Horrorstör

La edición y el formato, como si fuera un catálogo de Ikea (bueno, de Orsk), me ha parecido una idea buenísima. Me ha encantado.
Todo el libro, desde la edición al texto, tiene un punto de humor negro que ha sido muy de mi rollo.
Es una libro tirando a corto, que no llega a las 300 paginas, pero aún así los personajes evolucionan en ese lapso, y también tenemos muchas situaciones agobiantes, entretenidas, o intrigantes, sin dar lugar a que sobre nada.
Utiliza recursos argumentales que hemos visto ya en otras ocasiones, sin duda, pero les da un giro muy propio y original que hace que se entremezclen entre sí; y como colofón, lo ambienta en una tienda laberíntica al más puro estilo Ikea (¿cuántos de nosotros no hemos entrado en una y acabado hartos de dar vueltas, sintiéndonos como ratones en un laberinto de laboratorio?). Lleno de eslóganes prototípicos y la consabida sala de exposiciones. Juega con todo esto y creo que le saca bastante partido.
Además, es un libro muy ágil que se lee en nada. Yo lo he intentado alargar, pero no lo he conseguido demasiado. Se lee solo.

En fin, también diré que no da particularmente mucho miedo, quizá más bien crea una sensación de incomodidad e intriga, aunque hay partes un poco más oscuras que molan mucho. Es ameno, divertido, y con un toque de humor negro jocoso en un contexto de edificio siniestro encantado.

¿Qué, nos quedamos a pasar la noche en Ikea?