Nadie sabe de qué es capaz hasta que llega su hora más oscura. Por eso la clave para abrir la caja es la esencia del corazón. Ahí es donde se encuentra el mayor poder del mundo.
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Nadie sabe de qué es capaz hasta que llega su hora más oscura. Por eso la clave para abrir la caja es la esencia del corazón. Ahí es donde se encuentra el mayor poder del mundo.
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En nuestro mundo, los espejos se hacen cubriendo la parte trasera de un cristal liso con una capa de pintura de aluminio plateada. La gente solamente puede ver su reflejo. Aquí, veo sombras en su interior, como si estuvieran atrapadas entre las capas. Morfeo me ha dicho que son los espíritus de las mariposas nocturnas
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Ahora, deja de pensar como una humana. La lógica del Reino de las Profundidades reside en la difusa frontera que separa lo lógico y lo absurdo
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Morfeo es una viva contradicción: una magia potente pero contenida, un carácter en que la bondad está en guerra constante con la severidad, una lengua hiriente como la cola de un látigo y sin embargo una piel tan suave que bien podría parecer que está envuelto en nubes.
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Al menos la locura que he heredado tiene una cosa buena. Sin mis alucinaciones, quizá no habría encontrado mi vena artística
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Colecciono bichos desde que tenía diez años; es la única manera de que dejen de susurrarme cosas. Atravesarle el vientre a un insecto con un alfiler hace que se calle muy rápido
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De nuevo vuelvo a sentir la indiscutible noción de que ya he vivido aquí, de que lo conozco. Reconozco, mejor dicho, este lugar gracias a las pesadillas de Alicia. Estamos en la madriguera de la Oruga: el guardián de la sabiduría del País de las Maravillas. —No parece muy especial, mi señor —dice Sedosa, flotando por encima del espeso humo que cubre la parte superior de la seta, ocultando lo que sea que vive sobre ella—. Está cubierta de barro de pies a cabeza, y apesta a ostras. —Eso es porque acaba de vaciar un océano, querida. Debe de haber sido una tarea de lo más cansada, ¿no te parece? Todo mi ser tiembla al oír ese profundo acento. Líquido, masculino, sensual. Es él. Mi guía de las profundidades. Si pudiera distinguirle, si la nube de humo se disipara. |
Jeb me libera para tomar mi cara entre sus manos, casi sin tocarme, como si tuviera miedo de romperme. —Soy yo quien pierde el control. He dibujado cientos de bocetos de tu cara, y sigo sin tener bastante. —Delinea el hoyuelo de mi barbilla con el pulgar—. Tu cuello. —Su palma se mueve por mi garganta—. Tu… —sus dos manos encuentran mi cintura y me levantan de la mesa, de nuevo frente a frente—. No voy a desperdiciar otro segundo en dibujarte —susurra contra mis labios— cuando en lugar de eso puedo tocarte. |
“Un océano rojo por los lazos del amor, que pintó de cada una de las rosas el corazón…”
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“-Mi alcoba nunca está vacía. - Lástima que el cerebro sí” |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?