-Me deseas, admítelo. Aunque acierta en parte, no se lo confesaré nunca. -¿por qué iba a desearte? Levanta tres dedos para una cuenta atrás. -Misterioso. Rebelde. Problemático. Todas las cualidades que las mujeres encuentran irresistibles. -Qué optimista. -Mi alcoba nunca está vacía. -Lástima que el cerebro sí. |