Cuando Ellie se fue

* Cuando Ellie se fue * de @duomoediciones

Buenos días lectores!!! ¿Se os ocurre mejor plan de verano que un buen thriller?

Os quiero enseñar uno de los últimos que ha llegado a mi, y que se lee en prácticamente 48horas de lo adictivo que es. Os cuento un poco mejor.

El libro nos presenta a Ellie Mack, una estudiante ejemplar de diecisiete años que desaparece un par de meses antes de la selectividad para la que tanto se ha preparado y sin dejar ningún tipo de rastro.

Su madre, incapaz de conservar con ella la calma, hará lo que sea para encontrar respuestas y saber el paradero de su hija, viva o muerta para poder volver a dormir tranquila.

Su padre y sus hermanos, castigados por la vida con su pérdida, van rehaciendo sus destinos por separado, sin saber muy bien por donde tirar, y el tiempo pasa sin esperar a nadie por sus vidas.

Veinte años después, Laurel Mack, su madre dispuesta a rehacer su vida, conoce a Floyd, un apuesto y enigmático matemático con una hija pequeña de nueve años llamada Poppy que tiene un extraño parecido idéntico a Ellie, comparación que parece no pasar desapercibida para su madre que no sabe si realmente ocurre algo raro o si es su cabeza que con el paso de los años, ya no sabe que pensar.

Es una novela altamente psicológica, con un final que no te esperas y similitudes al libro "El sótano de Oxford" encuanto al estilo de la trama.

Habla mucho de la familia y de como a veces en un pestañeo se ve afectada la vida de muchos al más puro estilo efecto mariposa.

Los capítulos son muy cortos, cada dos páginas un capítulo y hay cerca de sesenta, quizá por eso se lea tan rápido.

Me ha gustado un montón y me ha dejado con ganas de seguir de cerca la trayectoria literaria de su autora.

Muy recomendado 🥰
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Hoy quiero compartiros mis impresiones de una novela de reciente publicación, titulada “Cuando Ellie se fue”, de la autora londinense Lisa Jewell. Una lectura conjunta, que me ha llegado de mano de LAKYlibros y Duomo ediciones, a quiénes tengo que agradecer el haberme dado la oportunidad de participar en una experiencia única, intercambiando impresiones y alguna que otra risa, con un grupo de blogueras que aúnan pasión por la lectura ;)

Sin más, vamos a conocer un poquito más a cerca de esta novela, que nos plantea una serie de interrogantes que tendremos que desvelar … ¿Qué ocurrió con Ellie?, ¿se escapó, ahogada por las presiones de la familia que la consideraba perfecta?, ¿alguien se cruzó en su camino?, y que, sin embargo, va mucho más allá.

ENTONCES -
Echando una mirada al pasado, concretamente diez años atrás, sentaremos la base de una trama que nos plantea un trágico episodio en la vida de una familia londinense. Ellie Mack, tiene quince años, y es la hija perfecta, la preferida de la familia, aquella que es adorada por todos. Pero un día, de camino a la biblioteca, desaparece sin más. Su madre, Laurel Mack, se niega a creer la versión de que su hija se ha marchado de casa por voluntad propia. Dos años después, su búsqueda dejará de ser prioritaria, lo que supondrá un mazazo para Laurel, que vive ofuscada y atormentada desde aquel día. Una desgracia que no solo la hará añicos, sino que se llevará por delante su matrimonio y la distanciará de sus otros hijos.

AHORA -
Diez años después, aunque Laurel nunca ha perdido la esperanza de saber qué le sucedió a su hija, parece que vuelve a encauzar su vida. Un encuentro casual con un hombre, llamado Floyd Dunn, ha traído un soplo de aire fresco a su vida y también nuevas incógnitas sobre la desaparición de Ellie. Dando entrada a unos personajes muy peculiares, que sembraran de interrogantes nuestra lectura.

Estamos ante una trama trepidante, en la que el pasado y el presente de los personajes que nos acompañan entretejen una historia bastante oscura. Aunque más allá de exponernos al terror psicológico, que supone la desaparición repentina de una hija, nos encontramos ante una novela que presta especial atención a la familia, que explora la intensidad con la que viven esa carga emocional, así como el modo en que afrontan esa situación adversa que está destrozando sus vidas.

