Momo

Si se hubiera tratado tan solo de él, habría preferido morir de hambre antes que traicionarse de aquella manera a sí mismo.

El mundo entero es un gran cuento en el que todos representamos un papel.

Puso su mejilla sobre el papel. Ya no tenía frío.

hay riquezas que lo matan a uno si no puede compartilas

Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo.

Sólo Momo sabía esperar tanto y entendía lo que decía. Sabía que se tomaba tanto tiempo para no decir nunca nada que no fuera verdad. Pues en su opinión, todas las desgracias del mundo nacían de las muchas mentiras, las dichas a propósito, pero también las involuntarias, causadas por la prisa o la imprecisión.

Porque el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón

El tiempo es vida, y la vida reside en el corazón. Y cuanto más ahorraba de esto la gente, menos tenía

Hablemos pues, con franqueza. Estás sola, querida niña. Tus amigos están fuera de tu alcance. Ya no hay nadie con quien compartir tu tiempo. Todo eso lo planeamos nosotros. Ya ves lo poderosos que somos. No vale la pena resistirse a nosotros. Todas esas horas solitarias, ¿qué son, ahora, para ti? Una maldición que te aplasta, un peso que te asfixia, un mar que te ahoga, una tortura que te quema.

El tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón.