La casa de modas

Tres mujeres de una misma familia: Fanny, Lisbeth y Rieke. Tres generaciones diferentes y un punto en común, una tienda de moda en Frankfurt.

A través de las tres protagonistas Julia Krön nos enseña la evolución de la moda y de la mujer desde los años 20 hasta los 70.

Tres mujeres de una misma familia que deben luchar por sus sueños, algunos inalcanzables, otros a costa de sacrificios personales.

La novela no ha terminado de conquistarme. Aunque empieza muy bien, pierde ritmo y se convierte en una lectura más.

Sin profundizar demasiado en ningún personaje, relata la vida de las tres mujeres, en ocasiones con rapidez, como queriendo cumplir un objetivo en un determinado número de páginas.

Esa sensación es la que he tenido y es una lástima, porque el mensaje de la autora es la lucha de los derechos de la mujer comparándolo con la moda femenina, y para ello se vale de tres marcos históricos muy importantes en la historia y en todos ellos pasa de puntillas.

Como siempre digo, esta es mi opinión que seguro difiere de las de otros lectores. Lo idóneo es leerla y opinar por uno mismo.

“La casa de modas” nos narra la historia de tres generaciones de mujeres en las que cada una en su época tuvieron que luchar a su manera para de diferentes maneras, dedicar parte de su vida a la moda.
Las tres mujeres a pesar de ser madre, hija y nieta, a pesar de que poseen un temperamento completamente diferente las unas de las otras, las tres son mujeres fuertes y luchadoras que harán todo lo que esté en sus manos para salir adelante a pesar de los reveses que la vida les fue dando.
La cronología del libro es muy estricta en cuanto al orden de los capítulos. Empezamos en el capítulo 1 con la abuela, seguimos en el 2 con la hija y continuamos en el 3 con la nieta. Así se van sucediendo capítulo a capítulo sin alterar el orden en ningún momento, sin dedicar más capítulos la una a la otra.
En mi opinión creo que el querer abarcar 3 generaciones en un mismo libro ha jugado completamente en contra de la escritora. He tenido la sensación de que cada historia ha sido demasiado escueta y superficial. Cualquiera de ellas podría habernos dado más de lo que nos ha ofrecido.
Me ha costado muchísimo conectar con las protagonistas. Debo admitir que incluso ha habido momentos en las que he llegado a no poder soportarlas. El resto de personajes a pesar de la importancia que llegan a adquirir a lo largo del libro me han resultado muy planos.
Hacía mucho que una novela no llegaba a aburrirme, pero por desgracia esta buena racha se ha roto con este libro.
El final de la novela ha sido algo más entretenido y es la única parte en mi opinión salvable del libro.

La verdad es que la novela histórica siempre me ha gustado mucho, sobre todo cuando en un mismo libro nos hablan sobres los diferentes momentos vividos por una misma familia, acogiendo grandes cambios y acontecimientos como han sido la IGM y la IIGM. En este caso no se ha profundizado mucho en las guerras en sí, sino más bien en el cómo las protagonistas han sobreviviendo a sus situaciones personales y han ido afrontando cada conflicto con el que se encontraban.

A mí personalmente ha sido un libro que me ha gustado bastante y que sin duda lo recomendaría.

Con la Casa de modas Konig como hilo conductor, nos cuenta la historia familiar de tres generaciones de mujeres para las que la moda es su vida. Además de revivir los sinsabores de las 2 Guerras Mundiales del siglo XX.
También es la historia de los amores no vividos y de lo necesario de la unión de la familia para conseguir el éxito.

