Roma está a rebosar de gente dispuesta a despedirse de Juan Pablo II tras su muerte. Mientras, el Vaticano se llena de alianzas y murmullos para elegir a su sucesor. Acuden a Paola Dicanti, una inspectora criminalista para buscar al culpable de los dos atroces asesinatos que suceden en la ciudad. No lo tendrá fácil. El Vaticano pretende ocultarlos y no cesa en ponerle trabas en el camino. Además, asignan a su equipo al padre Fowler, un exmilitar que a Paola no le da buena espina. ¿Conseguirán detener al asesino antes de que el macabro juego continúe? Los protagonistas son la inspectora Paola Dicanti y el padre Fowler. Me ha parecido sublime la construcción de todos los personajes. Me han parecido reales, con sus luces y sus sombras. Y no hablo solo de los protagonistas, el subinspector Maurizio Pontiero, Dante, el hermano Francesco y Karoski también tienen una construcción impecable. La trama nos lleva de la mano de la inspectora en la investigación de unos asesinatos acontecidos a la muerte del papa Juan Pablo II. En mi caso, no fui capaz de descubrir al asesino ni su motivación hasta que lo leí en el libro. La historia está contada en tercera persona. Me ha mantenido en vilo hasta le final. Por más que intentara hacer las conexiones y mis propias cábalas, se desmontaban todo el tiempo. Y es lo que me pasa con los libros de este autor. La manera de narrar y los giros que hay en la trama son maravillosos. + Leer más |