Las bestias olvidadas de Eld

Siempre digo que hay libros llegan muchas veces en el momento adecuado, ni más ni menos que cuando tienen que hacerlo. Compre “Las Bestias Olvidadas de Eld” en cuanto salió en español de la mano de la editorial Duermevela. Y desde entonces le he tenido guardado, esperando el momento para leerlo. Quería leerlo en un momento en que tuviera necesidad de un libro especial. Porque las expectativas que tenía con él eran altas, no, lo que sigue. Estaba convencida de que o me encantaba, o era una absoluta y tremenda decepción. El término medio no se contemplaba para nada en esta lectura. de ahí que me diese mucho miedo emprenderla, porque temía que no me gustase cuando lo que deseaba era lo contrario. No voy a mentir que eso ha sido lo que ha impedido que lo haya empezado en varias ocasiones. Sin embargo, todo en esta vida llega irremediablemente. Incluido el momento en que sentí que ya era la hora de darle una oportunidad a este libro. Y no sabéis lo contenta que estoy de haberlo leído, en serio, de haber esperado pacientemente el momento idóneo para disfrutarlo y saborearlo como se merece. Ha sido una lectura muy especial, y de lo que llevamos de año es con diferencia la mejor lectura que he hecho. Estoy convencida que cuando acabe 2023 va a estar en mi Top cinco de mejores lecturas. No tengo ninguna duda.

Erase una vez una familia de magos que por tres generaciones habitaron en la cima de la montaña de Eld, con la única compañía de los fantásticos animales que habían ido invocando con el paso de los años y controlando con sus enormes poderes. Con su melena del color de la nieve y sus ojos negros como la noche, la hechicera Sybell parece destinada a la vida de soledad que sus antepasados. Hasta que el mundo exterior llama a su puerta con la forma de un joven sediento de venganza que lleva entre sus brazos a un recién nacido del que Sybell deberá hacerse cargo. al aceptarlo, Sybell emprenderá una gran aventura al aceptar la entrada del amor y el odio en su vida.

En un principio, los ingredientes que la autora Patricia A. McKillip nos propone en esta novela son de lo más típicos dentro del genero de la fantasía: una hechicera hermosa, fría, lejana y poderosa que vive en el más absoluto aislamiento rodeada de criaturas mágicas cual Circe; un bebe destinado a la grandeza; un joven dispuesto a todo por venganza; una excéntrica hechicera que vive en una casita y conoce como la palma de su mano las hierbas; un rey de carácter lleno de claroscuros y dispuesto a todo por conseguir sus propósitos; dos familias enfrentadas por el rencor y las ansias de poder, y cuya lucha amenaza con romper el reino… pero a medida que avanzamos en esta lectura vemos que la gracia de “Las Bestias Olvidadas de Eld” es la forma en que todo esto se maneja para crear una historia que va más allá de la magia o de las luchas por el poder o que enfrenten las fuerzas del bien contra las del mal. El tapiz que McKillip teje narra una historia sobre una mujer que ha vivido sola por dieciséis años, y a la que las circunstancias obligan a aceptar su propia humanidad, con todo lo bello y feo que eso conlleva. Y en eso consiste todo el libro: es una sencilla pero poderosa epopeya sobre lo que supone el ser una persona, el abrirte a los otros y aceptar que te pueden amar tanto como te pueden dañar. La hechicera empezara siendo un ser inocente y que solo conoce de la vida exterior lo que dicen los libros que alberga la habitación con techo de cúpula que su padre construyó para ella. Su viaje no será emocionalmente simple y limpio, supondrá que tenga que tomar elecciones difíciles y estar dispuesta a todo para conseguir lo que quiere, que no será siempre moralmente aceptable. Y esto se dará de la mano con el miedo y con el amor, con la tristeza y la dicha.

La magia de McKillip como escritora es la forma en que representa esto, de una forma sabia, dolorosa y bella. Su pluma es increíblemente hermosa, llena de frases muy cuidadas y líricas, bellas como una canción antigua, y que tienen un algo muy especial que me ha llegado totalmente mientras leía. Las palabras, con esta autora, se convierte en el medio para crear una atmósfera conmovedora y cristalina, mágica y propia. Una atmósfera que envuelve totalmente al lector y le transportan al peculiar mundo de McKillip. El lirismo con el que esta mujer escribe es increíble, sencillo a la vez que sensible. A esto contribuye que a lo largo del texto aparezcan menciones a historias, leyendas, lugares y personajes antiguos; creo que ayuda a darle a todo una pátina de añoranza, leyenda y lirismo muy interesante. A crear la idea de cuenta dentro del propio cuento.

