Hay muchas cosas frágiles después de todo. Las personas se quiebran con facilidad, como los sueños, o los corazones.
|
Hay muchas cosas frágiles después de todo. Las personas se quiebran con facilidad, como los sueños, o los corazones.
|
«Un día ella tampoco te amará, y eso te romperá el corazón.»
|
«¿Sabes lo que es querer a alguien con toda tu alma? Lo más duro, lo peor de todo es que nunca dejas de quererle. En tu corazón siempre queda una pequeña parte de esa persona.» |
Creo que así es como voy a recordarte, con mi cabeza reposada sobre la blanca curva de tus senos, escuchando los aposentos de tu corazón.
|
Me había enamorado de ella en blanco y negro, cuando aún no tenía ni diez años.
|
«(Escribir es un poco como cocinar. Hay veces en que, por más que lo intentes, al bizcocho no le da la gana de subir y no sube; pero, de vez en cuando, el bizcocho te sale tan bien que ni tú mismo te lo crees.)»
|
«A todos los efectos relevantes, yo estaba muerto. Quizá, en algún rincón muy íntimo de mi ser, gritaba, lloraba y aullaba como un animal, pero esa era otra persona, una persona que no tenía acceso a mi cara, ni a mis labios, ni a mi boca, ni a mi cabeza, de modo que exteriormente solo me encogía de hombros, sonreía y seguía funcionando. Si hubiera podido dejar de existir físicamente, dejarme ir así, sin más, sin tener que hacer nada, abandonar la vida como quien sale por la puerta, lo habría hecho. Pero me iba a dormir por la noche y seguía despertando por la mañana, desilusionado por el hecho de seguir ahí y resignado a continuar existiendo»
|
Cuando su padre envió a Coraline a contar los objetos azules, las puertas y las ventanas, ¿Cuantas contó de cada una?