Dio la vuelta y miró de nuevo a Hunt, una nueva especie de vulnerabilidad brillando debajo de esa mirada satisfecha. Un desafío. Esperando a ver cómo reaccionaba él. ¿Cuántos hombres habían huido de esta parte de ella, sus egos de alfadejos amenazados? Hunt los odió a todos por siquiera provocar esa pregunta en la mirada de Bryce. |