Esta novela, bastante autobiografía, nos presenta la difícil experiencia por la que una institutriz tiene que pasar, las humillaciones que puede sufrir, lo difícil de educar a niños ricos maleducados, y tratar con sus familias. Al inicio me costó enganchar con la historia, porque puede ser bastante monótono la descripción del día a día en el roll de institutriz con niños malcriados ya que se narra como un diario de alguien que nos está contando sus experiencias, sentir y su día a día, todos muy parecidos entre sí. Pero poco a poco llegas a empatizar con la protagonista, Agnes, llegas a entenderla, a comprender sus luchas internas, su necesidad de aceptar las situaciones como llegan, el nacimiento de nuevos sueños e ilusiones, y querer junto con ella que las cosas mejoren para su vida, su familia, y que algo bueno le pase. Es una novela corta, se lee fácil una vez pasas la primera etapa introductoria y te adaptas al ritmo, y tiene un final encantador y esperanzador.