Siempre nos quedará el verano

▪️En este libro aunque por fin vemos una gran evolución y madurez en el personaje de Belly, me parece horrible lo que ha hecho la autora para justificar el final. Cambiar tanto la personalidad de un personaje solo para que así haya ese final feliz es un gran NO.

▪️He disfrutado la lectura, he gritado de emoción y de rabia. He estado en tensión todo el rato sin saber que esperar al final.

▪️Al igual que en el segundo, tenemos de nuevo dos PoV's (uno muy esperado) y aún así siento que no fue suficiente para justificar.

Siempre nos quedará el verano ha sido la novela más floja de las tres y el final se veía venir. Belly siempre ha demostrado ser una chica infantil y egoísta. Y en las dos primeras novelas podías llegar a soportar ese comportamiento debido a la edad que tenía. Ahora, tras dos años después de la anterior novela, esperas que la vida le haya enseñado algo. ¡Pero no! Jenny Han no hace evolucionar a su personaje a pesar de que el tiempo ha pasado en su obra. Ver lo poco que ha avanzado, hace que la novela sea en cierta manera pesada de leer. Así, aunque Han sigue teniendo una prosa sencilla y fácil de leer, lo que la hace una obra amena, su personaje principal se vuelve tan monótono que se hace aburrida la lectura.
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Y Bells sigue siendo Bells, pero ahora además de ser una ilusa soñadora es una niñata egoísta.

Belly quiere ser una Fisher, siempre lo ha sabido, y desde que lo suyo con Conrad terminó hará todo lo posible por conservar a Jeremiah siempre ha su lado, aunque tenga que enfrentarse a su propia familia.

Por fin el único punto negativos de los libros anteriores desparece, ya no flashbacks desordenados y molestos o un continuo cambio de narrador, pero todos los puntos positivos desaparecen en la primera página. Ya no hay diálogos frescos y divertidos, apenas se nota la presencia de otros personajes que no sean Belly o Jeremiah, y además todas las cosas buenas que había ido haciendo en El verano en que me enamoré y No hay verano sin ti se esfuman de un plumazo. Ahora entiendo los comentarios negativos que había hacía él cuando salió la serie de televisión.

Y como era de esperar mi previsión sobre el final era correcta, ridícula, pero acertada.

Lo único bueno de Siempre nos quedará el verano es que tiene menos de 300 páginas y que existe el personaje de la madre de Belly.
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No me gusto tanto, sentí que el final estuvo muy apresurado, unas cosas no tan necesarias y dejaron fuera otras cosas que pudieron ser mas relevantes para que la trilogía tuviera un buen final.
Es un chik-lit muy ligero de leer pero para mi gusto si le falto más a ese final

¡Qué ganas tenia de leer este libro!
Después de haber terminado “No hay verano sin ti” moría por tener el tercer y último libro en mis manos para saber la conclusión de esta trilogía de la cual no esperaba nada y termino entreteniéndome muchísimo.

Belly ha madurado mucho, ya no es la niña que leímos en la primer novela, sin embargo no ha dejado ese lado impulsivo que suele meterla mucho en problemas.

En “Siempre nos quedará el verano” aparte de Belly tenemos un narrador nuevo, estoy hablando de Conrad. Fue una muy grata sorpresa los capítulos en los que él nos contaba lo que sentía pues al ser un personaje tan misterioso y cerrado en los libros anteriores me llenaba de curiosidad saber qué es lo que pasaba por su cabeza.

Sufrí un poco ya que estaba por terminar la historia y las cosas no se estaban dando como yo esperaba y de pronto todo ocurrió de una manera muy precipitada, sentí como que me faltaban páginas por leer.
Admito que me parecía súper predecible como terminaría la historia y con quien se quedaría al final de cuentas Belly ya que era lo más lógico. Pero el final fue diferente a lo que me esperaba y eso me dejo con un buen sabor de boca.
Los tres libros son muy buenos. Pero creo que este fue el que menos me ha gustado por la tensión entre Conrad y Jeremy o quizá porque creo que hubo un cambio significativo en uno de los personajes, supongo que fue con el fin de que estuviéramos más conformes con el desenlace.

