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Ya me habían advertido de la dureza de este libro y no puedo más que confirmar que se trata de una historia de una crudeza extrema. El libro, toma de base un crimen real sucedido en Indianápolis, el de Sylvia Liken, una joven que sufrió multitud de vejaciones y abusos que finalmente acabaron con su vida. Y aunque en esta novela el autor ha cambiado ciertos elementos del caso, lo cierto es que relata con multitud de detalles gran parte de esas acciones a las que se vio sometida la chica. Realmente nunca me había encontrado ante un libro en el que algunos pasajes me resultaran realmente incómodos y difíciles de leer. Es tremendo. En un primer momento empieza dejando entrever que algo terrible va a suceder para dar paso a una sucesión de acontecimientos detestables, cargados de violencia y que muestran cómo algunas personas se han alejado completamente de su humanidad para transformarse en monstruos. En cuanto a su narración, ciertamente es un buen libro porque es capaz de transmitir tensión, animadversión, de revolver por completo al lector/a. Pero recomendar este libro es algo que habría que pensarse porque sin duda es la lectura más dura a las que me he enfrentado en toda mi vida. |
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