De este modo, nos encontramos con unos personajes muy bien perfilados y marcados por su historia familiar; que se encuentran lidiando con aquellos fantasmas del pasado que les impide el poder avanzar. Siendo la figura materna, la que toma un especial protagonismo; explorando las presiones a la que se ve sometida una madre cuya autoexigencia le hace caer en la trampa de querer ser la madre perfecta, la que no se rinde y se niega a seguir adelante con su vida, aunque a veces llegue a cuestionarse a sí misma. Y es que Laurel, es un personaje ambivalente, capaz de sentir amor y odio a la vez, llevada por un resentimiento, que, diez años después, sigue haciendo estragos en la familia. Una familia que decidió seguir adelante con su vida, mientras Laurel sigue estancada en un pasado que la aleja cada día más de sus vidas.

Y es que esta novela es mucho más que un thriller, es la historia de unos personajes, que hacen frente al terror, a la desolación y la frustración, en un mundo que se preña de amenazas, dejando una huella imborrable en sus vidas. Pero también es una historia de superación y esperanza, que nos lleva a hacer importantes reflexiones sobre las nimiedades que nos preocupan cada día, promoviendo una actitud positiva ante las situaciones adversas de la vida. Así veremos una clara evolución que se hace palpable a través de los pensamientos de los personajes, mientras su autora va abordando algunos temas que son recurrentes en esta novela, y que nos llevan a profundizar en aspectos tales como el matrimonio, la maternidad y las carencias afectivas.

Atendiendo a su estructura, es una novela de narración ligera y adictiva, compuesta por un prólogo, un epílogo final y sesenta y cinco capítulos cortos, que se leen en un “pispás”. Y es que estamos ante un thriller que con el paso de las páginas va ganando en intensidad, sumando nuevas piezas que hacen que no sea tan previsible. Aunque es cierto, que es una lectura que no logra sorprendernos con grandes giros, cuenta con un repertorio de personajes de lo más extravagantes, sumado a una sucesión de casualidades tan difíciles de entender, que no fue hasta llevar bien avanzada la lectura, cuando todo me empezó a parecer obvio. Aunque ya os advierto que su autora no dejará de sorprendernos hasta el final.

Si en algo hemos coincidido todas las participantes de esta lectura conjunta, es en la grima que despiertan algunos de los personajes que nos acompañan. Siendo Poppy, la hija menor de Floyd, la que se lleva la palma; con su vestimenta excesivamente formal para su edad y sus preguntas intimidatorias. Y es que estamos ante una novela que cuenta con un elenco de personajes, con una extraordinaria caracterización, que logran sembrar de mayor incertidumbre la trama.

En definitiva, es una lectura muy entretenida, con una importante carga dramática y que, pese a su obviedad, mantiene el suspense desde el principio hasta el final. En la que se explora la complejidad de las relaciones y los sentimientos humanos, tratando algunos temas clásicos de la literatura como el amor, la muerte y la vida. Una lectura ágil y muy adictiva; ideal para estas vacaciones de verano.

Cuando yo era pequeño (hace muchos años) existía un chicle llamado Boomer. En los anuncios de televisión un superhéroe estiraba sus extremidades emulando al kilométrico chicle Boomer.

La verosimilitud en una novela también se puede estirar hasta el infinito. A mí no me importa que se arriesgue en ese sentido porque la realidad en ocasiones es mucho más inverosímil que la ficción más rebuscada, pero entiendo que haya lectores que puedan dudar de ciertos momentos de la novela y el chicle les explote en la cara. No ha sido mi caso.

Aunque no suelo acertar con los finales, este sí lo vi venir con bastante antelación, pero el intuir lo que estaba sucediendo no ha impedido que quisiera seguir caminando a través de la mente de los diferentes narradores.

La autora califica a su propia novela como extraña y en cierto modo lo es. Un extraño cocktail de sentimientos. Un chicle que se estira de forma hipnótica al que no he podido dejar de mirar.

Dos días me ha durado la lectura de este thriller inusual, en el que la investigación no es parte esencial de la trama. Lo que aquí se destaca es la carga dramática que sobrelleva el narrador principal, Laurel Mack, la madre de Ellie que desaparece de la faz de la tierra con 15 años. Me ha parecido un gran personaje, que sufre mucho y con el que he empatizado desde el principio. No puedo imaginar lo duro que es no poder saber dónde se encuentra tu hijx y todos esos sentimientos tan poderosos se trasladan al lector en el transcurso del libro.

