Grace y el duque: Los bastardos Bareknuckle. Libro 3

Bueno, tenía mis dudas sobre esta entrega final de Los Bastardos Bareknuckle porque Ewan me parecía un personaje muy difícil de redimir, muy difícil de enamorarse de él, como una espera del personaje masculino principal en las historias de este género. Pensé que muy bien tenía que hacerlo Sarah MacLean para que me gustara... y bueno, debería haber tenido más fe en esta señora, la verdad. Deshonra sobre mi vaca por haber dudado.

Sí que es cierto que aun así no ha llegado a gustarme tanto como los dos primeros, pero sí lo he disfrutado mucho. Mi principal problema es que durante dos libros presentas a un personaje como lo peor del mundo y luego lo redimes en un solo libro dando explicaciones sobre el pasado y las circunstancias que nadie más sabía, etc. A ver, por un lado era predecible, tanto que iba a hacer esto la autora como los motivos del personaje), pero no sé si es porque yo soy muy rencorosa en la vida real o qué, pero me cuesta un poco que las cosas se perdonen tan rápido.

Pero si procuraba dejar de lado eso, el libro me ha gustado mucho. de nuevo, mención especial a Grace, que es un personaje femenino que, una vez más en esta trilogía, rompe el molde. Dueña de un burdel y de una eficiente red de espías, es una mujer fuerte que sabe lo que vale y que ha aprendido a desenvolverse sin la ayuda de los hombres, aunque sus hermanos siempre estén ahí para ella. Que por cierto, las apariciones de Diablo y Bestia y sus familias me han parecido adorables.

Aparte de eso, el libro tiene todo lo bueno de Sarah MacLean: diálogos ingeniosos, escenas hot muy bien llevadas, y esta vez también hay una pizca excesiva de dramatismo romántico, pero lo veo lógico dado los personajes en los que se centra. de verdad que creo que es una trilogía inmensamente recomendable y que ha acabado gustándome más y todo que la de Amor en cifras.
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