La historia que compone, como yo se dicho antes, es muy particular y especial. La magia está muy presente desde las primeras frases, pero no es una magia que se siente y espectacular o en lo llamativo. Con McKillip el uso de la magia es muy sencillo pero muy sutil, deja que poco a poco sea lector, quien descubra por sí mismo como funciona y cuáles son sus normas. Eso es algo que, personalmente, en literatura fantástica valoro mucho. Pero en este caso me parece un arma de doble filo. Si hay un único y pequeño “pero” que puedo ponerle a “Las Bestias Olvidadas de Eld” es que la autora lo muestra todo de una forma tan sutil, que a veces me daba la impresión de que las motivaciones de sus personajes y su forma de ser se me escapaban al entendimiento, me daba la impresión de que estuvieran cogido por pinzas. En ese sentido, elector tiene que hacer un gran ejercicio de paciencia, asumiendo que acabará por entender a los personajes, aceptando que puede que tarde unas páginas en entender algunas de las cosas que pasan en la historia o de las motivaciones que mueven a estos caracteres.

Pero al mismo tiempo, creo que esa sutileza es una de las cosas que más me han gustado y más me ha atrapado durante la lectura. Yo he dicho que es una novela, aparentemente sencilla, pero también es un ejemplo de lo complejo que puede ser lo sencillo y el libro logra conectar con el lector al obligarle a estar siempre pendiente de lo que pasa, de la forma en que evolucionan los personajes y de cómo van actuar según que se encuentran enfrente. Ninguno de ellos es sencillo, todos (y cuando digo todos es eso, todos) son profundamente humanos y están muy matizados. Incluso las bestias fantásticas que acompañan a Sybell tienen sus propios caracteres, y su propia forma de ser. Cada uno de sus actuaciones dentro de la obra están nítidamente medidos, McKillip no da puntada sin hilo en ese aspecto. Las relaciones que se tejen entre todos, ellos están llenas de tensión y recovecos, que se define y se vuelven brumosos por medio del diálogo, inteligentes, ágiles y llenos de fuerza. Y todo eso sirve para dar más realismo estos caracteres.

Como bien se señala en el maravilloso posfacio que acompaña a la obra de la mano de Isabe Clúa, “Las Bestias Olvidadas de Eld” Fue escrita en los años 70, una época que se caracterizó por la aparición de novelas escritas por mujeres, en las que se cambiaban las tomas de los papeles femeninos que habían aparecido en el género fantástico hasta la fecha. de ahí salieron algunos de los trabajos más interesantes y diferentes que podemos leer como este libro o una maravilla que es uni de mis libros preferidos, “Las Nieblas de Avalón” de Marion Zimmer Bradley. de ahí que en estos libros encontremos a heroínas, en vez de héroes, lo que da una pulsión más intimista a la obra, y hace que la típica quest en pos de aventuras y magias se trastoque en un viaje de corte más intimista y en el también tienen su peso aspectos como la maternidad, la sororidad y la familia. Si lo que buscas es una historia impactante, llena de giros de guion y duelos, de magia increíbles, al estilo de “El Señor de los Anillos”, siento desilusionarte. Este no es tu libro. Todo en “Las Bestias de Eld” tiene otras pretensiones más intimistas. de todas maneras, es de lo más interesante como una obra que se escribió y publicó hace 50 años ya trataba de temas de tan rabiosa actualidad y que últimamente aparecen tanto en la literatura, la música y el cine, a la que se le puede sacar un discurso humano y social imperecedero y cercano.


Y de todo esto surge una protagonista como Sybell. No solo por su personalidad es compleja y diferente. A lo que muchas veces se puede encontrar en el género fantástico. Su historia y su arco de personaje también son especiales. No se trata de una mujer ambiciosa o que pueda inscribirse meramente en los tópicos de ser buena o mala. Es mucho más que eso, esta desarrollada de tal manera que parece tener una vida propia que gana en fuerza capitulo a capitulo. Y en la forma en que va evolucionando y cambiando según van sucediéndose las páginas de las novelas logra conectar con el lector . El viaje de Sybell es emocional en todo el sentido de la palabra, aunque haya desplazamientos geográficos. al cerrar el libro uno siente que ella ha recorrido miles y miles de kilómetros y ha pasado por tantas cosas como si la obra hubiera tenido 1000 páginas en vez de poco más de 200. La forma en que la autora lleva todo este desarrollo y lo realista que resulta es una gozada leerlo. Y por la forma en que nos la presenta por primera vez como una hechicera, poderosa y fría, pero a la vez entrañable mente inocente, por todo lo que desconoce sobre las personas y el mundo exterior y como paulativamente, va evolucionando y ganando contrastes, descubriendo lo que es el amor y la amistad, a la vez que se enfrenta a una situación que la obligará a sacar lo peor de sí misma. La manera en que McKillip muestra su vulnerabilidad escondida tras capas de hierro y poder . Todo esto hace de Sybell una protagonista única y especial que, sin duda alguna, perdurara en mi memoria mucho tiempo.

