La chica de al lado

Hay veces que resulta muy complicado hacer una reseña o dejar una valoración de un libro, y esta es una de ellas.

Había oído hablar de este libro, que si era fuerte, que tenía escenas duras, que había que encontrar el momento adecuado... y la mejor manera de saberlo es leerlo, y aprovechando una LC organizada por @mj_enelpaisdeloslibros decidí leerlo, bueno escucharlo.

Me he encontrado en esta historia el verdadero horror, he comprobado como la maldad humana puede llegar hasta límites insospechados. Como un ser humano puede llegar a perpretar tanta violencia contra otro, y es que hay escenas tan fuertes que dan verdadero terror.

Y lo peor de todo esto, es que el libro está basado en hechos reales, lo que aún da más miedo.

Aviso!!! No apta para todo el mundo. Contiene escenas de violencia extrema y de abusos infantiles.

Brutal, cruel y despiadada, más sabiendo que esta novela está basada en un hecho real: el asesinato de una adolescente ocurrido en EEUU. El autor cambia algunos aspectos para novelar una historia perturbadora.

David, el narrador de estos hechos, retrocede al verano en el que tenía 12 años en el que conoció a Meg y a su hermana Susan. Va a ser él el que nos cuente lo que ocurrió en la casa de al lado, unos hechos que culminaron con lo peor que podría ocurrir.

de una manera directa vamos a conocer esta historia de abusos, depravaciones y maltrato que se verán normalizados y por ello resultan tan horribles. Durante las páginas del libro nos preguntaremos dónde está el límite, por qué nadie ayudó a esta chica, o si el espectador se convierte en culpable de lo que ve si no hace nada por remediarlo. Y es que como lectora me he sentido desbordada por los hechos e incluso cómplice por estar disfrutando de la lectura.

Es complicado hacer una reseña de algo así. No voy a contar más, solo deciros que me ha removido por dentro y me ha hecho preguntarme cosas muy incómodas. Demasiado incómodas.

En resumen, un novelón, pero que no recomiendo alegremente.

El primer 40% del libro parece una novela de costumbres de una pequeña población estadounidense del medio oeste protagonizada por adolescentes. Justo a partir de ahí aparece lo malvado, lo salvaje, lo brutal de las personas, no sólo las adultas, sino con más saña aún por parte de adolescentes. Lo más inquietante es que el autor confiesa que se basó en un suceso real que fue mucho más cruento.

La novela se centra en la llegada de dos hermanas huérfanas, Meg y Susan, a vivir con la familia Chandler compuesta por Ruth y sus tres hijos preadolescentes en un típico barrio americano; de esos que son una calle sin salida y donde todo hijo de vecino se conoce uno a otro.

Lo que podría parecer una historia como otra cualquiera se convierte pronto en una historia de terror y pesadilla cuando Ruth, la matriarca de los Chandler empieza a instigar y elucubrar contra Meg, la mayor de la hermanas, derivando finalmente en el encierro de ésta en el sótano y en su tortura por parte de Ruth, sus hijos y la gran mayoría de los chavales del barrio.

Aquí, es cuando el libro se hace difícil de leer. Muy difícil, en serio. Las últimas cien páginas son brutalidad, crueldad y maldad en estado puro. Yo tenía que parar cada 15-20 páginas porque la tensión me podía. Lo que se narra no admite estómagos débiles. Lo que no se narra es peor.

Jack Ketchum te convierte en cómplice del crimen pues no paras de leer pero también te convierte en la víctima; el dolor y la angustia al leer las torturas es real. Muy real. Tan real que llegado un momento yo tuve que parar de leer pues me vi llorando de lo horrible que era.

Es una historia de horror que engancha al principio y también al final, pero cuesta llegar a ese final. Es una historia que no se olvida y que solo recomiendo abordarla en un momento en que estéis emocionalmente estables y saludables porque de verdad que está fuerte.

A través de una narrativa desgarradora, el autor explora temas oscuros como el abuso, la crueldad y la indiferencia, presentando un retrato inquietante de la maldad humana. El autor describe los hechos moviéndose en el límite de lo tolerable. Saber que la historia está basada en hechos reales aporta un plus de crudeza a la narración. Es una lectura impactante que me quitó la respiración y me mantuvo en vilo hasta la última página.

En definitiva, se trata de una novela perturbadora y no apta para lectores sensibles. Tuve la sensación de entrar en contacto con lo más oscuro de la naturaleza humana.

Libro muy duro y explícito, no apto para todos los públicos. Detalla con suma crudeza un crimen cometido en los años 60's en EEUU. Lo más escalofriante es que es una historia basada en hechos reales, lo que te deja peor cuerpo aún.

Libro bien escrito y de rápida lectura.

perturbadora, inquietante, aterradora, nauseosa, cruda, visceral....podría seguir con adjetivos que nunca conseguirán describir lo que provoca esta novela. no habla de un terror sobrenatural ni lejano, sino de un terror cotidiano y real. No es para todos los lectores, aún no puedo decidir si me arrepiento de hacer elegido esta lectura. Lo que está claro es que no deja indiferente.

