Sin expresiones faciales para servir de guía, las relaciones sociales en llas calles de Kigen se medían más bien en términos de carne.
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Sin expresiones faciales para servir de guía, las relaciones sociales en llas calles de Kigen se medían más bien en términos de carne.
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Contra toda esperanza, el mundo seguía estando exactamente como lo había dejado
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Nuestro preludio fue el vacío, la inmensa posibilidad antes del primer aliento de vida
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—Eso ha sido muy valiente, Señorita. Yukiko le miró fijamente, con la lengua perdida en algún lugar de sus sandalias. Dios mío, es guapísimo… El samurái se quitó el guantelete y deslizó el pulgar por las ahora silenciosas sierras de su espada; dejo una fina mancha roja en el acero repujado. Se limpió la sangre sobre el tabardo y luego insertó la katana en su vaina esmaltada con el sonido de las alas de una cigarra. —Una vez desenvainada, debe probar el sabor de la sangre. —Sus ojos centellearon como jade color crema—. Me alegro de que no fuera la tuya, hija de zorros. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?