Os hablaba más arriba del postfacio escrito por la profesora Isabe Clúa que se puede encontrar al final del tomo. Y solo puedo agradecer a la editorial Duermevela que se le ocurriera añadirlo. No solo por lo interesante que es, sino por la forma en que ayuda a explicar la novela y entender la mejor, creo que resulta muy ilustrativo. Y también una mención especial para el trabajo de edición por parte de Duermevela. No solo por esa preciosidad de portada, que desde el minuto cero en que la vi por redes sociales me enamoró perdidamente. A día de hoy la considero una de mis favoritas, si no la que más me gusta. También por los cuidados de la edición y la traducción. Me encantó el detalle de los dibujitos al inicio de texto en cada principio de capítulo me pareció un acierto que casa muy bien con la naturaleza de esta historia.

El hijo de un mago se instala en la Montaña de Eld, allí llama a tres bestias legendarias: un cisne negro que salvó a una princesa, un jabalí que puede resolver todos los acertijos menos uno y un dragón que poseía un gran tesoro. Este mago tuvo a su vez otro hijo, que siguió los pasos de sus padre e invocó a otros tres animales fantásticos: un gran gato con saberes mágicos, un león sabio y un halcón que había matado el solo a siete famosos asesinos. Además, raptó a una princesa y tuvo con ella una hija de blancos cabellos. Esta niña se llamó Sybel y siguió la estela marcada por su abuelo y su padre, hasta que el mundo del exterior llamó a su puerta. Sybel vivía en paz sola con sus animales, intentando ella misma llamar a su primera bestia legendaria, el Liralen, una maravillosa ave blanca. Pero su vida se ve trastocada cuando Corem de Sirle aparece en su puerta. Este hombre es uno de los caballeros de Sirle y trae con él un bebé, que es pariente lejano de Sybel. Corem le pide a Sybel que cuide al niño para protegerlo del rey de Eldwod, Drede. Sybel acaba aceptando hacerse cargo del niño y este crece junto a la maga y a sus criaturas. Pero la paz se vuelve a ver interrumpida cuando Corem vuelve a por Tamlorn, que ya es un adolescente, pero este, en realidad, quiere volver con su padre que resulta ser el propio rey Drede, hecho que no se conocía al principio. Sybel se ve sumida en la melancolía cuando Tamlorn se va de Eld y se concentra en invocar de nuevo al Liralen, pero Corem no es el único que ha caído bajo los encantos de la hechicera albina. Drede se queda prendado de ella y, al no poder cortejarla, intenta subyugarla de la peor manera imaginable. Tras esto, Sybel conocerá la ira y la rabia, empezará una venganza contra el rey. Para ello se aliará con los hermanos de Corem, los Caballeros de Sirle y empezará una guerra.

Una maga aprendiendo a sentir

Las bestias olvidadas de Eld es un hermoso cuento de hadas para adultos. Es una Fantasía clásica, pero no tan clásica. La autora está siempre bordeando los tropos del género. El mejor ejemplo es Tamlorn, es el típico granjero que resulta ser un príncipe. Si esto fuera una novela de Fantasía más típica, Tamlorn sería el protagonista de la trama, pero Sybel es siempre el centro de la historia. Otro ejemplo de esto es que las grande batallas suceden en el fondo de la escena, la novela se centra en gran parte en la vida doméstica de Sybel, siendo una Fantasía más costumbrista.

Aunque la protagonista es una hechicera, no hay grandes despligues de magia en la novela, tampoco se echan en falta. Hay un sistema de magia basado en el poder de los nombres verdaderos, claramente influenciado por Terramar de Ursula K. le Guin. Es por el nombre que Sybel, invoca a animales y a humanos. También se menciona la magia que posee el séptimo hijo de un séptimo hijo, Corem posee unos conocimientos que ningún otro humano debería saber al tener este tipo magia. No profundiza demasiado en ello, pero, como he dicho antes, no le hace falta.

