Esta podríamos decir que es la historia de Berenguela, bien, de ella y de Otilia, Engracia, Fabiola (o Fabio), Mansaura, y un montón de seres luz. Berenguela es una mujer que lo ha pasado mal, ha tomado decisiones erróneas, pero bueno, si nos paramos a verlo desde otra perspectiva, podríamos decir que esas decisiones no las tomamos nosotros, sino los seres luz, las gentiles, pequeños entes que se meten en nuestra cabeza y nos ayudan a tomar decisiones y poner en orden nuestra cabeza, y en Berenguela, esta tarea la hace Fabiola. A Fabiola le encantan los abrazos y el chocolate, así que hace que todas las decisiones de nuestra protagonista vayan en torno a estos conceptos, llevándola así a arrojarse a los brazos de todo caballero, hasta que parece él, pero por desgracia, la vida los separa y Berenguela se hunde en la miseria, y ahí empieza la misión de Engracia y Otilia por arreglar su mente, por descubrir un montón de cosas nuevas, y vivir aventuras. Esta novela es una lectura ligera, y maravillosa, donde podemos apreciar que ser positivos siempre nos ayuda, y el amor y querernos a nosotros mismos es un esencial en la vida. He odiado un poco a Fabiola, pero al final la he querido muchísimo por haber cambiado su forma de ser. En algún momento de la lectura me ha faltado información, o me ha llegado un poco tarde, pero aun así no perdía el hilo de la historia. Me hubiera gustado ver un final sobre Engracia y Palmira, ¡para mí es super necesario saber sobre ellas! + Leer más |