Disfrutaba de esa deliciosa sensación de poder que embarga a una joven cuando pisa por primera vez un reino nuevo y fascinante en el que será la protagonista absoluta por su belleza, su juventud y su condición de mujer.
|
Disfrutaba de esa deliciosa sensación de poder que embarga a una joven cuando pisa por primera vez un reino nuevo y fascinante en el que será la protagonista absoluta por su belleza, su juventud y su condición de mujer.
|
Pero no estaba "bien" y Jo sí se preocupó. Porque desde aquel día en que el joven descansó su cabeza en su hombro minutos después de haber hecho la temible pregunta, ella se sentía como si hubiese apuñalado a un amigo y, cuando él se marchó, sin volver la vista atrás supo que el Laurie que ella conocía no volvería jamás.
|
Nada más, salvo decir que no creo que me case jamás. Estoy muy bien así, valoro mi libertad y no tengo prisa por perderla a cambio de ningún hombre.
|
Al cabo de un tiempo, lo superarás y encontrarás a una joven encantadora y culta que te adorará y cumplirá de maravilla el papel de señora en tu fantástica casa. Yo no podría. Soy poco atractiva, torpe, rara y vieja, te avergonzarías de mí, estaríamos todo el día peleándonos ...
|
Laurie era un joven enamorado. Su amor era sincero y quería explicarse, aunque muriese en el intento. Abordó el asunto con la impetuosidad que le caracterizaba, pero con una voz que, de vez en cuando, temblaba, por mucho que se esforzase por comportarse como un hombre y mantener a raya la emoción.
|
Se sintió mucho más preparada para el tête à tête previsto pero, cuando vio surgir en el horizonte la figura robusta de su amigo, le entraron ganas de dar media vuelta y echar a correr.
|
¡Cómo me gustaría no tener conciencia! Es un incordio. Si no me preocupase actuar bien, no me sentiría mal al no hacerlo y lo pasaría en grande. A veces, no puedo por menos de desear que papá y mamá no hubiesen sido tan escrupulosos en estas cosas.
|
Tal vez esté equivocada y sea una simple cuestión de vanidad, pero temo que Laurie esté tomándome demasiado cariño.
|
Las chicas sensatas que sí me interesan no me dejan enviarles "flores y regalos"; así que, ¿qué remedio me queda? He de dar salida a mis sentimientos.
|
Pero había dado rienda suelta a su imaginación, que galopaba a sus anchas, desbocada, sin que el sentido común acudiese a su rescate, mermado como estaba por las muchas horas que la joven autora dedicaba a escribir encendidas historias de amor.
|
Manolito ...