La prosa de Jenny Han es como en los libros anteriores, ligera y sencilla lo que ayuda bastante para sumergirte en la novela, la autora ha sabido perfectamente cómo llevar la evolución de los personajes y en la trama de cada libro se nos planteaba un problema diferente al cual se enfrentaban estos chicos.

Sin duda te recomiendo mucho esta trilogía fresca y juvenil como para leer en cualquier estación del año, especialmente en verano.
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Como en la otra trilogía de la autora, me quedo con sensación agridulce. Porque he disfrutado de la lectura pero se me ha quedado muy corta. Muy juvenil .

Esta tercera parte la he leído en dos sentadas, necesitaba seguir leyendo. No estaba muy de acuerdo por dónde iba la trama, pero necesitaba saber cuál era el final.

Eso sí, Jenny me ha estado haciendo sufrir hasta el último capítulo y me ha dejado con ganas de 200 páginas más sólo de un final feliz. Prefiero los finales más largos y detallados, soy así.

¡El mejor libro de la trilogía sin duda alguna!

La protagonista mejora mucho respecto al primer libro. Ha pasado de insufrible a soportable. No me ha encantado, pero hay que admitir que ha mejorado.

Este libro ha sido mucho más entretenido de leer. de verdad, no sabía cómo iba a acabar la historia, porque cada vez parecía más y más lioso.

El final se ha sentido apresurado, y para haberme comido tres libros enteritos esperaba tener más escenas románticas / de las parejas.

Me reitero, la serie es mucho mejor. Es un mix que toma lo mejor de todos los libros y que es verdaderamente entretenida.

Un buen final para la trilogía. He de decir que si esta historia se hubiera quedado en el primer libro y haber sido un auto conclusivo, me hubiera gustado casi más. Aunque es cierto que estos dos libros son más bien un «por si quieres saber cómo acaba su historia». Y he de decir que no me ha disgustado leerlo, sobre todo por ver la evolución de los personajes a lo largo de los libros.
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No os quiero contar nada para no hacer spoiler, intentaré resumirlo.

Belly está en la universidad junto con el chico que quiere, aunque sigue pensando en Conrad, pero supone que al ser su primer amor, siempre estará ahí. Aunque su novio le oculta un secreto que ella descubrirá por casualidad y eso hará que tengan un gran problema que tienen que solucionar.

Como no, la autora sigue con esa pluma que enamora, amena y muy fresca.

Estos tres libros nos cuenta la historia de Belly, una chica que sueña con que llegue el verano para reunir su familia y la de los hermanos Fisher en su casita que tienen en la playa. ⁣
Ella va desde pequeña allí con su hermano y su madre, dónde les esperan la madre y Jere y Conrad, dos hermanos totalmente opuestos. Jere es todo bondad, sonrisas y buen rollo mientras que Conrad es un chico profundo, cerrado en sí mismo y misterioso y por el que Belly siempre ha sentido mucho.⁣
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La historia comienza cuando visita la casa a sus 15 años ya sin ser niña, lo que hace que todos los sentimientos de los hermanos Fisher por ella se despierten y empezarán las historias de amor entrelazadas que tanto me han enganchado de este libro.⁣
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Es verdad que me ha gustado mas el primero que los otros dos, simplemente porque es donde comienza la historia y donde conocemos el pasado de los personajes. Los otros dos van más lentos y son más dramáticos, por lo que no tienen la frescura del primero.⁣
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Aun así la triología me ha gustado mucho, yo siempre he sido fan de Conrad, porque no soy fan de las personas que parecen excesivamente buenas...pienso que ocultan más aún que quienes se guardan sentimientos. Me he pasado los 3 libros queriendo decirle a Belly cuatro cosas, por no imponerse, por sus inseguridades y por creer que por ser una chica no puede hacer todo igual que ellos.⁣
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La verdad es que os recomiendo esta triología, me ha gustado y hay momentos en los que se me ha saltado alguna lagrimilla, otros en los que me he tirado de los pelos por el estrés jajajaja y otros donde he aplaudido de alegría