Pero a Jo le horrorizaba el flirteo, no se prestaba a ello, siempre intercalaba una broma o una sonrisa que alejase el peligro.
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Pero a Jo le horrorizaba el flirteo, no se prestaba a ello, siempre intercalaba una broma o una sonrisa que alejase el peligro.
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De hecho, toda la familia era de la opinión de que Laurie se mostraba más interesado que nunca por Jo, quien, por supuesto, no quería ni oír hablar del asunto y lo negaba con virulencia si alguien osaba mencionarlo.
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No, señor, muchas gracias. Eres encantador, pero más inestable que una veleta, así que abstente de enviar notas conmovedoras y lanzar sonrisas seductoras porque no lograrás nada. No lo permitiré.
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Puede que sea una interesada, pero detesto la pobreza y no pienso soportarla ni un segundo más de lo imprescindible. Es preciso que una de nosotras se case con un hombre rico.
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¡Menuda pícara interesada!, pero he tomado una decisión; si Fred se declara, le aceptaré aunque no esté locamente enamorada. Me cae bien y nos sentimos muy a gusto juntos. Es joven, apuesto, bastante inteligente y muy rico, más rico incluso que los Laurence.
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El emperador es un hombre feo y de aspecto serio, la emperatriz es pálida y hermosa, pero tiene un gusto horroroso para vestir; una vez llevaba un vestido púrpura, un sombrero verde y unos guantes amarillos.
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Es posible que tú consigas mejores cosas, pero yo viviré una vida más plena.
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He hecho de mujer cursi en una obra; trataré de recordar ese papel.
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"La hija del duque" pagó la factura de la carnicería, "La mano del fantasma" sirvió para cambiar la alfombra y "La maldición de los Coventry" resultó ser una bendición para la familia porque se tradujo en ropa y comida para todos.
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Una de sus debilidades era su anhelo de unirse a eso que llamaba "la alta sociedad" sin saber bien qué era.
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Manolito ...