El tiempo ahorrado vale el doble.
|
El tiempo ahorrado vale el doble.
|
Cada vez se volvía más nervioso e intranquilo, porque ocurría una cosa curiosa: de todo el tiempo que ahorraba, no le quedaba nunca nada. Desaparecía de modo misterioso y ya no estaba.
|
Cuanto más lento, más aprisa
|
¿Quién te ha llamado así? - Yo- dijo Momo
|
¿Quién es Momo?