La casa de modas es una novedad editorial a la que no pude resistirme y nada más comenzarlo quedé muy atrapada en la trama lo que me confirmó, en un principio, que era una lectura de esas que me gustan.
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¡Hola thousands! Hoy os vengo a hablar de la casa de modas. Hijas de la libertad.
Mi impresión sobre esta historia ha sido equivocada tras leer la sinopsis y la faja promocional que tenía una recomendación de Anne Jacobs, autora de la trilogía La villa de las telas, la cual me encantó. Me esperaba una historia parecida a esas, pero aquí he encontrado la historia de tres mujeres y el nexo es lo que ocurre en la casa de modas familiar, pero no la trama principal, que era lo que esperaba.
En el libro encontramos como protagonistas a tres generaciones, la primera ambientada en los años 20, la segunda en los 40 y la última en los 70. Principalmente transcurre en Fráncfort, Alemania, aunque la viajera Fanny nos llevará a visitar otros lugares.
Esta historia comienza y termina con una misiva y entre medias tenemos un capítulo de cada una de las protagonistas. al principio no pude leer el libro muy seguido y me perdía un poco, ya cuando pude avanzar más seguido se me hizo más sencillo seguir el hilo. Aun así, me hubiese gustado más que el libro estuviese ordenado cronológicamente y no tuviese tantos saltos temporales.
Fanny, alias la abuela, es una mujer adelantada para su tiempo, pero me ha parecido un poco egoísta pues solo se preocupa por ella y su sueño de ser una gran diseñadora en París. Su hija, Lisbeth, es la que más me ha gustado y de las tres la que tiene la vida más dura a mi entender; es una mujer fuerte, valiente, luchadora y muy ingeniosa. Rieke, nieta de Fanny e hija de Lisbeth, es la que menos me ha gustado, aunque sí me gusta la fortaleza que tiene al tomar sus decisiones.
La autora se expresa de una forma sencillos. Los capítulos no son largos, algo que me gustado porque así me permitía leer en pequeños ratos libres sin dejarlos empezados.
Sobre la edición, la sobrecubierta es muy bonita y me hubiese gustado que la portada estuviese impresa en la cubierta de tapa dura. Tiene también unas guardas que son muy bonitas.
Una novela histórica que recomiendo a la gente que disfrute de este género.
Berta.
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Cuando vi este libro por primera vez en redes sociales, tuve un flechazo con él. Como siempre me ocurre, lo primero que me llamó la atención fue su portada, y desde que la vi, quise leerlo. Después me leí la sinopsis y vi que era muy de mi estilo. Además, estaba leyendo la saga de la villa de las telas y me recordó bastante a esa historia. Luego vi que la propia autora de "La villa de las telas" recomendaba este libro.

Se trata de una novela que narra la historia de tres generaciones de mujeres de una misma familia y su lucha según la época en la que vive cada una.

El nexo principal de esta novela (aparte de que son madre, hija y abuela jiji) es la Casa de Modas de la familia. Fundada desde la primera generación y que debido al el paso de los años, las diferencias familiares, las diferencias sociales de cada época e incluso atravesando dos guerras, las mujeres de esta familia consiguen sacar adelante, con gran esfuerzo, tanto a su familia como la Casa de Modas.

Reconozco que el libro me ha decepcionado un poco. Me ha gustado la historia, la lucha de las protagonistas por salir adelante y poder ver las diferencias en la sociedad de las distintas épocas, pero me ha costado bastante coger el ritmo de la novela y engancharme, tampoco he conseguido empatizar al 100% con ninguna de las protagonistas ni me ha emocionado su historia como esperaba.

Desde el principio va entremezclando la historia de las tres generaciones junto con los principales personajes de cada época, y creo que ese ha sido el principal motivo por el que no me ha enganchado. Sobre todo en la primera mitad del libro estaba un poco perdida entre tantos nombres y generaciones, me costaba "organizarme" y al final me dispersaba un poco.

La historia en sí, creo que es muy interesante y la vida de cada una de las protagonistas es muy complicada e incluso emocionante, por lo que tiene todos los ingredientes para ser una gran novela, pero creo que la autora no ha sabido plasmar bien esta emoción o quizá yo no he sabido interpretarla y no estaba lo suficiente adentrada en ella y eso hacía que me desconcentrase de la lectura en muchas ocasiones.
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La casa de modas es una novela sobre la fortaleza de la mujer a lo largo del siglo XX a través de la historia de tres generaciones de mujeres de una misma familia, sobre la moda, la sociedad y sobre la lucha por los derechos. En esta novela coral no solo conoceremos a estas tres “protagonistas”, Fanny, Lisbeth y Rieke, abuela, madre e hija, sino también a muchas otras mujeres que las acompañaron a lo largo de sus historias, como la tía Alma, un personaje secundario que a mi me encantó.
No me ha resultado una novela fácil de leer por el cambio constante del enfoque de la narración, con un narrador omnipresente, pasando de Fanny a Lisbeth, de la sociedad de los años 20 a la de los años 70, pero poco a poco, y pasaje a pasaje, todos los hilos de las diferentes historias se van desenredando y compruebas que todo tienen un porqué.
La novela relata hechos de las dos guerras mundiales en territorio alemán, del ambiente previo y también de la dura supervivencia en las posguerras, mostrando la fortaleza de muchas mujeres que pasaron por ello. Nuestras protagonistas viven o sobreviven intentando además sacar adelante un negocio familiar cuando la sociedad estaba dirigida por manos masculinas, donde una mujer apenas tenía potestad para dirigir su propia vida y menos aún su negocio. Mujeres fuertes y con ambición que no se dejaran doblegar.
«[…] Ni la Gestapo en sus tiempos había hecho desaparecer a Alma, y eso que era una odiada socialista y feminista. Apenas la habían retenido unos días, aunque fueron suficientes para quebrarla.
̶ Por lo menos solo lograron romperme en dos y no en mil pedazos ̶ solía afirmar con un tono lapidario. Sus ojos, entretanto, permitían entrever lo que su boca no admitía ̶ . Ahora solo una parte de mí sueña con un mundo mejor; la otra, tiene pesadillas de un mundo aún peor. […]»
Cada protagonista, muy diferentes entre sí, pero muy bien perfiladas y descritas, nos ofrece una forma particular de ver su época, su sociedad y nos da una forma diferente de actuar, hasta que consiguen reconciliarse con su pasado y aceptar las decisiones que cada una tomó.
Sin duda una historia que merece la pena conocer.

