durante muchos años guardó ya que él sentía que si su historia salía a la luz la gente iba a juzgarlo como a un colaborador Nazi. No fue hasta la muerte de su esposa que decidió contar su historia al mundo a través de Heather Morris para que lo que él vivió jamás volviese a suceder.

Ahora bien, si ya tienen un tiempo por el blog ya deben saber que suelo leer muchos libros ambientados en la Alemania Nazi y la razón es porque comparto el pensamiento de Lale, creo que es indispensable que conozcamos nuestra historia para que jamás vuelvan a suceder actos como aquellos, así que apenas vi este libro entre las novedades de Planeta de verdad morí de ganas por poner mis manos sobre él y cuando lo tuve en ambiciosas manitas me puse a leerlo como loca, tanto que lo terminé en sólo dos días y es que este es sin duda mi libro favorito de este género.

Pero dejen les explico un poco, la mayoría de los libros ambientados en la Alemania Nazi están llenos de horrores y nos cuentan hechos de verdad desgarradores y claro, este libro no es la excepción ya que a través de Lale conoceremos los tratos inhumanos a los que los Nazi sometían a los judíos (y a todos aquellos que se oponían a sus ideales), como por ejemplo matarlos poco a poco de hambre o las crueles inspecciones realizadas por el tristemente célebre doctor Josef Mengele, pero aunque el libro se centra en un lugar despiadado también gracias Lale vemos que la esperanza y el amor están presentes en todo lugar y que pueden ser la salvación para muchos.
¿Les parece bien que lloré? ¿Solo un poco?
-¿Quieres que recemos contigo? –pregunta Dana.
-No, solo unas pocas lágrimas. Eso es todo lo que voy a permitir que estos asesinos tengan de mí.
Y es eso lo que más me ha gustado del libro pues Lale a pesar de la miseria que estaba viviendo uso lo que pudo para ayudar a todo aquel que pudo aunque eso significara que su vida estaba en juego
Me parece de verdad sorprendente saber que Lale guardó su historia por más de 50 años por mero temor a que la gente lo tachara de colaborador Nazi cuando en realidad fue un héroe que salvó más de una vida.


Regresando un poco al tema del amor, a lo largo de las hojas se nos cuenta como Lale conoce a Gita y como fueron enamorándose. al principio me parecía súper irreal que su amor haya florecido en ese infierno, de hecho al final del libro hay un comentario de Gary Sokolov, hijo único de Lale y Gita donde comenta algo similar pero supongo que es verdad eso que dicen, que el amor verdadero puede luchar contra todo y así en este libro veremos como el amor de Lale y Gita es una verdadera historia de amor que prevaleció a todo, una historia de amor que merece ser leída.
Y eso la convierte en una heroína. Tú también eres una heroína, amor. Que ustedes dos hayan elegido sobrevivir es un modo de resistencia a estos bastardos nazis. Elegir vivir es un acto de desafío, una forma de heroísmo.
En resumen, El tatuador de Auschwitz nos cuenta una historia desgarradora e inhumana pero también es un faro de esperanza, valor y amor que nos ayuda a creer que no todo está perdido en este mundo.
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Este libro posee una combinación de momentos que te devastan por dentro, el hecho de que sea basada en una historia de la vida real la convierte en una lectura cautivadora e impactante.

Lale fue un hombre judío que durante la segunda guerra mundial fue utilizado para tatuar a todo aquel que llegara al campo de concentración de auschwitz, siendo este trabajo su salvación al mismo tiempo.

Dentro de lo que fue una de las torturas más grandes de la historia de la humanidad, Lale conoció el sufrimiento de querer estar con la persona que amas y no poder hacerlo.

Un libro que volvería a leer muchísimas veces, este libro es hermoso, es crudo, es romántico y es intenso, una lectura que me atrapó de inicio a fin.

El viaje que tuvo que pasar en vida Lale en busca de la esperanza cuando no la había, gran libro de lectura fácil y rápida sobre una historia de amor dentro de la barbarie nazi, me ha encantado, te engancha muy pronto. Aunque me da pereza leerme el segundo libro de la autora El viaje de Cilka, aún siendo interesante este personaje...

Libro que combina realidad y ficción cuya trama tiene lugar en un campo de concentración donde tuvo lugar uno de los mayores horrores cometidos en la historia de la humanidad. Combina todas las emociones posibles y te sumerge en la historia desde el primer momento.

El libro está bien. Me hubiera gustado más detalle, siento que pasa de una fase a la siguiente muy rápido. Personajes que desaparecen sin explicación, no logré conectarme del todo, pero aún así me pareció entretenido.
Creo que la historia es increíble y hay mucho más jugo para sacarle del que el libro expone.

Es un libro basado en una historia real, de ahí que me haya emocionado leerlo y sentirme un personaje más, sufrir sus penas y llorar con sus alegrías. Novela muy recomendad, fácil de leer y no muy larga lo que hace que no sea muy pesada, aunque debo reconocer que tenía las expectativas mucho más altas y eso ha logrado que en parte quedara un poco desilusionada con la novela.

El libro es uno de los mejores que he leído, el ver parte de la historia desde una perspectiva como la da el libro es algo asombro.

Lloré, me llené de intriga, me llené de emociones que no imaginé que podrían llegar con una lectura de esa época pero fue sumamente satisfactorio y es de mis libros preferidos.

Este es un precioso libro que se Lee de forma ágil pero aún así no te deja indiferente. Su nombre lo dice todo, la temática es clara, un judío en un campo de concentración que es obligado a tatuar a sus compañeros aquellos números por los que canjearon sus nombres, con los que los despersonalizaron buscando hacer de ellos menos que seres humanos. Sin embargo, el aprovecha esta oportunidad para ayudar, para dar esperanza, para ser mejor. Nos enseña que en la naturaleza humana siempre habrá algo de bondad y que todo bien que se hace recibe retribución, a veces la menos esperada. Una historia de amor, de fe, de amor, de propósitos, de sueños en medio de la más desgarradora realidad. Los sueños nos pueden mantener vivos en medio de toda desesperanza...