Un lugar soleado para gente sombría

... pero tenía que ir al baño, qué cosa mal hecha el cuerpo, tener que interrumpir un sueño sin sueños para mear.

El sentido común es una mentira, pero discutir una mentira creíble es una empresa de titanes.

[…] y después la pereza de siempre y dejarlo para dentro de unos años, era joven. Pero ser joven no significaba nada, se daba cuenta. Ser joven era un instante.

Los recuerdos nunca llegan en los momentos predecibles

Cada visita a otra casa, cualquier casa, parecía una excursión al mundo de la dicha ajena.

Una sabe cuándo se vuelve loca y no ocurre de un día para otro, ni siquiera como consecuencia de un trauma. Todo, todo en el cuerpo es un proceso. La muerte también.

Grosso modo, me pareció demasiada cantidad, pero sé que los médicos de ahora prefieren prescribir de más a hacer un tratamiento integral.