Contra el viento del norte

Tengo que reconocer que iba con un poco de miedo con este libro ya que ni la narrativa ni el género epistolar son de mis favoritos. Pero pese a todo me ha gustado mucho la novela y he disfrutado de cada página.

Emmi y Leo se conocen de forma casual cuando ella le envía a él un correo electrónico por error. al principio los correos son cortos pero poco a poco se harán mas extensos a la vez que van descubriendo cosas del otro y de si mismos.

La narración es muy ágil y entretenida y no se hace nada pesada, aunque es cierto que hay partes más amenas que otras.

“Contra el viento del norte” es una obra que engancha y su autor la narra de tal manera que vives cada mensaje como si fueses parte de esa correspondencia virtual.

A pesar de que tiene segunda parte, el final queda de tal manera que puede quedar la imaginación del lector su continuación. Yo por mi parte intentaré hacerme con el segundo en cuanto devuelva este a la biblioteca porque estoy deseando saber como continúa.

Emmi y Leo son dos desconocidos que se conocen por casualidad al ella mandar un correo electrónico erróneo, que acaba siendo recibido por Leo.

Este tipo de narrativa me encanta en forma de novela "epistolar", pero en lugar de correspondencia por cartas será durante toda la lectura mediante correos electrónicos.

Al principio inician una relación de lo más cordial que acabará por ser tan íntima, que da la sensación que estás metido de lleno en la piel de cada uno.

Empecé el libro y no lo podía soltar, disfruté muchísimo esa sensación continua por saber cómo iba a acabar la relación, aunque siempre te deja entrever hasta que punto se llegarán a conocer en persona. El final me dejó de piedra y directamente iré a la librería a por su continuación, aunque mucha gente me ha dicho que no es necesario leerlo, en mi, si se ha creado la necesidad😅.

El único pero que puedo ponerle, es que no he empatizado con el personaje de Emmi, es tan cambiante con tantos extremos que me resultó irritante en muchas ocasiones. Pasa de ser egoísta, celosa, manipuladora... a todo lo contrario en cuestión de tan sólo una conversación.

Sin duda un libro ágil y que demuestra que a veces puedes enamorarte y no tiene que ser necesariamente en persona.

Me ha encantado de principio a fin. Como se indica en la sinopsis de la contraportada, en la novela se narra la relación que surge entre dos completos desconocidos a partir del envío (y recepción) de un correo electrónico erróneo. En este libro podemos ver cómo es posible que nazca una relación sentimental a través de las redes y sin la necesidad tan siquiera de conocer el físico de la otra persona. En este caso, uno y otra se enamoran de sus palabras, de su forma de escribir, de la persona que imaginan al otro lado de la pantalla. Durante la novela los protagonistas se limitan a intercambiar correos electrónicos, no llegando a dar el paso hacia las llamadas telefónicas.

Dado ese intercambio de correos, la novela tiene un formato epistolar, pero actualizado. Sin embargo, no se trata de correos al estilo de cartas, sino que tienen más bien el carácter de mensajes de WhatsApp, pues la mayoría son muy breves y son respondidos con bastante premura. Este estilo narrativo, unido a una prosa sencilla, hace que la novela se lea muy rápido y que no puedas soltarla. Eso sí, cuando llegas al final te encuentras con que la historia tiene un final abierto, así que, eso te lleva a ir directo a la librería a por la segunda parte (yo me arriesgué y me hice con las dos partes a la vez, así que, ha sido acabar una novela y continuar con la siguiente).

Los protagonistas de la novela son Emmi (chica de 34 años) y Leo (chico de 36 años). Los dos me han resultado tremendamente cercanos y he logrado empatizar con ellos a la perfección. He adorado sus caracteres, su forma de dirigirse al otro, sus demandas, sus miedos, …

Tengo que añadir que la portada me parece preciosa, pues muestra esos desvelos nocturnos en los que no se puede conciliar el sueño mientras se piensa en otra persona o se espera un mensaje suyo.

En definitiva, me ha gustado muchísimo y por eso tengo que recomendarla. Si alguien ha iniciado y mantenido una relación a distancia, puede verse identificado en muchísimas situaciones.

Nunca nada me había absorbido tanto. Me he sentido como un stalker, leyendo conversaciones ajenas las que siento realmente privadas y sobre todo, reales.

Una maravilla que me ha dejado loco la saber que hay una segunda parte y aún no tengo en mis manos.

Es una novela fresca y amena, estructurada entorno a la serie de mails que los dos protagonistas, auténticos desconocidos al principio, se van intercambiando. Primero cordiales, cada vez más personales e introspectivos. Refleja bastante bien cómo surge y se mantiene el fenómeno del enamoramiento virtual, tema de actualidad en nuestra sociedad on-line. Se lee muy rápido y personalmente me ha dejado un agridulce sabor de boca.
Hoy en día todos tenemos multitud de relaciones con personas de todos los rincones del mundo. El espacio físico ha dejado de ser una barrera. El amor, la amistad, el compañerismo, todas estas cosas, han roto los convencionalismos y hoy debates igual con tu pareja que con alguien a diez mil kilómetros. Y no pasa nada. Y somos grandes amigos. En los peores casos, se aparta a quien está más cerca. Y los casos más extremos, esa cercanía virtual se usa para hacer daño. Un dolor que atraviesa paredes, barrios, ciudades y países. Es algo para lo que no sé hasta que punto estamos preparados los seres humanos, esa ausencia de límites entre lo real y lo virtual.
Emmi y Leo se conocen de una forma peculiar, nada extraña para los tiempos que corren, pero en su relación se deja entrever la inseguridad de ambos, la poca capacidad a enfrentarse a una realidad. Ambos están bastante satisfechos con su existencia, pero ambos fantasean con algo diferente. Ninguno se atreve a llevar a cabo el cambio. Ninguno parece preparado para ello. Los dos son imágenes que han creado el uno para el otro, y el miedo a defraudarse, al otro y a sí mismos, es leif motiv presente en toda la novela.
La recomiendo a quien le guste el género romántico pero no empalagoso, y que no espere encontrar erotismo aunque sí una relación muy muy íntima, aunque diferente a lo convencional, pues el grado de confianza entre los dos protagonistas tiene una dualidad muy difícil de comprender y que, a la vez, convence.

A veces uno se encuentra enormes sorpresas literarias, este es el caso. No entra ni de lejos en la categoría de libros a los que suelo acercarme y sin embargo tengo que confesar que me encantó. Leí casi de una tacada este intercambio de e-mails que es el relato y fastidiado por cada pausa que tuve que realizar. Lleno de amor y de humor, la novela pone de manifiesto el enorme poder que tiene la palabra, algo que aquí todos podemos corroborar. Una gran sorpresa y un gran placer.

Seguramente de haberla puntuado en aquellos tiempos en los que lo leí le habría dado las cuatro estrellas, pero pasados los años tampoco es que me haya quedado mucho más poso que el recuerdo de una lectura adictiva e ingeniosa.