Los peligros de fumar en la cama

En esta ocasión, la autora nos ofrece 12 relatos de terror combinando su típico urbanismo con elementos místicos como apariciones y brujería.

Se trata de historias en las que la lluvia trae aparejado el llanto de los muertos; la obsesión será precursora del salvajismo, el fetichismo y la necrofilia; las almas que vagan por la tierra sin rumbo fijo se detendrán a divertirse, tendiendo brazos helados en putrefacción; las estrellas se vislumbrarán a través de las sábanas y los aros de fuego.

Una recopilación sobrenatural para dormir con el velador prendido.

Mariana Enriquez tiene una habilidad para tomar situaciones mundanas convirtiéndolas en mágicas, ya sea porque te hiela la sangre, te provoca arcadas, te saca una carcajada de lo irrelevante o simplemente te encamina a la locura.

Para quienes leyeron "Las cosas que perdimos en el fuego", ella mantiene esa misma esencia, no obstante introduce un costado más fantástico que termina de explotar en su última novela "Nuestra parte de noche".

Son los primeros cuentos que publicó por allá en 2009, desde ese entonces ha recorrido un gran camino, por lo que es entendible no sea la mejor que haya escrito.

Mi top 3 son: "Cuando hablábamos con los muertos", "Dónde estás corazón" y "El desentierro de la angelita".

Mi primer acercamiento a Mariana Enríquez y no manchen, sus historias son alucinantes. Me encantan sus cuentos porque se podría decir que son cotidianos, plasma escenarios mundanos donde irrumpe el horror en la cotidianidad. Me encanta cómo ambienta sus historias, en una Argentina urbana o incluso rural: la ambientación hace más cercano el cuento, más real. Si bien tiene elementos fantásticos son las personas, a través de sus actitudes y acciones, lo más terrorífico en sus historias.


Representa personajes con profundidad: mezquinos, egoístas y ambiciosos. Perfectos para sacar a flote las historias más inquietantes, por la maldad latente de las personas. Hay historias que te dejan anonado, impresionado de los retorcidas que son, de la sangre fría que tienen sus personajes para hacer cosas tan terribles. E inquietan especialmente porque son los personajes quienes desatan el horror: más que los artefactos narrativos, son las personas quien dan miedo.


Son cuentos que se te pegan a la mente, que te dan escalofríos. Que te incomodan. Me encanta cómo Mariana refleja en los cuentos la realidad sociopolítica latinoamericana, tornándola más oscura y terrorífica de lo que ya es. Mis favoritos son "La virgen de la tosquera" y "Cuando hablábamos con los muertos".

Hace unos meses no sabía que esta escritora existía, de un tiempo para acá la veo por todas partes así que me había picado la curiosidad y quería leer algo de ella. Que mejor que un libro de relatos para ver unas “muestras” de su escritura. Sinceramente, creo que tenía las expectativas demasiado altas, me gusta mucho el terror y los relatos y creía que los iba a disfrutar mucho. He encontrado de todo, relatos que me han gustado por la trama, otros que han dejado un final demasiado abierto y no me han enganchado y algunos de los que el final no lo he entendido. También he visto que, en algunos, el lenguaje argentino es tal que (aunque a mí no me ha pasado porque viví en Buenos Aires un tiempo) a lectores españoles puede que les cueste entenderlos, demasiado cerrados. A su favor diré que no son muy largos y las historias son imprevisibles. Quizás más adelante lea alguna novela y me reconcilie con su escritura, por ahora la voy a dejar estar un tiempo.

El estilo de Mariana Enríquez, una escritora argentina, es una mezcla de gótico, de terror, de ciencia ficción, de fantasy y de lo ultra siniestro en lo cotidiano. Es una buena escritora, bastante eficiente en la medida que sus relatos son impecables, bien construidos, sin ninguna falla ni en el léxico ni en los temas, ni en la caída final.

Los peligros de fumar en la cama son 12 cuentos variopintos que no me produjeron tanto terror como asco porque nadan en lo morboso, en lo malsano, en lo under-ground : fantasmas, brujas, sexo, drogas, canibalismo, perversión, crueldad, venganza, fetichismo, espiritismo, fantasmas, obsesiones, locura…Hay una loca en un cuento que fuma en la cama y que busca la combustión a como venga y que da el título al compendio, por cierto muy atinado.

Una autora que hay que leer por lo novedoso de su aporte y por lo altamente eficiente de su estilo, pero no por gusto ni por placer.
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