El club de los viernes

Mi primera impresión al leer la premisa fue que no me iba a gustar. Tiene muy presente un tema que no me llama la atención: el punto. A pesar de los prejuicios, lo leí y mi opinión cambió.

Actualmente no estoy aprendiendo a hacer punto, pero sí tengo un buen recuerdo de la novela.

Se desarrolla en el negocio de Georgia Walker y su hija preadolescente, Dakota. En esta tienda de punto neoyorquina se reúnen otras 6 mujeres, auténticas y únicas a su manera, cada viernes por la noche para hacer sus labores.

Es una cita que se vuelva rutinaria sin esperarlo ni planificarlo, y de ahí nace el club de los viernes.

Pero no voy a adelantarme a los acontecimientos. Antes de que estas mujeres compartan algo más que las enseñanzas y el amor por el punto, fue esencial que la vida de Georgia y Dakota diese un giro. Aquí entra en juego otro personaje importante que ayudó a que la trama avanzase.

Las primeras 100 páginas se me hicieron largas. La autora estaba dando contexto a la vida de Georgia y Anita, ayudante y amiga de la primera, lo cuál no es negativo, pero a mi se me hicieron cuesta arriba porque eran momentos cotidianos que se repetían una y otra vez.

Una vez que pasas la línea de salida, la historia se vuelve adictiva, encantadora y enternecedora.

Dakota es un personaje que se sale de los estereotipos. Es una niña preadolescente independiente, creativa y muy avispada. Cuando empezaron a reunirse en el club, empezó a hacer postres y desde ese momento, su pasión por la repostería es algo que la ha diferenciado de otras niñas.

Tiene una etapa más rebelde, pero aún así, es un personaje que te saca una sonrisa a la mínima.

Georgia, madre de Dakota, es una mujer que luchó por encontrar su sitio en New York. Cuando quedó embarazada, no sabía que hacer. Su madre le insistía que volviese a casa, pero ella no quería rendirse tan pronto. Esa decisión le llevó a tener el negocio de punto: Walker e hija.

Es un personaje que también representa la independencia y la fuerza de creer en sus sueños. Me gusta mucho porque es fiel a sí misma y muy cabezota. Intenta ser perfecta y un ejemplo para su hija, aunque a veces la vida llame a la puerta para desbaratar sus planes.

A medida que sigue avanzando la historia, aparecen más personajes igual de singulares e independientes. Mujeres que dicen salirse del canon para ser ellas mismas, dejando de lado las creencias familiares y las opiniones ajenas.

A ninguna le salen las cosas bien a la primera, pero no se rinden, y este es el mensaje más bonito e importante que te deja la novela.

Hablando en términos generales, se disfruta porque creas un vínculo con los personajes y te sientes identificado con sus vivencias. No es una historia que brille por tener mucha acción o por tener el romance como pilar, pero no necesita nada de esto.

Es una historia que habla sobre el amor a la vida, al tiempo de calidad y a las amistades duraderas y verdaderas.

El único punto negativo que le veo, en mi opinión, es el desenlace final. No haré spoilers, así que puedes leer tranquilamente.

La autora decide darle una vuelta de tuerca que no me ha gustado, le ha aportado más dramatismo del necesario. Lo "bueno" es que ha sabido introducir el resto de finales en este desenlace, dejando la novela muy redonda y en su totalidad, terminada.

Hay más libros, pero son más complementarios que esenciales.

Es una historia de personajes y momentos cotidianos. de decisiones difíciles, pero con las que te sientes identificada. de momentos que te llenan el corazón y te crean un nudo en la garganta. de lágrimas mal contenidas y una sonrisa cuando menos te lo esperas.

La he disfrutado y me he sentido parte de ella. Me habría gustado mucho que hubiesen hecho la adaptación a película, como bien anuncian al final del libro.

Ocho maneras de tejer, ocho formas de ver la vida...
Este es el lema de este libro, con lo que puedes comenzar a hacerte una idea de lo que va a ir sucediendo. Efectivamente, la autora nos transmite en este libro la historia de varias mujeres, cada una de ellas muy diferente entre sí, cada una con sus pensamientos, ideas, etc., las cuales se conocen y vas viviendo con ellos todos los acontecimientos que le suceden aunque la historia gira en torno a la protagonista que es Georgia Walker y su hija, la cual es madre soltera, ya que James su gran amor la dejó abandonada cuando se quedó embarazada. Georgia finalmente decide montar su propia tienda de lanas y ahí es donde se forma el club de los viernes de punto y donde va conociendo a todas las demás mujeres, exceptuando algunas que ya conoce anteriormente pero lo descubriréis leyendo la historia.

