Horrorstör

Lo adquirí por su original y particular diseño, me pareció lo más novedoso e interesante, cuando empecé su lectura, no me pareció un libro con una narrativa extraordinaria.

La historia es una historia con toques de humor negro, y crítica a las grandes superficies de comercio y a las políticas de empresa. No me parecido para nada un libro de terror.

La edición y el formato, como si fuera un catálogo de Ikea (bueno, de Orsk), me ha parecido una idea buenísima. Me ha encantado.
Todo el libro, desde la edición al texto, tiene un punto de humor negro que ha sido muy de mi rollo.
Es una libro tirando a corto, que no llega a las 300 paginas, pero aún así los personajes evolucionan en ese lapso, y también tenemos muchas situaciones agobiantes, entretenidas, o intrigantes, sin dar lugar a que sobre nada.
Utiliza recursos argumentales que hemos visto ya en otras ocasiones, sin duda, pero les da un giro muy propio y original que hace que se entremezclen entre sí; y como colofón, lo ambienta en una tienda laberíntica al más puro estilo Ikea (¿cuántos de nosotros no hemos entrado en una y acabado hartos de dar vueltas, sintiéndonos como ratones en un laberinto de laboratorio?). Lleno de eslóganes prototípicos y la consabida sala de exposiciones. Juega con todo esto y creo que le saca bastante partido.
Además, es un libro muy ágil que se lee en nada. Yo lo he intentado alargar, pero no lo he conseguido demasiado. Se lee solo.

En fin, también diré que no da particularmente mucho miedo, quizá más bien crea una sensación de incomodidad e intriga, aunque hay partes un poco más oscuras que molan mucho. Es ameno, divertido, y con un toque de humor negro jocoso en un contexto de edificio siniestro encantado.

¿Qué, nos quedamos a pasar la noche en Ikea?

Lo primero a destacar es la maquinación tan chula que tiene este libro! Me encanta!

La historia... pues a ver... básicamente es una historia de "terror" en unos almacenes tipo Ikea, en los que varios trabajadores se quedan encerrados y esa noche pasarán cosas un tanto turbias.

Al principio me divertía mucho porque imaginar la tienda y las descripciones están muy bien hechas y todo empezaba a ser muy perturbador, pero a medida que avanzaba el libro todo empezó a ser muy repetitivo, y a mi es que no se si será que soy poco aprensiva que aun no he encontrado un libro de terror que para mi realmente lo sea, como digo, si que pasan cosas extrañas y que vas entendiendo a medida que avanzas en las páginas pero miedo lo que se dice miedo no he pasado.

El final me ha gustado bastante, lo único que deja sin explicar bastantes cabos y eso es algo que como lectora no me gusta demasiado, los personajes si que me han resultado bastante planos y sin mucho carisma.

La verdad es que es una novela que me ha entretenido por lo original de lo que cuenta, pero es bastante olvidable.

Esta era la segunda novela que leía del autor, y quizás las expectativas tan altas que tenía jugaron en su contra.

La historia se va desinflando a medida que pasan las páginas al igual que el interés inicial que me despertaron sus personajes, que terminan resultando bastante planos y un tanto estereotipados. A modo de laberinto de Ikea (perdón, de Orsk) llega un momento que la trama da vueltas sobre si misma sin aportar prácticamente nada, y sin conseguir, al menos en mi caso, ese ambiente opresivo que imagino intentaba recrear. Hacia el final ya me daba igual si se salvaban o se morían todos, y tampoco me parece demasiado original el misterio que encierra la tienda.

La edición me parece muy original y realmente bonita, y me gustó mucho que cada capítulo empiece con un artículo diferente y que lo incluya como elemento importante en ese capítulo, aunque en algunas ocasiones se note más forzado que en otras

Seguiré leyendo al autor porque reconozco que tiene algo en la forma de escribir que me atrapa, pero con las expectativas algo más relajadas.

No es el mejor libro del autor pero está entretenido. Lo mejor, la edición del libro, muy original asemejando un catálogo de Ikea. Lo peor, que en algunos momentos el libro se me hacía muy pesado. No hay tanto humor negro como en otros libros suyos también hay que decirlo y algunas escenas son un poco perturbadoras.

Una historia de fantasmas, en este caso en un centro comercial (como un Ikea, tal cual)
La ambientación es bastante buena. Si has estado alguna vez en un comercio de este tipo, es fácil imaginar lo que se describe.
La puesta en escena también me ha gustado: el libro parece un catálogo de muebles y en cada capítulo se presenta uno distinto.
La historia es coherente, da su poquito de miedo, que eso mola. Y tiene también un puntito cómico.
Bastante redondo sin ser una obra maestra. Original.

“Un hedor agrio y pantanoso a cieno podrido se extendió por la sala de exposición como una neblina. (…) Era el mismo olor que el del cuarto del baño, el mismo olor que emanó del Brooka aquella mañana. Amy sintió que la piel se le ponía pegajosa” ~Horrostör de Grady Hendrix.

Cuando vi este libro en la estantería de la biblioteca pensé lo mismo que vosotras: ¿el catálogo de Ikea? Considerando que mi biblioteca es la mejor del mundo (y lo sabéis) todo es posible pero no, no es el catálogo de Ikea sino una forma muy especial de publicar este libro. ¿Por qué? Porque está contextualizado en Orsk una cadena similar a Ikea. En una de sus tiendas, comienzan a suceder cosas extrañas en horario nocturno así que un grupo de trabajadores pasa la noche en la zona de exposición y almacén de la tienda para ver qué sucede.

Como libro curioso está bien peeeeeero muy juvenil. La idea inicial pintaba muy bien pero me he encontrado con una trama y una manera de contarla que más que miedo me ha hecho gracia; con unos personajes a veces muy simplones y unos diálogos a su altura. Por momentos parecía que el libro iba a tomar una senda de denuncia del consumismo pero se queda en pinceladas. En fin, para matar el rato y por original que si no, no cae.

Una idea muy original tanto por fuera como por dentro. La historia consigue atraparte, agobiarte, temer que te agarren por detrás... y esa afición de este hombre por las ratas.... Totalmente recomendable si quieres pasar una velada con el ombligo "pa dentro"