Si vuelve el invierno: 88

"Nadie muere del todo si hay alguien que los recuerda".

"Quien no te venere como mereces, perecerá para siempre. También te incluye a ti, mi reina".

"No tenía que acostumbrarse a un dolor que todo el mundo veía como un regalo".

"Porque odio también es convertirla en un instrumento. Usarla sin mirarla a los ojos. Crear heridas y que todo lo que importe sean las semillas que broten de ellas. Odio también era no poder descansar nunca".

"Todo está regido por Algo más grande que le da sentido. Lo único que hacemos es ponerle nombre a ese sentido y bautizar las leyes que llevan existiendo desde mucho antes de que las descubriéramos".

"La gente presenta sus ofrendas a la diosa de la fertilidad, la del amor, la de las cosechas, al dios de la guerra para evitarlo, incluso al dios del vino si me apuras. Pero ¿ofrecer algo al dios de la muerte? Demasiado arriesgado. No vaya a ser que venga de visita... ".

"Me dijiste que el dolor no existía en el Subreino. Eso es lo bonito de la muerte, ¿no? Que está hecha para dejar de... Dejar de sentir".

"Débil. Frágil. Sumisa. Les demostraría que se equivocaban, que por una vez, solo esta vez, los dioses no mandarían sobre ella".

"Las leyendas, como los niños, también crecen y patalean y cambian, hasta que empiezan a contar mentiras que todo el mundo toma como ciertas".

"Que nadie se diera cuenta de que con cada flor que hacía brotar en sus jardines, con cada fruto que regalaban sus campos, Pheyre se marchitaba un poco más".