La mujer gris

La autora escribió este relato después de la muerte de uno de sus hijos , buscando refugio en la escritura, y aunque no sea una de sus grandes obras, es un relato que podemos leer agradablemente y que tampoco defrauda. Lo leemos en un rato y de un tirón, la verdad es que deseamos conocer esta historia y las intrigas y secretos que nos vamos a encontrar.

Un relato corto , que hace gala de su título así como de su portada, donde se nos presenta una mujer bella y triste que dará pie para desarrollar su historia, y lo de la mujer gris, después de leer el relato de su protagonista, también es muy acertado, además de ser definida así en la propia novela. Porque efectivamente, Anna Scherer, es la mujer gris, la mujer que nos contará su vida, a través de una carta, que envía a su hija.

El relato fue escrito hacia el año 1861. Una historia que refleja su tiempo y sus costumbres pero también las transgresiones de género tan importantes en el relato.

Junto a la protagonista y bella dama alemana, Anna, estará otra importante mujer, su dama de compañía, su confidente y su mejor ayuda, cuyo nombre es Amante. La dos juntas correrán grandes peligros y multitud de situaciones angustiosas en su huída hacia la búsqueda de libertad.

Pero empecemos por el principio, la historia comienza en un molino en la orilla del Neckar, una especie de posada alemana, donde llegaba gente de diferentes lugares a tomar café y pasteles.
Se desata una tormenta y todos se refugian, a instancias del molinero, dentro de la casa, y así es como una pareja se fija detenidamente en un cuadro, un retrato de una joven que les llama totalmente la atención por su enigmática y triste expresión.

Tras preguntar por él, reciben la respuesta , es una tía abuela del posadero que se muestra totalmente dispuesto a contarles lo que sabe, y para ello, les entregará los papeles de que dispone, es un manuscrito, una carta, que les dejará para que puedan descifrarla.

Así es como comenzaremos a saber, a través de la lectura de la carta, qué pasó y qué fue de la mujer del cuadro, Anna Scherer.
La carta es la historia de su vida y sus pesares, dedicada a su hija Úrsula, donde es suficientemente explícita con la intención de mostrarle y convencerla de lo que no debe hacer.

La carta es toda su vida, desde como se casó con un noble francés , Monsieur de la Tourelle, lo que vivió en el castillo donde la llevó a vivir, hasta llegar a descubrir los terribles secretos que su marido escondía. Allí, también conocerá a la criada más fiel, Amante, con la que iniciará un largo periplo para sobrevivir.

Una lectura ágil , vivaz y que resulta de interés para conocer una historia que no defrauda, pues a pesar de su corte romántico, podemos sacar conclusiones importantes ante situaciones límite.

Hay que llegar al punto de inflexión , antes de alcanzarlo la parálisis es la norma, el tullimiento nos cercena el alma dejándonos secos el espíritu y el corazón, marchitos y agostados.

El cuerpo amanece día tras día cansado, extenuado, la sangre que lo riega es como un extraño río que transcurriera sin caudal.

Un día, un día cualquiera, algo ocurre o deja de ocurrir, el punto de inflexión ha asomado, algo vivo se pone en marcha, algo dibujará el camino hacia la independencia de uno mismo, hacia el cielo de la libertad, aunque esta exija luchas titánicas y refriegas que se darán en condiciones tremendamente adversas y dolorosas.

Cuando llega el punto de inflexión nada podrá acallar las voces que nos animan a seguir adelante. Es el necesario e imprescindible hasta aquí hemos llegado.

Dos mujeres queriendo amanecer en un mundo nuevo, esperando con fervor, que este las acoja y las quiera.

“Yo estaba a punto de gritar: «¡Oh, llévame entonces ahora, padre, oh, padre mío!», cuando, más que ver, sentí la presencia de mi marido a mi lado. Miraba con aire ligeramente despectivo; y me cogió de la mano y me llevó llorando, diciendo que las despedidas breves eran siempre las mejores cuando eran inevitables.” ~ Cuentos góticos de Elizabeth Gaskell.

La última lectura de #clásicosflash ha sido “La mujer gris”, un relato extraño pero que me ha gustado. Y digo extraño en el estilo de “ni chicha ni limonada”. Esperaba más misterio puesto que está incluido en el libro “Cuentos góticos” de esta autora, pero se ha quedado en un bluf. Sí me ha gustado cómo está narrado, y cómo transcurre la historia pero lo que me ha fallado es que en unas partes entra al detalle y en otras las escenas son un “pim pam pum” y a otra cosa.

Narra la historia de una joven que se casa con un hombre adinerado que la lleva a vivir a su castillo. Esta parte tiene un toque a Rebeca de Daphne du Maurier, pero muy light, es un quiero y no puedo, o más bien no llego a crear tensión. A partir de ese momento, la joven descubre que su marido esconde algo y en cuanto lo descubre, todo cambia en su vida.

Leeré más relatos de esta autora porque, como digo, me ha gustado el estilo aunque la historia ha cojeado. Bien es cierto que este relato lo escribió tras perder a un hijo y quizá por eso flojea pero a saber. Mejor leer más antes de quedarme con este sabor de boca.

Un extraño y viejo cuadro llama la atención de quienes visitan un antiguo molino, el cual desde generaciones ha pertenecido a la misma familia. En el cuadro está representada la figura de una mujer quien ha vivido un trágico pasado el cual conoceremos a través de una carta dirigida a su hija y que aún conserva el molinero

La autora ha hecho de una revelación que podría decirse en dos líneas, un relato de incertidumbre, tensión y misterio, con unos personajes ambiguos y un final que llega cuando menos se espera.
Una historia que guarda un secreto del pasado y una advertencia a futuro.

Relato de menos de cien páginas que también está incluido en el libro "Cuentos Góticos" todos de la misma autora. Este quizá no sea de los mejores, tiene partes muy buenas pero en conjunto se me ha quedado en poca cosa; aunque destaco esa bruma inquietante y misteriosa en la que se desarrolla

Anna Scherer es una joven alemana, conocida como la mujer gris que narra su vida en primera persona a través de una carta que escribe a su hija Úrsula para contarle lo inquietante de su vida durante su matrimonio. Cuando era joven le presentan a Monsieur de la Tourelle, un francés que parecía ser un buen partido para su familia. Se casa con él, pronto se siente desdichada y quiere regresar con su padre, pero éste lo considera un mero capricho.
Su marido la lleva a vivir a un castillo donde siente miedo del carácter tiránico de él, además de sentirse espiada por los criados y de descubrir el cadáver de un hombre en el estudio de su marido.
Anna huirá del castillo junto con su doncella y juntas guardarán el
terrible secreto que implica al marido de Anna.
Es un relato gótico, breve y muy intenso, donde se suceden numerosas muertes que hacen que la atmósfera sea inquietante. Está cargado de momentos de suspense que hacen que no puedas dejar de leer. Me ha encantado.