Dos tumbas

**AVISO**
=No leer si no se han leído los 11 libros anteriores de esta serie=

Una vez que empiezas con esta serie, se convierte en una verdadera adicción, lo más curioso es que me doy cuenta que si cada libro fuera independiente o si saco alguno de ellos del contexto de la serie jamás en la vida me los leería y muy seguramente no me gustarían, pero, la cosa es que por más estrafalaria que resulte cada historia, por más giros, muertes inesperadas, situaciones extrañas, cosas incluso que podrían perfectamente rayar en lo ridículo, no puedo evitar amar cada libro, emocionarme con cada muerte, sentir la adrenalina y la emoción con cada escena extraña, porque más que terminar siendo ridículas, terminan siendo vibrantes.

Este es el doceavo tomo de la serie y el tercero y último de la trilogía Helen, como parte general de la serie, me parece que va creciendo en intensidad que cada libro resulta mejor que el anterior y aun y cuando algunos de los 12 libros hasta el momento es mejor que otro, la historia en general ha ido en un ascenso imparable.

En cuanto a la trilogía, sin duda el mejor de los tres ha sido este y en este libro hay varias cosas que me han gustado y otras que no me han gustado, por un lado, hay que reconocer que mirandolo friamente es un culebrón del tamaño del mundo, es increíble que me sigan sorprendiendo con revelaciones que me dejan literalmente con la boca abierta y es que, bueno, eso de resucitar muertos, hacer aparecer seres extraños inexistentes, tener personajes con vidas prolongadas gracias a experimentos con humanos, un hermano que es asesino en serie, una persecución de muertos vivientes y muchas otras cosas más, casi no me puedo creer que me sigan sorprendiendo estos autores y que se sigan sacando cosas de la manga que, primero son de un culebrón de telenovela y segundo tan imposibles como increíbles y que ¡aun así me emocionan, me vibren y me encantan!.

Por otro lado, hasta el 70% del libro me ha parecido realmente una genialidad, entre la emoción de la aventura, el ir desvelando toda la parte del secreto de Helen, la persecución de los malos, la enorme revelación de los secretos de Pendergast, pero, ha llegado un punto en que se me hizo cuesta arriba, un punto donde he pensando inevitablemente en el “menos es más” y que creo que los autores se han pasado de este punto casi sin poder evitarlo, fue como ver estrellarse a un coche a alta velocidad en un muro, fue inevitable caer en lo exagerado y eso es lo único que me ha hecho fruncir la boca en el último tiro del libro.

Sin embargo, me quedo con lo bueno, sigo con esta serie porque es inevitable, porque es adictiva, porque me gusta mucho el estilo de estos dos autores, porque han creado un personaje fuera de serie, peculiar, raro, extravagante, lleno de secretos, místico, misterioso y atractivo y porque bueno, necesito saber que va a pasar con el gemelo malo.

Se me ha hecho un poco bola, largo y a veces, aburrido. Quizá, porque intuía cómo iba a acabar...
La trilogía está bien y destacaría el segundo libro pero al final esperaba mucho más.

No sé qué deparará los siguientes libros pero con la aparición de dos personajes que tienen que ver con el agente especial Pendergast (los que ya lo han leído saben de quienes hablo) tengo algo de miedo que decaiga la historia en libros sucesivos y se convierta esto en una novela de puro drama. No me ha gustado la aparición de estos nuevos personajes... a ver cómo lo resuelven a partir de ahora los dos autores.