Como opiniones hay muchas, voy a dar la mía Así veo yo mis novelas, como un hermoso faro que señala mi camino y marca mi posición en el mundo. El destino ha querido que la temática de esta bitácora de lecturas, que desde hace tres años está en activo, sea un asunto marinero, del cual no puedo estar más orgullosa. Ahora, me he propuesto seguir alimentando la sección de 'Faros de novela' de este blog, así que qué mejor manera que continuar con esta afición con un libro que desde el primer día que vi su cubierta queda totalmente prendada. Resumen: Una isla pequeña, casi un trozo de roca de apenas un kilómetro de longitud; un faro que se llega a través de una pendiente y un pequeño cementerio de apenas tres tumbas en el que aparece una cabeza decapitada perteneciente a algún migrante sin identificar cuyo cuerpo perdido a cientos de kilómetros mar adentro se encuentra rodeado de gaviotas muertas degolladas para colocar las cabezas de muñecas de porcelana. Julia Cervantes, sargento de la Infantería de Marina, es comisionada con carácter urgente a la isla de Alborán junto con un contingente de hombres. Su vida personal pasa por un mal momento pero el deber y su preparación hacen que sea la suboficial más adecuada para llevar a cabo el trabajo en la isla. Una isla que es todo un paraíso natural en la que convivían militares y biólogos en perfecta armonía, hasta ahora. Por otro lado, Doudou y Nayah son una pareja de migrantes que huyendo de la guerra civil de Tombuctú pasaron a formar parte de los miles de migrantes refugiados en otros países. ¡Guau! Menuda historia. En realidad son dos tramas distintas. Una trama principal en la que el asesinato en la isla de Alborán acaparara toda la atención del lector. Sin embargo, otra trama cobra vida en esta novela inspirada en los numerosos migrantes que ponen en riesgos sus vidas en busca de una oportunidad en otros países. La barbarie de los inmigrantes que para sobrevivir deben ponerse en manos de mafias organizadas. Toda una empresa que trafica con los sueños de los más desfavorecidos. Esta segunda trama es una crítica social en la que Daniel Fopiani se ha ayudado de sus experiencias profesionales para reivindicar una realidad social difícilmente reparable. Un escenario ideal para que sucedan misterios dignos de una novela. Alborán es una isla árida y casi desierta con muy pocas posibilidades de entrar y salir sin que nadie te descubra. Este islote situado en medio del mar que lleva su mismo nombre pertenece administrativamente al municipio de Almería del que seguramente un puñado, más bien grande, de españoles desconocía de su existencia. La protagonista de esta novela es Julia Cervantes, sargento de la Infantería de Marina, de la que se irá desgranando piezas de su vida personal, aunque en la isla estará acompañada por un destacamento de militares y por un biólogo de la Junta de Andalucía que se encargará de la preservación de la flora y fauna del lugar. El narrador es de lo más recurrente y cercano y consigue sujetar al lector hasta el final de la historia. Además, es clara la referencia a los 'Diez negritos' de Agatha Christie que el autor ha sabido adaptar con gran pericia en un escenario español y dotar la historia con un marcado carácter militar y policial que fluye sin esfuerzo. Intriga y algún giro que comienza cuando por megafonía se escucha: "Diez soldaditos se fueron a cenar; Uno se asfixió y quedaron nueve”, momento que hace que te pongas en alerta; te cuadres como un soldado o se te encoja el corazón, eso lo dejo a tu elección. Conclusiones. En líneas generales me ha parecido un buen thriller; ágil y rápido y con una buena resolución, si bien es cierto que podría haber tenido otros cierres. También he acusado en exceso la vida militar que el autor ha utilizado por su condición laboral para poner de manifiesto el sacrificio de su profesión. Pero estoy decidida a seguir muy de cerca a Daniel Fopiani y aunque resulte amenazador: esto no ha hecho más que comenzar. Enlace: https://www.yoleonovela.com/.. + Leer más |