El último verano de la URSS: Del mar Báltico al mar Negro en tren: 142

Este año 2021 es una buena fecha para publicar El último verano de la URSS, ya que justo se cumplen 30 años del fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En el año 1991 la autora Sara Gutiérrez comenzó un viaje desde Ucrania para cruzar todo el país. No obstante, tuvo algunas dificultades ya que al ser europea no disponía de un permiso oficial para viajar a lo largo y ancho de la URSS. de ahí vino su decisión de viajar siempre en trenes nocturnos en los cuales dormiría y no estarían controlados como los hoteles. al trazar su plan no contaba aún con la compañía de otra estudiante, Yulduz, una mujer de Uzbekistán, la cual hizo mucho más ameno si cabe el viaje.

El papel de Yulduz en la narración de Sara me ha parecido imprescindible ya que gracias a su perspectiva es mucho más fácil saber cómo veían los ciudadanos de estos países a los extranjeros. Además me ha parecido un personaje del libro muy dulce y muy interesante.

Además de un viaje en el que la autora nos describe monumentos, lugares, comidas, … acompañamos a estas dos mujeres por una Unión Soviética que ya estaba resquebrajándose y en la que se palpaba cierto nerviosismo y tensión. Un momento clave de la historia contemporánea mundial que no desanimó a Sara y Yulduz para recorrer algunas de sus ciudades más importantes: Leningrado, Tallin, Riga, Vilna, Lvov, Kiev y Odesa. Dejaron por el camino alguna otra por la peligrosidad que conllevaba el visitarlas.

Me ha gustado mucho la narración de Sara Gutiérrez y me ha impresionado que una persona dedicada a la medicina haya podido transmitir tanto a través de la escritura. Además de escribir varios artículos científicos, Sara Gutiérrez es traductora de ruso y periodista. Me parece una mujer fascinante a la cual me gustaría volver a leer más adelante.

Además, esta edición cuenta con un extra que me ha cautivado: las ilustraciones de Pedro Arjona me han parecido un maravilloso complemento al texto.

Por otro lado, el libro también cuenta con un prólogo escrito por la propia autora en el cual comparte fotografías, postales, cupones de racionamiento… y nos cuenta algunos detalles más de cómo llegó a la ciudad en la que estaba becada, Járkov. Leyendo este prólogo te das cuenta de que Sara Gutiérrez podría escribir unos cuantos libros más acerca de su experiencia en estos países tan interesantes. Y ojalá sea así y pronto tengamos otro libro de la autora.