Lucas, un cuarentón en crisis podría llamarse la novela. Es algo trillado el guión, un hombre agotado de la vida familiar, el trabajo y las responsabilidades de adulto que se enamora de una joven idealizándola en cada pensar. Sin embargo, el modo narrativo que formaliza una confesión y la temporalidad (todo ocurre en un día) genera que la historia atraiga, no por lo que va a pasar, podría haberlo adivinado en el segundo capítulo, sino por la manera que él se va describiendo en sus sensaciones, emociones y vacilaciones. Diría que es una novela para hombres por la simpleza que nos describe, y el falocentrismo que abunda. No deja de ser una novela que recomiendo. |