Durante el inicio se van barajando distintas razones de la desaparición de la niña y acompañamos a Laurel, sus pensamientos, sentimientos e inquietudes hasta más de medio libro.
Pero llega un punto en que todo se da la vuelta y aparece en escena otro narrador que va intercalandose con Laurel y así iremos descubriendo los motivos por los que Ellie se fue, como bien indica el título.
La historia está llena de suspense y aunque algunas partes se me han hecho previsibles, no me han impedido disfrutarla.

La novela tiene un ritmo bastante bueno y la trama incita a que sigas leyendo. La verdad es que estoy bastante espesa con la lectura últimamente y este libro me ha aportado el aire fresco que necesitaba. Es ideal como lectura ligera de verano.
Me he quedado con ganas de seguir de cerca a la autora Lisa Jewell y ver qué otras novelas tiene por ahí.

Por último agradecer a Babelio y a Duomo el envío del ejemplar, esta vez han dado en el clavo con su #masacritica.

Con una gran carga dramática, nos adentramos en las vidas de una familia rota por la desaparición de Ellie. Diez años más tarde, descubren sus restos y Laurel, la madre, en un principio puede descansad. Pero Floyd y Poppy entran en su vida para ponerla patas arriba… revelaciones duras, muy duras, una trama y unos personajes repletos de sombras y secretos; este libro, más drama familiar que thriller, que alterna la tercera persona con la segunda y la primera, con capítulos cortos, algunos muy muy cortos, que se lee del tirón, con facilidad y agilidad, es adicción pura desde la página 1 hasta el final. Me ha encantado.

Cuatro estrellas se lleva “Cuando Ellie se fue” y si no se lleva más es porque hay un momento durante la lectura en que uno ya imagina qué va a pasar y aunque no ha hecho que pierda el interés en la historia, sí que le ha quitado el elemento sorpresa que me hubiera gustado encontrar.

Tenía esta novela en el Kindle hace ya un tiempo y me animé a leerla sin releer la sinopsis, así que imaginé que la historia trataría sobre una desaparición, su investigación correspondiente y la resolución, pero no es así exactamente.

Es cierto que Ellie desaparece un buen día y que en cuanto su familia se da cuenta la policía abre una investigación, pero a pesar de que Ellie es una muy buena chica, que lleva una vida feliz, que tiene un novio encantador y que es brillante en sus estudios, la policía se inclina a pensar que su desaparición es voluntaria, así que el tiempo pasa pero Ellie no aparece y de repente han transcurrido diez años.

Enseguida veremos cómo afectó la desaparición de Ellie a la familia. Los padres, Laurel y Paul, se separaron y él encontró otra pareja, los hermanos de Ellie ahora viven por su cuenta y Laurel, que vive completamente sola, es quien sigue sin poder superar aquella pérdida y continúa peleando para que el caso de su hija no se olvide. La vida para ella es básicamente eso, dedicar cada momento posible a pensar en su hija, pero parece que la vida tiene otros planes para ella y conoce a alguien que le devuelve la ilusión y le abre las puertas a algo que ya había descartado en su vida.

Obviamente acabaremos sabiendo qué ocurrió con Ellie, incluso es probable que a medida que avanzáis en la historia, lo descubráis antes de llegar al final, pero también es una novela sobre las relaciones familiares cuando algo rompe la armonía de esa familia. El peso de la culpa, el pensar “si yo no hubiera hecho/dicho/pensando… esto no habría pasado” y sobre cómo la vida sigue sumida en una total incertidumbre.

Me ha gustado mucho el personaje de Laurel, si eres madre es casi imposible no ponerse en su lugar y pensar qué haríamos en una situación así, ¿mantendríamos unida la familia? ¿dejaríamos que todo se derrumbara?

Pero también hay que destacar a personajes como Noelle, Floyd o Poppy, creo que están magníficamente construidos y son de los que despiertan en el lector muchas sensaciones. No diré si buenas o malas, pero indiferente no te dejan, eso seguro.

El final es especialmente emotivo, la verdad. Me ha gustado mucho y en general me ha parecido una novela con un ritmo muy bueno (no es un thriller de ritmo trepidante ¡ojo!), por momentos es algo perturbadora, extraña, diferente, pero original. Una forma distinta de abordar una novela de desapariciones que me ha tenido súper entretenida.
Enlace: https://bitacorademislectura..

