Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez
[…] y después la pereza de siempre y dejarlo para dentro de unos años, era joven. Pero ser joven no significaba nada, se daba cuenta. Ser joven era un instante.
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Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez
[…] y después la pereza de siempre y dejarlo para dentro de unos años, era joven. Pero ser joven no significaba nada, se daba cuenta. Ser joven era un instante.
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