Hablando de la trama, no es que sea el fuerte de la novela. Esbozando la trama por encima, es un conflicto político no muy complejo al que la protagonista se ve arrastrada en contra de su voluntad. Lo más destacado de esta pequeña novela es la evolución de Sybel como personaje. Sybel vivía de forma aislada en un mundo helado desprovisto de algunas de las emociones básicas. Aprenderá a amar grancias a Tamlorn y a Corem. Drede, en cambio, la guiará hacia el odio y la rabia. Y el odio de esta hechicera amenazará al reino entero.

Sybel se opone a varios tropos de la Fantasía y de la Literatura en general. Ella misma se rescata así misma y no espera que ningún hombre la salve. Los hombres en esta novela, aunque tengan algunos su papel, son meros secundarios al lado de Sybel. Hasta la colección de animales que la acompaña parece que tienen un papel más destacado que ellos. También cuestiona el rol de la mujer en cuanto a la crianza de los hijos. Cuando Corem le encarga que cuide al niño, esta asegura no tener los conocimientos para ello y que no tiene porque tenerlos. Sybel es un personaje femenino que toma sus decisiones y controla su propio destino, lo mismo ocurre con la bruja que vive cerca suyo y que ejerce de maestra de Sybel. Esta bruja es un personaje que pasa muy desapercibido, pero que representa a la típica bruja que ejerce de curandera para el pueblo cercano. Tanto Sybel como esta bruja, son temidas por su poder, pese a no haber hecho daño a nadie en ninguna ocasión y esta bruja, solo es tolerada porque se la necesita. Aunque la novela no ahonda mucho en este aspecto, algo que he echado un poco en falta. de cualquier forma, ver un buen personaje femenino sigue siendo difícil de ver hoy en día en la Literatura Fantástica y es muy de aplaudir lo bien construida que está Sybel, sobre todo teniendo en cuenta que se publicó hace más de cuarenta años.

Aunque la trama política no es muy compleja, tengo que decir que el libro no es predecible en ningún momento. Sin tener cliffhanger, ni giros muy enrevesados, pues es una novela sin mucha acción, el argumento y el tratamiento de algunos temas, como la libertad, me han sorprendido bastante. Cierto que, sí he notado algunas pequeñas lagunas en la historia, pero eso no ha hecho que dejara de ser coherente en ningún momento, por lo que es algo que se perdona muy fácilmente. Me han gustado algunas resonancias temáticas con la leyenda artúrica, por ejemplo el amor traicionado, el doble filo de la pasión y la venganza o que Sybel me ha recordado en algunos aspectos a Morgana.

Patricia A. Mckillip nos lleva por este viaje iniciático de forma calmada y suave, con una prosa evocadora llena de lirismo que a mí me ha cautivado por completo. Me he releído multitud de fragmentos mientras lo leída y lo sigo haciendo de vez en cuando después de haberlo acabado. Además, tiene un humor sutil y el libro está lleno de frases ingeniosas.

La novela es un viaje interior lleno de maravillas y leyendas. Tiene una protagonista a la que me amaras, casi tanto como a sus animales y un alegato muy interesante sobre el poder y la libertad. Y subvierte los tropos más clásicos y cargantes de la Fantasía Épica. Merece también la pena leerlo porque es una gran influencia en otras obras del género. Todo ello envuelto en una edición que es simplemente deliciosa. El libro ha agotado su primera edición y espero que sea la primera de muchas.

Para Sybel el mundo se reduce a su pradera y las mágicas bestias que la acompañan desde el fallecimiento de su padre. Educada para ser una poderosa hechicera y protegida por sus fantasiosos animales protagonistas de leyendas, vive apaciblemente, sin preocupaciones, sin miedos, hasta que un día un hombre viene a visitarla y le hace entrega de un bebé al que debe cuidar y que, desde su inocente posición, cambiará el destino del reino.

Para una hechicera criada junto a criaturas mitológicas, sentimientos como el amor, la fidelidad o la confianza son tan extraños como un animal parlante lo es para un humano, pero la crianza del bebé la hará aprenderlos, ampliando sus horizontes, sus ambiciones, y con ello, sus peligros.