Desde que ví este título entre las próximas novedades de Duomo, supe que tenía que leerlo. No en vano algunas de mis mejores lecturas del años pasado fueron de esta editorial, y fueron novelas con un argumento parecido a este, como El sótano de Oxford.(Podéis leer mi reseña aquí: https://losauguriosdelaluna.blogspot.com/2021/04/resena-novela-el-sotano-de-oxford-de.html)

En esta historia parece que nos vamos a encontrar lo mismo, una desaparición y una investigación en la que se nos desvelará qué ocurrió. Y no es así, vamos a descubrir otro tipo de novela pero que igualmente no podremos parar de leer para intentar despejar todas las incógnitas que vamos a ir encontrando.

Ellie desapareció con diecisiete años. Ella era la chica perfecta, la hija perfecta, la novia perfecta... Se iba a presentar a Selectividad y tenía todas las papeletas para sacar las mejores notas para entrar en la universidad que quisiera. Pero todo se torció un día que salió de casa y ya no regresó. Nunca. Se lleva a cabo una investigación, pero no da nada de frutos, y a los dos años, se deja estar. Para las autoridades, Ellie simplemente se fugó de casa.

Desde entonces, ya han pasado 10 años. Y parece que todo el mundo lo ha aceptado, ya que no se ha encontrado, ni viva ni muerta. Parece que todo el mundo ha pasado página, aunque la desaparición hizo sus estragos dentro de la familia: El matrimonio se alejó tanto, cada uno de los padres inmerso en su propio dolor, que se separaron. Los hijos ya son mayores y se han independizado. El padre ya vive con otra mujer. Sólo Laurel, la madre, sigue estancada en ese momento, en ese día fatídico, hace 10 años y en todo lo posterior. Porque Laurel va a ser una de nuestras protagonistas, junto con Ellie, a la que también conoceremos en retazos de algunos capítulos y sobre todo a través de su madre.

Tengo que confesar, ya lo he dicho por aquí alguna vez, que las novelas de desapariciones o secuestros de niños/adolescentes son mi perdición. Las vivo intensamente debido a mi faceta de madre, y en esta ocasión aún más, porque la autora es capaz de hacer traspasar y contagiarnos desde las páginas todos los sentimientos de Laurel, esa angustia, desazón, esa incertidumbre, ira y rabia a ratos, sentirse hueca por dentro, que su vida ya no tiene sentido... Pese a tener dos hijos más, ella sólo piensa en la que perdió, quizás por eso los desatendió en su momento, pese a lo que ellos también sufrieron siendo también adolescentes. Pero no puede haber nada peor para una madre que no tener un cuerpo al que velar, al que visitar, al que ir a hablarle a una tumba... Tiene que ser desgarrador.

Así pues, como habréis podido deducir, no vamos a tener la investigación que os comentaba al principio, ya que en el momento presente que leemos, ya hace 10 años, la novela se centra más en como es la vida de la familia ahora, especialmente de Laurel. ¿Vamos a saber qué ocurrió con Ellie? Sí, con pelos y señales, a través de capítulos que se llamarán "ENTONCES", y trazarán los momentos en la vida de Ellie que la llevaron a todo lo que le pasó. Vamos a ver como pequeños errores en la línea de la vida de una persona pueden acabar en tragedia. Estar en un momento equivocado en un lugar en el que no debieras, encontrarte a la persona no adecuada y tomar una mala decisión. Cualquiera de estas cosas puede marcar tu vida, y así se nos muestra claramente en esta novela. Es descorazonador a la vez que terrorífico. Laurel intenta remover el caso a cada tiempo, instando a la policía a que no olvide a su hija, casi lo consiguió en un robo que se produjo en su casa años después de la desaparición, pero todo lleva al mismo sitio. Algo ocurrirá que cerrará el caso definitivamente, y entonces la vida de Laurel cambiará por completo, y quizás sea a peor.

Porque el tiempo sigue pasando. Y Laurel, por casualidad conocerá a Floyd, y comenzará una relación con él. Por ende, conocerá a sus hijas, y Poppy, su hija pequeña, un personaje turbador que con su inocencia de niña pero su comportamiento extraño, sus preguntas inquisitivas y su curiosidad rebuscará en el interior de Laurel y la removerá y a nosotros como lectores nos dejará el papel de preguntarnos si esas personas que han entrado en sus vidas tienen algo que ver con lo que le ocurrió a Ellie, porque algo muy negro y extraño les acompaña, un aura que no es del todo clara, y nos hace preguntarnos si es posible que todo esté conectado o son imaginaciones nuestras o de Laurel. He vivido momentos auténticos de angustia en algunas escenas de nuestra protagonista con ese padre y es hija, con esa relación imposible de entender, donde no sabes qué va a suceder a continuación, si Laurel está en peligro o están velando por ella. Era todo como muy escabroso. Y es que este libro tiene retazos de terror psicológico, de intriga, de domestic noir, a la par que un puñado de emociones como desasosiego, angustia, a mí me ha parecido una lectura redonda por todo lo que aúna en sus páginas.

