“Causa justa en manos injustas”, como la denominó Galeano, la guerra de Malvinas fue el manotazo de ahogado de un gobierno criminal en decadencia para aferrarse al poder y renovar el apoyo popular. En nombre de una reivindicación histórica, 649 combatientes dejaron la vida en ese suelo austral. “La nieve y la corrupción los conocen”, dijo Borges en su memorable poema. “La otra guerra”, de Leila Guerriero, reconstruye la historia del cementerio de Darwin donde se dio sepultura a los caídos, y la tarea de identificación de los restos llevada a cabo por el impresionante Equipo de Antropología Forense, no exenta de obstáculos y polémicas. La Guerra de Malvinas es un episodio difícil de categorizar, y Guerriero capta esa complejidad a la perfección: entre los caídos había conscriptos, voluntarios y torturadores. Entre los sobrevivientes también. Esa coexistencia de hombres que pueden ser considerados víctimas, héroes o criminales tiñó la lucha de los años posteriores, que enfrentó a las mismas familias de los caídos entre los grupos afines al ejército y al discurso heroicista del gobierno militar, con posturas contrarias que buscaron sumar a los caídos en Malvinas a la lista de víctimas de la represión, y a los no identificados como desaparecidos. Para complicar aún más la cuestión, la presencia del cementerio en Darwin es considerada por algunos como la única presencia argentina en las islas, y existía el temor de que se buscara repatriar los cuerpos y levantar el cementerio, lo cual era visto como una pérdida de soberanía de algún tipo. Entre las pujas que relata Guerriero emergen ciertas certezas: la criminalidad del gobierno militar, que se retiró sin siquiera enterrar a sus muertos y que desoyó los pedidos del gobierno inglés y de las familias de los caídos; la negligencia de los gobiernos democráticos con respecto al mismo tema (tanto la remodelación del cementerio como los viajes de los familiares fueron costeados por empresarios privados); la impecable tarea realizada por Geoffrey Cardozo, que se encargó de levantar los cuerpos y elaborar un minucioso informe identificando a quienes tenían documentación y registrando ubicación y características de quienes no la tenían, y que los militares recibieron y ocultaron; la titánica tarea de los antropólogos forenses, no sólo de identificación de los restos en medio del invierno despiadado de las islas, sino también de búsqueda de las familias para realizar la toma de muestras de ADN; y por último, la necesidad atávica del hombre por enterrar a sus muertos. Los relatos de los familiares que entrevistó Guerriero, muchos de los cuales pasaron de una postura contraria a la identificación de los restos a finalmente prestar su colaboración, tienen como común denominador lo liberador que resulta conocer cómo murió el ser querido y dónde descansan sus restos. Recomiendo muchísimo esta lectura para seguir dimensionando lo que significó Malvinas en la historia de nuestro país y para seguir honrando la memoria de nuestros muertos. + Leer más |
21/3/2024. Presentación del libro Un lugar soleado para gente sombría de la escritora argentina Mariana Enriquez.
Sinopsis de Anagrama: Quien ose adentrarse en las páginas de este libro sentirá un escalofrío recorriéndole la espina dorsal, y algunas cosas más. Son doce cuentos de horror, doce relatos sobre el horror: sobre el mal que acecha y los monstruos que surgen de pronto en la realidad más cotidiana, en grandes urbes o pequeños pueblos recónditos.
El terror, en los cuentos de Mariana Enríquez, se desliza como un jadeo de agua negra sobre baldosas al sol. Como algo imposible que, sin embargo, podría suceder. Leila Guerriero
Mariana Enríquez es una escritora fascinante que exige ser leída. Su ficción nos impacta con la fuerza de un tren de mercancías. Dave Eggers
Mariana Enriquez (Buenos Aires, 1973) es periodista, subeditora del suplemento Radar del diario Página/12 y docente. Desde su incorporación al catálogo en el año 2016, Anagrama ha publicado las novelas Bajar es lo peor y Nuestra parte de noche (Premio Herralde de Novela y Premio de la Crítica 2019); las colecciones de cuentos Los peligros de fumar en la cama y Las cosas que perdimos en el fuego, publicada en veinte países y galardonada en 2017 con el Premi Ciutat de Barcelona en la categoría «Literatura en lengua castellana»; el perfil La hermana menor, acerca de la escritora Silvina Ocampo; las crónicas de Alguien camina sobre tu tumba y sus crónicas periodísticas reunidas en El otro lado. Retratos, fetichismos, confesiones (en edición de Leila Guerriero).
Bienvenida:
- Luis Prados, director de Programación de la Casa de América.
Participantes:
- Christina Rosenvinge, cantautora.
- Mariana Enriquez, autora del libro.
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