Sin corazón

Era otra chica la que estaba aparada allí, pálida y muda. Era otra chica la que sacrificaba su felicidad por algo más grande que ella misma.
Otra chica la que aceptaba que algunas cosas no estaban destinadas a hacerse realidad

Tal vez no exista magia en el mundo que pueda hacer esto posible…Si no he de ser feliz, déjame al menos tener un propósito que cumplir. Déjame darte el corazón de una Reina

Algunas veces tu corazón es lo único que vale la pena escuchar

¿Acaso no has oído hablar de la frase loco como un sombrerero? … Es un rasgo de familia desgraciado, que ha estado pasándose de generación en generación

Hoy, en la reunión, me relataron un cuento encantador…Acerca de una pequeña que descubrió una madriguera, justo al lado del Cruce, que caía hacia arriba, y cuando comenzó a trepar, su cuerpo se cayó más y más arriba

¡No quiero ser la Reina! Quiero… no lo sé. Si quizás alguna vez me caso, quiero que haya romance y pasión. Y quiero enamorarme

Da la casualidad…de que a veces llegue a creer hasta en seis cosas imposibles antes del desayuno

Soñó con una enorme medialuna que brillaba suspendida en el cielo… y al día siguiente, apareció Cheshire, una sonrisa llena de dientes, detenida en el aire, que le pedía un vaso de leche

—Nunca soñé que pudiera ocurrir algo así aquí.
Los ojos amarillos de Cheshire se rasgaron, le sostuvieron la mirada un segundo, dos. A continuación, empezó a difuminarse desde la punta de la cola, como si sus rayas se fueran desenroscando lentamente.
—Estas cosas no suceden en los sueños, querida niña —dijo, despareciendo hasta el cuello—. Suceden solo en las pesadillas.

—La forma más fácil de robar algo —murmuró Jest— es que te lo den voluntariamente.