El circo de la noche

El amor es inconstante y pasajero. Casi nunca sirve de fundamento solido para tomar decisiones sin importar cual es el juego

Estoy harta de que la gente me guarde secretos que terminan causándoles la muerte

El pasado queda adherido a las personas igual que el azúcar glasés se adhiere a los dedos. Algunos consiguen librarse de él, pero los acontecimientos y las cosas que te han guiado hasta el presente permanecen

Los secretos son poderosos y ese poder. Y ese poder disminuye cuando se comparten así que lo mejor es guardarlos, y muy bien

A veces la vida nos guía a destinos inesperados. Pero, recuerda, el futuro no es imposible de modificar

las personas ven lo que quieren ver. Y, en la mayoría de los casos lo que les dicen que deben ver

La mayoría de las doncellas son perfectamente capaces de rescatarse a sí mismas o, por lo menos, lo son las que valen algo.

Los secretos son poderosos y ese poder disminuye cuando se comparten, así que lo mejor es guardarlos, y muy bien. Compartir secretos, secretos genuinos, importantes, aunque sea con una única persona, los modificará

El bien y el mal son mucho más complejos, más que una princesa y un dragón, o un lobo y una niña vestida de rojo. Y ¿no es el dragón el héroe de su propia historia? Y ¿no actúa el lobo como todos los lobos? Aunque es cierto que no son tantos los lobos que se disfrazan de abuelitas para jugar con su presa.

Era una cuestión de sincronía. Mi tren llegó tarde ese día. El día que vi cómo se te caía el cuaderno. Si hubiera llegado a su hora, nunca nos habríamos conocido. Quizá no era nuestro destino conocernos. Era una posibilidad entre miles y miles, pero no inevitable, como otras cosas.