Blissful Land, Vol. 2

Aviso: esta reseña contiene ligeros spoilers del primer tomo de este manga que nos cuenta la historia de un tierno matrimonio concertado en el Tíbet del siglo XVIII, lleno de datos históricos muy interesantes.

Kan Shiba es un joven aprendiz de médico y Lati Moshi, su futura esposa. Los dos se han comprometido a obedecer las tradiciones y honrar la decisión que sus padres han tomado por ellos, aunque apenas son buenos amigos. Pese a que Kan Shiba está completamente dedicado a ayudar a los enfermos y, además, es un fanático de las hierbas, poco a poco, Lati va cediendo a su encanto... ¡Entonces aparece la amiga de la infancia de Kan!

Este tomo cuenta varias historias cortas en las que se nos muestra un poco más de su mundo, sin centrarse tanto en la propia relación de Kan Shiba y Lati hasta el final. En cada historieta, Kan Shiba debe intervenir como médico, aunque tratan más de ser historias con moraleja en las que nos enseñan algunas tradiciones tibetanas.

En cuanto a la evolución de la relación de los chicos, a pesar de ser breve, es muy bonita. Ambos se muestran comprensivos el uno con el otro y en sus interacciones se ve el cariño que va creciendo entre ellos, sobre todo por parte de Lati. Estos momentos tan tiernos se acompañan de otros divertidos que hacen que te leas el tomo en un suspiro y te dejan con una sonrisa.

Si bien el dibujo a veces un poco extraño y la trama avanza despacio, la historia de Blissful Land es interesante y disfrutable. Con un romance calmado y adorable, así como con datos muy interesantes sobre las tradiciones tibetanas, este manga es uno de esos que te puedes leer para relajarte un poco y quedar con una muy buena sensación.

Irbis.