Billy Summers

Creo que en este mundo tienes que ayudarte a ti mismo.

Quizá merecía ese dolor, pero, cuando infliges dolor, deja una cicatriz. Una cicatriz en tu espíritu. Y así debe ser, porque hacer daño a alguien, no es un asunto menor. Te lo dice alguien que lo sabe muy bien.

Fue en la Academia de Francotiradores donde aprendí que siempre hay que apuntar a la cabeza.

No se puede juzgar a un hombre por su camiseta de tirantes.

Dios no tiene un plan, le gusta ver quién saca la pajita mas corta.

A cualquiera puede ocurrirle cualquier cosa. Uno se arriesga y espera lo mejor.

-Si sufriera, me alegraría. Supongo que eso me convierte en mala persona.
-Te convierte en humana -corrige Billy-. Las malas personas tienen que pagar un precio. Y el precio debería ser alto.

¿Nos decimos alguna vez toda la verdad?

El caminar termina con el encuentro de los enamorados, como bien sabe todo hijo de hombre sensato

Lo que no saben de ti no puede perjudicarte. O volverse en tu contra en el futuro.