Un cielo sin Luna

Luna soltó una carcajada incontrolable y yo la acompañe. Después me miró. Creo que esa fue la primera vez que nos reímos juntos, los dos solos, aunque hubiera más gente. O así lo percibí yo. Como si estuviéramos solos en el vagón. Fue la primera vez que ocurrió. Y ese efecto me dejó totalmente fuera de juego.

El amor. Se me escapaba cada vez que lo probaba, por mucho que yo lo persiguiese de forma incansable.

Una vez alguien me dijo que nunca es pronto cuando se trata de amor. Normalmente, siempre es al revés, siempre es tarde.