Con este autor me pasa siempre lo mismo, en teoría tengo que disfrutar con sus novelas, son de tintes apocalípticos, tienen el punto justo de violencia, explica el porqué de los hechos y deja abierta la esperanza, pero no me llenan, me dejan frío, se me hacen largas, tediosas y al final pues ni fu ni fa. El agua se agota por la contaminación y la humanidad cambia y saca lo peor de cada uno, la cuestión es sobrevivir, no valen antiguas amistades, sólo el presente y la locura se apodera de todos. Poco más puedo decir, mucha sal, mucha arena y poco agua. |