Y es que la autora se ha esmerado tanto en trazar unos personajes con un ímpetu y una fuerza difíciles de explicar, ambas dos sólo se entienden con su lectura. Todos los personajes llevan una mochila a cuestas, un pasado que les rompió por dentro y aún están los trozos sin recoger en muchos casos. Vamos a encontrar en todos, incluso en los niños, una carga dramática y emocional que nos dejará huella, habrá momentos en los que se nos olvidará Ellie para intentar recomponer ese rompecabezas que la autora ha trazado y en donde nos ha dado una parte de los hilos que tenemos que unir para llevar a una conclusión. Tengo que decir que había cosas obvias que podía imaginar, pero desde luego la madeja era mucho más grande de lo que yo esperaba, y cuando consigues llegar al final de la historia y te encuentras con todos los datos, y la madeja desenrollada por completo, la desazón que te invade es increíble, tantas vidas destrozadas, tanto perdido, tanta infelicidad que te vuelve a inundar la tristeza y la rabia a partes iguales.

En cuanto a estructura, vamos a encontrarnos cinco partes, con sesenta y cinco capítulos extremadamente cortos, un prólogo y un epílogo. Esta imprime un ritmo a la lectura vertiginoso, ya que caes en la trampa de leer otro capítulo más, que es cortito, y cuando te das cuenta, ese capítulo cortito son 20 y 100 páginas que te has ventilado. Además de eso, quieres saber lo que ocurrió, en mi caso estaba deseando llegar a los capítulos de ENTONCES, donde Ellie nos narra lo que le ocurrió, y volver al AHORA, para ver si Laurel descubre algo nuevo. Esta línea temporal pasado-presente hace que igualmente vuelen las páginas. La autora consigue atraparte, como si sacara una mano de la novela y te agarrara para que no te despegaras hasta mostrarte la crueldad humana, la psique de las personas que hacen cosas convencidas de que es lo justo o lo necesario, lo más desalmado que puedas encontrarte, para avisarte de alguna manera de como es la vida, de que lo que oímos en los telediarios, por enrevesado que parezca y rocambolesco puede ser lo que esté sucediendo cerca de nosotros, incluso en una casa por la que pasemos a diario, y nuevamente eso hace que se te pongan los pelos de punta.

Cuando acabé la novela me sentí mal. Me sentí muy triste, impotente. Pero a la vez, el final de la novela es un canto a la esperanza, a las segundas oportunidades, a recuperar tiempo perdido, al nacimiento de una flor en mitad de la nieve o en un suelo inerte por bombas. Desde luego, es una novela que os recomiendo, estoy segura de que la devoraréis, y creo que es de esas lecturas ideales para cualquier época del año, así qué, qué mejor idea que llevarte este thriller a la playa? Cuidado no os queméis con la concentración en la lectura!
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Entretenido pero, en mi opinión, va de más a menos. La trama empieza súper bien y pronto te enganchas a ella: una adolescente desaparece de camino a la biblioteca y diez años después sigue sin saberse nada de su paradero hasta que, sin esperarlo ya, surgen nuevas pistas . Todo son conjeturas.

La protagonista será la madre de Ellie, la chica desaparecida. Veremos de qué manera ella afronta este terrible suceso y cómo intenta rehacer su vida, recuperando a su familia y, por supuesto, dejando entrar a nuevas personas en ella.

La novela es amena y muy rápida de leer ya que la autora se apoya mucho en los diálogos y hace que sea una lectura muy dinámica; sin embargo, la trama va perdiendo verosimilitud a pasos agigantados, hay situaciones muy poco creíbles que ni teniendo todos los astros bien alineados creo que pudieran darse. Otra pega es que poco después de empezar la lectura ya sabía por dónde iban los tiros, todo está a la vista; así que resulta demasiado previsible.