McKillip crea una historia fantástica con algunos tópicos del género pero completamente reinventados. Nuestra heroína hace un viaje, sí, pero hacia su humanidad y hacia sus demonios interiores. Sybel es una protagonista fuerte, diferente, que huye de los estereotipos de género presentándonos una personalidad original y bien delimitada. Es por esto que se me hace difícil compararla con otras heroínas literarias, es única. A través de las páginas de la obra se plantean reflexiones sobre el ser humano, sus relaciones y el poder (cómo nos podemos servir de él, qué lo motiva o sostiene, para qué, etc.), acompañadas de una prosa cuidada de toque poético.

La edición de Duermevela es una delicia que no podía no comentar. Los inicios de capítulo y la portada tienen un encanto especial que no decae con la lectura. Además, incluye un posfacio de Isabel Clúa, profesora titular de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Sevilla, en el que se explora la importancia de la obra dentro del género por su temática y originalidad, lo que nos permite conocer más aún de la historia que acabamos de leer y de su autora.

La protagonista de esta historia procede de una estirpe de poderosos hechiceros, capaces de invocar a legendarias bestias y atraerlas consigo para caminar y vivir juntos en la inhóspita montaña de Eld.

Sybil vive sola, rodeada de estas maravillosas fieras que la acompañan y a las que ella cuida, intercambiando conocimientos y gozando de su protección. Pero un día se verá arrastrada al mundo de los hombres que, ciegos en una lucha de poder y venganza, cambiarán su destino.

"Se ha adueñado de mi corazón y me lo ha ofrecido de vuelta. Y yo que pensaba que era inofensivo."
Patricia A. McKillip, Las bestias olvidadas de Eld

Cuando el padre de Sybil muere, esta cuenta con dieciséis años y no tiene más compañía que una colección de animales que parecen nacidos de los sueños e incontables tomos en los que se esconde sabiduría de todos los tiempos. La joven desarrolla su extraordinaria habilidad, capaz de llamar a los animales en su poder con un simple roce de su mente y hablar con ellos desde el silencio de los pensamientos. Cuando una noche un hombre aparece en su puerta y le pide que se haga cargo de un bebé, el curso de esa vida tranquila y solitaria se ve interrumpido y Sybil acoge al niño como uno más en el grupo, ejerciendo un papel de madre y protectora que no imaginaba para si misma. Lo que no sabe en el momento de hacerse cargo del pequeño es que ese gesto no solo le aportará el profundo conocimiento de los lazos afectivos humanos, sino que además la vinculará a una batalla en la que tal vez un día deba tomar partido.

"Eres poderosa y también hermosa, como una bella estrofa de un libro antiguo."
Patricia A. McKillip, Las bestias olvidadas de Eld

La fuerza del personaje femenino en esta novela es arrolladora y presenta una curva ascendente en el transcurso de la trama, llegando a la cumbre al final de lo que parece una leyenda de las que se contaban al calor del fuego a través de los tiempos. La narración de McKillip es ágil y los detalles están justamente medidos para contarnos, en menos de trescientas páginas, toda una historia épica que no carece de ningún elemento del género, incluyendo una lucha por el poder avivada por la venganza, el viaje de autodescubrimiento de una heroína, la amistad entre mujeres fuertes e independientes y un lenguaje hermoso, tejido como un tapiz.

Las bestias olvidadas de Eld presenta además una heroína femenina, una figura a la que nos hemos ido acostumbrando con el paso del tiempo pero que en 1975, cuando fue publicada la novela, no contaba con demasiados referentes. Una heroína, no solo capaz de las gestas más audaces, sino que además posee un poder que radica en el conocimiento, el aprendizaje y la dominación de la capacidad que se posee.

Plantea además esta historia un peligro mayor que el ser derrotado en una lucha física. Nos convence de la importancia de mantener a salvo nuestra voluntad, lo que realmente nos hace ser lo que somos y nos lleva a tomar decisiones personales con las que moldeamos nuestro destino. Sybil comprenderá que hay un terror mayor que el ser atacada en la espesura del bosque y es el miedo a ser atacada en la profundidad de su mente. Esta experiencia supone un punto de inflexión en la historia y transformará a la hechicera, no siendo la única vez a lo largo de la narración en la que el personaje presenta una metamorfosis que marcará su evolución.

"Parece que la sabiduría no ha aprendido el valor del silencio, y es de lo más molesto en los momentos más inoportunos."
Patricia McKillip, Las bestias olvidadas de Eld

Una novela de fantasía, cargada de simbolismo, marcada por la importancia de la palabra, la tradición oral y el poder de los nombres. Una historia que atrapa y que resulta hipnótica y atrayente, como si la hechicera fuera capaz de invocarnos también a nosotros para permanecer a su lado hasta ver el desenlace de una lucha que no planeó, pero de la que no puede huir.

