J.M. Straczynski reflota una vez más un personaje que siempre ha sido el buque insignia de Marvel Cómics y del que prácticamente se ha escrito todo. En vez de volver a relanzarlo en un reboot más que manido, decide que Peter Parker ya no sea un adolescente sino un hombre maduro que trabaja como profesor de ciencias en un instituto, una persona con los problemas típicos de la madurez. No obstante, a pesar de que podría perderse ese tono adolescente clásico de la saga, el dibujo de Romita y la agilidad de los textos convierte a esta nueva etapa en un producto muy disfrutable y palomitero en el que Spiderman se enfrenta contra el terrible Morlun, un vampiro que se alimenta de los poderes mutantes y al que no puede tocar. Mención aparte merece el número 36, pues fue una licencia que se tomaron los creativos de la serie para narrar la perspectiva intimista del trepamuros acerca del fatídico 11-S. Un cómic maravilloso en el que el autor narra en boca de su personaje, en el que se hace una llamada a la paz, a la concordia, a la calma, y en el que se señalan a los verdaderos héroes del día a día. Una joya para enmarcar. + Leer más |