Nos situamos en los años 50', juventud, verano... ¿Qué podría salir mal?.

Lo que al principio parecía un libro de jóvenes comunes, con problemas aceptables; se transforma en una historia espeluznante. Como si de pronto ya no estuvieras sentado en el sofá y en un parpadeo flotaras a la deriva en el mar, viendo a lo lejos un tsunami que se te viene encima. 🌊

Un libro no para todos los paladares, reconozco que en más de una ocasión he necesitado sacar la cabeza del libro y eso que tengo el umbral de "lo que puedo soportar" muy alto. 🤯
Aún siendo un libro duro, explícito, no se recrea en la violencia (algo que agradeceré eternamente).

✒La narrativa ha sido fluida, uno de esos libros donde no te pierdes nunca. El narrador (David) escribe toda la historia años más tarde cuando ya es adulto, como si pretendiera desahogarse, poner en orden sus recuerdos.

Usada, jodi*a y castigada... estas palabras todavía resuenan en mi cabeza. 🐜
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

La chica de al lado está ambientada en los años 50, es verano y un grupo de niños pasan el tiempo jugando, viendo la televisión, bebiendo Coca-cola, etc. Los niños (entre ellos, David, el narrador de la historia) rondan los trece años y beben los vientos por Meg, una chica que acaba de llegar al vecindario con su hermana pequeña, Susan, a vivir con su tía y sus primos.

En este libro, Jack Ketchum cuenta cómo la tía de las niñas (que, obviamente, está completamente desequilibrada), sin razón aparente, comienza a maltratar psicológicamente a Meg, para después pasar al maltrato físico y terminar encerrándola y torturándola en el sótano de su casa. Pero lo peor es que sus hijos y varios amigos suyos participan en las torturas, que se vuelven más y más crueles a medida que pasan los días.

¿Y qué hace David mientras ve cómo sus amigos (y una mujer adulta, no lo olvidemos) le hacen todo tipo de barbaridades a su amiga? Pues bastante poco, desgraciadamente, porque sólo tiene trece años, siente pavor ante lo que pueda pasarle, si se va de la lengua, y la situación es tan retorcida que le sobrepasa.

Debo decir, que no es recomendable leer este libro, si uno es algo aprensivo. Durante gran parte del mismo la joven es atada, golpeada, cortada, quemada, privada de agua y comida, vejada y violada y el autor apenas escatima detalles, por lo que a veces resulta duro seguir leyendo.

Pero lo que es aún peor es que, según descubrí poco después de empezar a leer el libro, esta historia está basada en hechos reales. Los padres de la joven de dieciséis años Sylvia Likens y su hermana Jennifer (que trabajaban en un circo ambulante) dejaron a las dos chicas al cuidado de Gertrude Baniszewski, una mujer divorciada y madre de seis hijos, que decidió cobrarse todas sus frustraciones torturando salvajemente a la pobre Sylvia (y, también, dejando que sus hijos y varios niños del barrio participaran en ese "juego") hasta que ésta murió a causa de los maltratos sufridos y de inanición.

Lo único que hace Ketchum para ficcionalizar el relato es cambiar un par de detalles (como los nombres de los protagonistas, reducir la edad de la víctima de dieciséis a trece años o el número de hijos que tiene la maltratadora) y añadir la figura de David, el narrador. Todo lo demás está basado en las declaraciones que hicieron en su día los responsables de la muerte de Sylvia.

A uno se le queda mal cuerpo después de leer este libro, pero mientras se crea que es pura ficción, tiene un pase.Así que no sé si recomendar esta obra. Está bien escrita y Ketchum consigue mantener el interés del lector.

Ya me habían advertido de la dureza de este libro y no puedo más que confirmar que se trata de una historia de una crudeza extrema.

El libro, toma de base un crimen real sucedido en Indianápolis, el de Sylvia Liken, una joven que sufrió multitud de vejaciones y abusos que finalmente acabaron con su vida. Y aunque en esta novela el autor ha cambiado ciertos elementos del caso, lo cierto es que relata con multitud de detalles gran parte de esas acciones a las que se vio sometida la chica.

Realmente nunca me había encontrado ante un libro en el que algunos pasajes me resultaran realmente incómodos y difíciles de leer. Es tremendo. En un primer momento empieza dejando entrever que algo terrible va a suceder para dar paso a una sucesión de acontecimientos detestables, cargados de violencia y que muestran cómo algunas personas se han alejado completamente de su humanidad para transformarse en monstruos.

En cuanto a su narración, ciertamente es un buen libro porque es capaz de transmitir tensión, animadversión, de revolver por completo al lector/a. Pero recomendar este libro es algo que habría que pensarse porque sin duda es la lectura más dura a las que me he enfrentado en toda mi vida.