Thriller con un toque más dramático, centrado en la madre de Ellie, la niña desaparecida, y todo su entorno. Sin duda, el punto más positivo es que no puedes parar de leer. Quieres seguir tras cada capítulo que acaba. Y lo dice alguien que ha podido leer muy poco este mes e iba leyendo capítulo a capítulo cada día y me moría de ganas de que llegase la hora para seguir. Además, está muy bien escrito y es muy fácil de seguir. No demasiados personajes, historia no muy compleja, lo que lo hace perfecto para ir leyendo en una LC sin perderse.

En cuando a la historia, es adictiva pero muy predecible. Aunque tampoco considero que eso sea necesariamente malo. Porque me parece muy difícil que, un libro donde estás casi seguro de lo que va a pasar casi desde el inicio, te mantenga atrapado y con ganas de querer seguir leyendo, y este lo consigue sin ninguna duda.

Ciertos personajes dan bastante miedo, son bastante perturbadores. Pero eso te hace engancharte de inicio. Y aunque pronto te haces una idea de que va a acabar ocurriendo, lo recomiendo sin duda.

Y lo mejor, la compañía con la que he leído el libro. Mi querida @alexandra83 y el enorme @aitorcastrillo que solo han tenido que esperarme un mes para acabar de comentar. Yo seguía empeñado en que se nos escapaba algo xD. A por el siguiente.

Frases destacadas.

“Desnuda. Igual que tú dices que hacerse mayor no es ninguna vergüenza, yo creo que estar desnuda tampoco. ¿Y no crees que, si la gente dice que no tendrían que prohibirse los burkinis en la playa, la conclusión lógica es que la desnudez tampoco tendría que estar prohibida? ¿Quién decide qué partes del cuerpo pueden ser vistas en público o qué partes no?”

“La gente intenta hacer como si hubiera algún propósito, un significado secreto, como si todo significara algo. Y no es así. Son un montón de bobos que no entienden nada. No tenemos que ser felices. No tenemos que ser normales. Ni siquiera tenemos por qué estar vivos si no queremos. Podemos hacer lo que nos venga en gana mientras no le hagamos daño a nadie”

Ellie Mack es una perfecta hija y excelente estudiante de 15 años que se esta preparando para la selectividad, por lo que deja a todos muy sorprendidos y asustados cuando desaparece de camino a la biblioteca. La policía dice que se ha escapado de casa, pero su madre se niega a aceptar esto. Tras dos años de búsqueda, esta queda suspendida pues que no han encontrada nada de ella, ni viva ni muerta, dan por hecho que efectivamente se escapó.

Ahora han pasado diez años. Su padre ha rehecho su vida con otra mujer, sus dos hermanos mayores se han independizado y han seguido adelante, pero Laurel, su madre, sigue empeñada en que su hija no se largo sin más y sigue con su propia búsqueda. Su vida se ha quedado anclada a aquel fatídico día sin importarle nada más que su preciosa y preferida hija.

Un día, en una cafetería cualquiera, conoce a Floyd Dunn, un hombre con el que entabla conversación y el cual le parece lo suficiente interesante como para querer conocerlo más. Así es como empiezan una profunda amistad, y algo más, y como nos trae a dos personajes bastante peculiares a la trama.
Floyd es padre de una niña de nueve años, pero que tan solo los tiene biológicamente ya que en cuanto a comportamiento parece bastante más mayor. Es un pelín excéntrica para su edad, y demasiado curiosa, le gusta mucho hacer preguntas un poco extrañas.

Cuando Ellie se fue parece un thriller como otro cualquiera, pero nada más lejos de la realidad. Sigue algunos patrones de este genero, pero es más bien un drama humano de como se puede romper una familia tras un suceso como este, como pueden haber quienes afrontan una profunda perdida y siguen adelante y como otros no son capaces y quieren seguir buscando a esa persona.
A lo largo de la novela veremos que sucedió realmente con Ellie, pero sobre todo, veremos que pasó con la familia Mack, que les deparó la vida a cada uno de ellos. Veremos a una Laurel destrozada, que tras conocer a Floyd cree que su vida por fin esta volviendo a activarse, hasta que empieza a darse cuenta que hay cosas muy extrañas y tiene la fuerte necesidad de investigar.

Es una novela que todo amante del thriller no puede dejar escapar. Tenemos desapariciones, incógnitas, giros argumentales, pero no una investigación policial, ya que eso se cerró muchos años antes. Aún así, en cuanto empieces a leer no vas a poder despegarte de sus paginas pues te atrapará.