En "La casa de modas" Julia Kröhn nos cuenta la historia de tres mujeres, tres generaciones de la misma familia, que luchan en su tiempo por la casa de modas familiar. Pero sobre todo combaten por ellas mismas y por sus sueños y felicidad. Y esta lid se produce en tres épocas diferentes pero con un punto en común: la supremacía del hombre sombre la mujer.

Además de los lazos de sangre y la casa de modas hay otra cosa que las une a las mujeres König. Un chal rojo de seda que va de mano en mano simbolizando los sueños de cada una de ellas.

Julia Krön narra estas tres historias con una prosa muy fluída y fácil de entender y ese lenguaje en boca de las protagonistas es el que permite entenderlas perfectamente y plantearnos qué habríamos hecho nosotros en su lugar.

La casa de modas: hijas de la libertad llegó a mis manos gracias a Masa Crítica de la plataforma Babelio. Me animé a postular por esta historia por las reseñas que de ella había leído. Los que me seguís sabéis que me gustan mucho las novelas ambientadas en tiempos de guerra o posguerra, así como aquellas que tienen personajes femeninos fuertes, así que todo apuntaba a que Julia Kröhn iba a ofrecerme lo que más me gustaba.

Y así ha sido. Me he encontrado con una novela coral en la que tres generaciones de mujeres excepcionales viven y sobreviven intentando sacar adelante la Casa de Modas König. Tres hilos temporales se van alternado y nos van narrando lo que acontece en la vida de estas. Pronto sabremos que estamos ante abuela, madre e hija, pero qué ha sido de ellas y cómo han llegado al punto desde el que parte la narración de cada una es la incógnita a despejar. Y en ese proceso de búsqueda para el despeje, dos guerras y mucha lucha con las armas que cada una tiene.

Kröhn nos habla de moda, de costura, de cómo sacar un negocio adelante... Pero sobre todo de cómo vivir en un mundo de hombres cuando eres una mujer con fuerza y ambición (esta última no siempre perseguida) y, ¿como no?, de cómo sobrevivir en tiempos políticamente difíciles y socialmente durísimos. También, en cierta medida, habla de amor y perdón. de amor pasional y también de aquel que pervive por pura lealtad. del amor que lucha contra las convenciones sociales, esas que se empeñan en que haga aguas por no navegar en el sentido convenido, y del que se extingue por dejarse llevar por ellas. de reconciliarse con los errores del pasado. Habla de hambre, de supervivientes del frente para los que nada volverá a ser igual (empezando por ellos mismos), de los principios del feminismo y de los daños del nazismo.

Las tres protagonistas, a pesar de su parentesco, son muy diferentes entre sí. Cada una, muy bien perfilada, nos ofrece una forma de ser y actuar distinta, pero todas abrazadas al mismo hilo conductor: la casa de modas. En este sentido, para mí esta es una metáfora de aquello que latía dentro de ellas, de su capacidad de lucha y su valía siempre dentro de lo que sus creencias, personalidad o empuje, les permitía desarrollar. Como lo es también ese chal rojo del que habla la sinopsis, un símil del legado (y no me refiero a la casa de modas) que viajará a lo largo de casi cien años y que tendrá que ver con ellas mismas. Fanny, la abuela, representa el papel más rompedor con la época y su chal rozará de algún modo a todas y cada de las mujeres importantes de esta novela, aunque no todas comulguen con su modo de actuar.

Y si importantes son estas tres mujeres y otros personajes secundarios femeninos que reflejan la realidad de la mujer en su momento histórico, también lo son los hombres principales que aparecen y que muestran la realidad masculina del momento. al igual que ocurre con ellas, todos ellos son diferentes y están bien perfilados.

En definitiva, me he encontrado con una historia muy humana en la que el baile de personajes y de tiempos tienen finalmente un mismo compás. En la que lo que al principio parece no estar relacionado, finalmente se entreteje con arte. Una novela que nos enseña que independientemente de nuestras decisiones y prioridades, todas las mujeres guardamos un tesoro: el de nuestra capacidad de sacrificio y fortaleza; y la sociedad un defecto: el de infravalorarnos (defecto que adolecemos demasiadas veces nosotras también).