Crónica de una muerte anunciada

Es una novela muy corta en extensión pero enorme en calidad.
Una pieza literaria excepcional y muy representativa del estilo de García Márquez.
Sirve como puerta de ingreso tanto a la literatura como a la obra del autor por lo que me parece ideal para regalar a un adolescente, que difícilmente disfrute de igual manera el amor en los tiempos el cólera.
También es un muy buen libro para regalar a amigos y familiares poco lectores, dado que es muy atrapante y corta, no la van a abandonar. (Y de paso no debe ser muy cara 😂).

Debo admitir que el título llama la atención. También lo hizo "Del amor y otros demonios". Éstos y "Los árboles mueren de pie" son libros que me han decepcionado. Muy buenos títulos para historias tan pobres.

Si en lugar de la costa colombiana nos trasladamos, - la imaginación todo lo puede- a la antigua Grecia, y hacemos que se desarrollen ahí los sucesos que llevan a la muerte de Santiago Nasar, esa muerte que todos saben que se va a producir pero que nadie puede evitar, nos podemos encontrar con una de esas tragedias como las de Esquilo o Sófocles.
Imaginemos, por otra parte, a un periodista reconstruyendo, los sucesos vinculados a la venganza de Orestes, o al drama de Edipo, citando a testigos y contándonos lo que pasó.
Pero no, estamos en esa Colombia rural y mágica, bañada por el mar, con dos hermanos que deben salvar el honor de una joven - devuuelta a su madre la noche de bodas por su esposo afrentado, y aún así, hacen todo para evitarlo. Con un pueblo que se entera, y que - juguete del destino- no logra evitar la muerte, y con una víctima, que es el único que ignora lo que pasa y que muere porque ese fue su destino.
Por todo esto, por la brillantez de la prosa, por el reflejo de la vida y costumbres pueblerinas, por la ironía y la piedad con que se nos narra la historia y se muestran a los protagonistas, por todo eso, nos encontramos con una obra maestra.
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(Leí otra edición)

“Del otro lado se divisaban los sembrados de plátanos azules bajo la luna, las ciénagas tristes y la línea fosforescente del Caribe en el horizonte”.

En una entrevista, Gabo dijo que empezó esta novela con la muerte del protagonista, Santiago Nassar, porque él tenía la costumbre de leer el final de las novelas o cuentos y sabía que mucha gente era cómo él. Entonces, decidió abrir con la muerte del protagonista y con la maestría propia de un excelente escritor, a pesar que ya sabemos el final, es imposible dejar de leer.

A pesar que, como los personajes en esta novela, los lectores también sabemos que el asesinato de Santiago es inminente, nada podemos hacer, y simplemente, nos dejamos conducir por la narración para identificar a los asesinos, sus motivos, la mujer que desató todo. Sabemos que es imposible detener el asesinato de Santigo y aún así, vive algo de esperanza, deseamos entrar en el relato y detener a los hermanos Vicario. Pero su destino ya está sellado.

Y por eso, creo que este libro es magistral: aún y cuando el desenlace es conocido muy temprano, nunca se pierde el interés, la duda. Y es que quizá, lo que nos mantiene es algo que García Márquez no resuelve -¿quién fue el causante de la tragedia de Santiago, Angela Vicario y Bayardo San Román? ¿Importa? Quizá sí... pero saberlo, no cambiaría nada de la perfección de esta historia.

De Gabriel García Márquez solo me había leído el cuento "Los funerales de la mamá grande" por un trabajo para clase de hispanoamericana y a pesar de que hace mucho ya que tengo este libro, no me lanzaba a leerlo porque la persona que me lo regaló no me habló muy bien de él. Sin embargo, hace poco tuve el impulso de hacerlo, se tarda muy poco en leer y eso anima a empezarlo. Es cierto que desde el comienzo, incluso desde el título, se conoce el final de lo que aquí se cuenta, pero eso es lo de menos, lo interesante de la historia reside en la forma en la que el autor la cuenta, mostrándonos a los personajes de formas peculiares, con nombres y apellidos, actitudes extrañas, personificadas, dando cuenta de los sentimientos de cada uno y llevándonos a un mundo caribeño, mestizo, con muchas culturas que para, gallega, me son ajenos y me resultan exóticos.

En conclusión, la novela me ha gustado, como vamos conociendo poco a poco, a la inversa, los motivos que llegan a la muerte de Santiago Nasar y creo que esto me va a animar a leer más obras de Márquez en el futuro, porque Cien años de soledad siempre le arranca a sus lectores buenas palabras y me fiaré de ellos para leerla, posiblemente, el verano próximo