Patricia McKillip es una galardonada escritora anglosajona. Con Las bestias olvidadas de Eld obtuvo el premio World Fantasy en 1975 y fue finalista del Locus y Mythopoeic. Duermevela ha hecho un trabajo maravilloso con la edición, presentándola en un formato muy cómodo y a la vez hermoso, con el arte de Maria Matos en la portada y una traducción más que cuidada de Rebeca Cardeñoso.
Enlace: http://lacopela.blogspot.com..

No hay mejor noticia para los lectores de género que la aparición de nuevas editoriales especializadas. Más aún cuando se trata de proyectos que muestran desde el primer momento un mimo y cariño especial con su catálogo y sus ediciones como es el caso de Duermevela, una editorial familiar que ha llegado para publicar una fantasía diferente. Como una de sus cartas de presentación han apostado por Las bestias olvidadas de Eld, de Patricia A. McKillip, novela ganadora del primer premio World Fantasy en 1975 y que hasta ahora había permanecido inédita en español.

«Ahí, en los vastos y oscuros bosques de la montaña de Eld, en el silencio blanco, Myk comenzó una colección de animales asombrosos y legendarios».

Esta es la historia de Sybel, una poderosa hechicera que vive aislada de todos y todo, en compañía de las asombrosas y mágicas bestias que tanto ella como su difunto padre y, mucho antes su abuelo, habían ido convocando con los años a los bosques de Eld. En su casa en la colina y junto a sus poderosos animales, nuestra protagonista lleva una vida dedicada a aumentar su poder y a encontrar nuevos seres legendarios, olvidados por la humanidad.

Toda su tranquilidad se ve alterada cuando aparece un hombre con un bebé, y le pide que cuide al niño porque corre peligro. Y aunque nuestra hechicera no es más que una joven que ha vivido sola desde la muerte de su padre, acepta cuidar de ese niño y aprender a amarlo, protegerlo. Solo para que tiempo después, ese mismo hombre intente regresar a por el joven y convertirlo en el protagonista de sus planes de venganza.

«No entiendo nada de amar y odiar, solo de ser y saber, pero ahora debo aprender a querer a este niño».

No serán pocos los que tratarán que la hechicera se convierta en un peón más en una lucha de poder en un reino en el que el odio y la venganza está enraizado. Así que nuestra protagonista deberá batallar no solo por permanecer independiente y libre, sino también por mantenerse fiel a sí misma, una contienda más complicada de lo que en un primer momento puede parecer. Sybel es poderosa, pero hay quienes no dudarán en buscar a alguien con un poder aún mayor para así doblegarla. Las decisiones y acciones que nuestra hechicera deberá tomar tras verse vulnerable podrían marcar para siempre su destino y el de todo el reino.

No puedo expresar con suficientes palabras lo mucho que he disfrutado esta novela. Patricia A. McKillip crea una obra que parece una fantasía clásica solo para mostrarnos luego que el libro nos cuenta una historia muy diferente a lo que podríamos esperar o imaginar. Con una protagonista fuerte e independiente que debe aprender a amar sin barreras, pero que lo más importante que tendrá que hacer es conocerse de verdad a sí misma. Tenía tiempo que no me enamoraba tanto de un personaje como me ha pasado con Sybel. Esas bestias que la acompañan también lograron robarme un poquito el corazón.

«Al gigante Grof le lanzaron una piedra al ojo, ese ojo se volvió hacia el interior en su mente, y el gigante murió por lo que vio en ella».

Magia, animales fantásticos, miedo, venganza, amistad, amor… Las bestias olvidadas de Eld, de Patricia A. McKillip, es una novela maravillosa de principio a fin. Escrita con una sencillez y elegancia que te hace amar el estilo de la autora y la traducción de Rebeca Cardeñoso. Además, la edición del libro es increíble y no solo por la espectacular portada ilustrada por Maria Matos, sino también por los detalles interiores, obra de Almudena Martínez. Yo me he quedado completamente enamorada de la historia de Sybel así como su evolución, creo que ha ustedes les pasará lo mismo si le dan una oportunidad. Duermevela llega pisando fuerte, hay que estar muy atentos a su catálogo porque nos traen joyas que no deberíamos perdernos.

¿Han leído Las bestias olvidadas de Eld? ¿Les llama la atención?
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