Los príncipes azules no existen... ¿O sí?

Alexia lleva unos meses viviendo en México y necesita dinero para mantenerse y no perder todos sus ahorros. Cuando al fin consigue una entrevista llega tarde y ha perdido su oportunidad, pero le ofrecen otro puesto, uno muy especial. Será la asistente de Martín Ledesma, el actor del momento en el país. Alexia no tiene ni idea de quien es ya que no ve telenovelas y necesita el dinero, así que acepta el trabajo.
La primera vez que Martín y Alexia se ven ya saltan chispas, literalmente, porque al darse la mano una descarga eléctrica les recorre el brazo a ambos.
Al principio, la actitud de Martín es defensiva, tiene a una intrusa en casa aunque sea su ayudante y asistente, hace muy bien su trabajo y se lleva bien con todos en el plató, pero tiene algo que hace que esté pendiente de ella constantemente.
Alexia tiene la autoestima bastante lastimada, y no cree que pueda llamar la atención de ningún hombre como los que se encuentran en el plató. le gusta su trabajo y ha hecho un montón de amigos entre los actores y los técnicos. Pero es muy necia y terca, cabezota como ella sola y cuando las cosas comienzan a cambiar entre Martín, que no se queda atrás en lo cabezota, y ella, sigue negándose la realidad, sus sentimientos y la felicidad.
Mientras Martín y ella intercambian opiniones a gritos y de mal humor, todos los que los rodean intentan hacerles ver la realidad que niegan existir.
Así que además de muchos tiras y aflojas entre los personajes, nos encontraremos con los amigos cómplices que crean encerronas, un pequeño triangulo amoroso, la típica trepa, muchos celos, un drama familiar y las cuentas pendientes con el pasado.

Lleno de escenas típicas que combinadas a la perfección hacen que te mantengas enganchada a la historia, a los personajes y, que a pesar de las seiscientas páginas, te quedes con ganas de más.

Me he divertido mucho leyendo este libro, los personajes secundarios tienen mucha importancia y complementan a la perfección a los protagonistas. La evolución de la relación principal es muy buena, no se estanca en ningún momento y hay escenas buenísimas con las que reírte e indignarte con sus actuaciones.