El libro está dividió por capítulos y en partes, las cuales va explicando la forma de tejer, que va indirectamente relacionado a como vemos la vida.
La trama está perfectamente hilada, con muy buenas descripciones, y también con enseñanzas.

Al principio se me hizo algo más lento, quizás porque había leído antes libros de trama familiar y me encontraba repitiendo el patrón, pero sin duda el final fue muy inesperado, da un giro brutal, que hace que te quedes sin palabras.

En un breve resumen esta novela acabó por cautivarme, como dije antes de trama familiar, con grandes enseñanzas, muy emotiva y cargada de amor y amistad.

A lo largo de esta novela he tenido sentimientos encontrados, había momentos en que me gustaba la historia que narraba y me entretenía, pero había otras partes en las que la historia me resultaba pesada, con poca gracia y con situaciones muy predecibles.

Me ha gustado de esta novela, el canto a la amistad que hace y cómo demuestra que de un grupo variopinto de personas que a priori son muy distintas entre sí, se puede forjar una amistad que traspase todas las barreras.

La historia que más me ha gustado es la de Anita, irradia positivismo y vitalidad por todas las frases del libro, es de esos personajes que me encantaría conocer en la vida real y no dejarlo escapar nunca.

La historia de Georgia es muy predecible desde el inicio hasta casi el tercio final de la novela, y a partir de ahí su historia cambia radicalmente. El cambio me ha sorprendido y me ha gustado encontrarme con algo inesperado, aunque es cierto que no estoy muy de acuerdo con que este personaje sufra este cambio.

La novela se lee fácilmente pero yo me esperaba bastante más de ella, y me ha decepcionado. Creo que a los personajes se les podía haber dado más juego y hoy por hoy no creo que me lea las novelas siguientes.

Opinión:
A veces cuando oyes mucho de un libro entras en el con unas espectativas demasiado altas. Este año a mi me ha pasado en 2 de cada 3 libros que he leido y este es uno de ellos.
La historia en sí es una historia normal, sencilla, para pasar un rato. En ella encontramos un grupo de mujeres que se reune cada viernes en un club de punto y acaban haciendo amistad. Si bien es cierto que hace un recorrido por todas las mujeres, siendo la protagonista Georgia, la dueña de la tienda donde se reunen, a mi me ha faltado más desarrollo de las historias de las demás mujeres, sentir más la unión entre ellas.
No puedo añadir nada más porque la historia no tiene mucho más. Si quieres algo sencillo para leer en un finde, este es tu libro. Si esperas una gran historia, no es tu libro.

No sé si es por el hecho de que me esperaba mucho de esta novela, pero la verdad es que me ha decepcionado un poco. No he llegado a emocionarme tanto como esperaba aunque la historia es bonita. Pero le ha faltado algo... También me ha influido el hecho de que me parecía en ocasiones estar viendo un episodio de Sexo en Nueva York. A veces hasta esperaba que en cualquier momento entrara la "divina" Sarah Jessica Parker en la tienda de lanas. Y desde luego el personaje de Georgie está inspirado físicamente en Julia Roberts sin duda. No puedes imaginarte a otra persona en ese papel.
Después de soltar todo esto, tengo que decir que el libro me ha gustado. No va a pasar a mi lista de favoritos pero me ha gustado aunque a veces me ha costado meterme en la historia. La autora ha sabido tejer una historia muy bonita sobre las relaciones entre ocho mujeres neoyorkinas, todas distintas pero todas con un problema común: la soledad. Todas han llevado vidas diferentes pero en ese momento el hecho es que todas y cada una de ellas se sienten solas. Y hacen de la tienda de lanas de Georgie su lugar favorito de encuentro. Ahí es donde se reúnen la noche de los viernes, en un principio con el propósito de tejer, pero luego, poquito a poquito, se convierte en el sitio de las confidencias, de los juegos... Es el único sitio donde sienten que pueden ser ellas mismas y huir de sus problemas: la soledad, el desengaño, la traición.... Así va creciendo entre ellas una fuerte relación de amistad.
Es una novela fácil de leer, sin vocabulario complejo ni frases rebuscadas. al estar narrada en tercera persona, sabemos en todo momento lo que piensa y lo que siente cada uno de los personajes. Nos deja conocer todo de ellos. Los personajes que mejor trazados están son Georgie, Dakota, Anita y Cat. Los demás están más ligeramente caracterizados.
Romántica en algunos momentos, con rasgos de humor en otros, dramática al final, sí hay que decir que uno de sus mayores méritos es que, para la temática que aborda, en muy pocas ocasiones cae en escenas pastelosas.
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